Fredy Martín Pérez.
Comitán, Chis; 15 de agosto.- Un homicida que se encontraba prófugo desde 1995, por el brutal asesinato del agente del ministerio público, José Luis Morales Zúñiga, fue capturado por oficiales de la Agencia Estatal de Investigación (AEI).
Se trata de Javier Alberto Cruz Alfaro, de 30 años de edad, con domicilio en el barrio Cerrito Concepción, que junto con Marco Antonio Fonseca López, éste prófugo de la justicia y Francisco Cruz Cano, fugado del penal de San Cristóbal, dieron muerte a golpes al representante social el 9 de junio de 1995.
Morales Zúñiga fue detenido por sus captores en las inmediaciones de la “Zona de Tolerancia” y posteriormente trasladado a un camino del poblado Hidalgo, del municipio de Comitán, ubicado sobre la carretera a Villa de las Rosas.
Javier Alberto y Francisco, estaba molestos porque el representante social ordenó el arresto de su padre, (del que se desconoce su nombre) porque meses antes de junio de 1995, asesinó a su progenitor (que no se sabe su identidad) con el fin de arrebatarle un terreno.
Fue entonces que el ministerio público Morales Zúñiga consignó la investigación a un juez y este liberó la orden de arresto contra el padre de Javier Alberto y Francisco, que se encuentra recluido en el penal de Comitán.
Se cree que en el asesinato participaron Javier Alberto, Francisco y su padre, pero en las pruebas de desahogo, el detenido alegó que sus “hijos nada tenían que ver”.
Por lo mismo fueron liberados.
Las autoridades en ese tiempo se horrorizaron por la saña en el asesinato del abuelo de Javier Alberto y Francisco.
Se supo que el hombre de la tercera edad asesinado, le quitaron la piel con la intensión de que las autoridades no lo identificaran.
Posteriormente los homicidas lo inhumaron en una fosa clandestina, hasta que los perros lo descubrieron.
Esto alertó a las autoridades y procedieron a realizar las investigaciones hasta saber que fue el padre de Javier Alberto y Francisco el que le dio muerte a su progenitor para quitarle un terreno.
Molestos por la detención y consignación de su padre, Javier Alberto y Francisco tomaron venganza contra el ministerio público Morales Zúñiga.
Para realizar la fechoría se ayudaron de Marco Antonio Fonseca López, éste aun prófugo de la justicia.
Meses después del homicidio del ex agente del ministerio público, las autoridades detuvieron a Francisco Cruz Cano y un juez lo sentencio a 30 años de prisión.
Inicialmente su condena empezó a pagarla en el penal de Comitán, pero tiempo después fue trasladado a la prisión de San Cristóbal. “No sabemos por qué razón lo cambiaron para allá”, dice Roberto Alberto Morales Zúñiga, hermano del ex agente del ministerio público y también abogado postulante.
Desde ese penal, Cruz Cano se fugó el seis de diciembre del 2004, en medio de una balacera con custodios, con un saldo de un reo muerto y al menos dos custodios heridos.
Actualmente se desconoce el paradero de Francisco Cruz Cano y de Marco Antonio Fonseca López, coparticipe del homicidio del ministerio público.
Roberto Alberto Morales Zúñiga contó que durante varios años sabían que Javier Alberto Cruz Alfaro alias el “cuco” se guarecía en su casa, e incluso algunas ocasiones, se ausentaba de Comitán, para regresar en temporada vacacional.
Por el homicidio brutal del ministerio público, se abrió la averiguación previa número 988/07/995 y el expediente penal 416/95.
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