Inmigrantes repelen operativo del Ejército y Policía
Fredy Martín Pérez.
Comitán, Chis; 14 de agosto.- Armados con palos, piedras y botellas, miles de inmigrantes centroamericanos repelieron al Ejército y policía, que intentó capturarlos, con el fin de expulsarlos de su país, después de varios días de estancia en el poblado El Faisán La Vía, en la frontera con Guatemala.
Organismos de derechos humanos informaron que la mañana del martes cientos de militares y policías arribaron.jpg)
al poblado, donde esperan que el ferrocarril vuelva a circular, con lo que les permite continuar su periplo a otros estados del país y pretender alcanzar la frontera norte.
En el frustrado operativo sólo tres inmigrantes, de los más de mil que permanecen cansados y hambrientos desde la semana pasada, en El Faisán La Vía, municipio de Tenosique, Tabasco, fueron capturados.
La mayoría de los centroamericanos que vieron el despliegue policiaco-militar se internó en la selva para guarecerse de le embestida que fue ordenada por el gobierno.
Por lo mismo, el Ejército y la policía procedió a recorrer la vía de ferrocarril, donde arrestaron a 111 centroamericanos inmigrantes que descansaban entre la maleza y en las inmediaciones de la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM).
La dependencia indicó que esta mañana, un centenar de inmigrantes se entregaron voluntariamente en la delegación local del INM en Tenosique.
El martes por la mañana, ocho camiones con más de 350 centroamericanos a bordo partieron de El Faisán La Vía, a 30 kilómetros de la frontera con Guatemala, hacia la estación migratoria de Tapachula, para repatriarlos a sus países de origen.
Desde hace una semana, los miles de centroamericanos se encuentran varados en Tenosique, Tabasco, todo porque el ferrocarril de carga dejó de operar.
El gobernador de Tabasco, Andrés Granier, declaró a la prensa, que la situación se perfila como un problema de índole humanitaria, por lo que estableció comunicación con las autoridades federales para atender la problemática y aplicar un programa de "repatriación voluntaria".
Con el paso del tren, los inmigrantes se enganchan como moscas en el exterior para alcanzar el centro del país y de ahí llegar a los Estados Unidos.
Comitán, Chis; 14 de agosto.- Armados con palos, piedras y botellas, miles de inmigrantes centroamericanos repelieron al Ejército y policía, que intentó capturarlos, con el fin de expulsarlos de su país, después de varios días de estancia en el poblado El Faisán La Vía, en la frontera con Guatemala.
Organismos de derechos humanos informaron que la mañana del martes cientos de militares y policías arribaron
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al poblado, donde esperan que el ferrocarril vuelva a circular, con lo que les permite continuar su periplo a otros estados del país y pretender alcanzar la frontera norte.En el frustrado operativo sólo tres inmigrantes, de los más de mil que permanecen cansados y hambrientos desde la semana pasada, en El Faisán La Vía, municipio de Tenosique, Tabasco, fueron capturados.
La mayoría de los centroamericanos que vieron el despliegue policiaco-militar se internó en la selva para guarecerse de le embestida que fue ordenada por el gobierno.
Por lo mismo, el Ejército y la policía procedió a recorrer la vía de ferrocarril, donde arrestaron a 111 centroamericanos inmigrantes que descansaban entre la maleza y en las inmediaciones de la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM).
La dependencia indicó que esta mañana, un centenar de inmigrantes se entregaron voluntariamente en la delegación local del INM en Tenosique.
El martes por la mañana, ocho camiones con más de 350 centroamericanos a bordo partieron de El Faisán La Vía, a 30 kilómetros de la frontera con Guatemala, hacia la estación migratoria de Tapachula, para repatriarlos a sus países de origen.
Desde hace una semana, los miles de centroamericanos se encuentran varados en Tenosique, Tabasco, todo porque el ferrocarril de carga dejó de operar.
El gobernador de Tabasco, Andrés Granier, declaró a la prensa, que la situación se perfila como un problema de índole humanitaria, por lo que estableció comunicación con las autoridades federales para atender la problemática y aplicar un programa de "repatriación voluntaria".
Con el paso del tren, los inmigrantes se enganchan como moscas en el exterior para alcanzar el centro del país y de ahí llegar a los Estados Unidos.
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