Nehemías Jiménez.
Comitán, Chis; 29 de octubre.- En menos de dos horas –antes de que terminaran su turno-, elementos de la Policía Municipal Preventiva, acudieron a acordonar el área donde una mujer había sido ultimada a pedradas y aparentemente violada; minutos después lograrían aprehender al agresor dejándose guiar por su “instinto" policíaco.
Eran pasadas las seis de la mañana del martes, cuando la alerta saltó entre los mandos de la corporación de la Policía Municipal. El reporte era que una mujer había sido encontrada muerta a pocos metros de un acantilado que limita al Panteón Municipal y el barrio El Arenal.
Las causas del deceso de la dama que yacía desnuda de las caderas a los pies, eran visibles, la habían golpeado en el rostro con una roca que se hallaba a un costado de su cuerpo, probablemente tras ser ultrajada.
Durante el violento evento, el agresor dejó tirados en el lugar: una credencial de elector y una licencia de conducir, que serían las primeras pistas de la Policía para relacionar a José Alfredo Méndez Vásquez, de 37 años de edad, con domicilio en Avenida Pantaleón Domínguez del barrio Belisario Domínguez, con el homicidio.
Tras la presencia de especialistas forenses en el lugar de los hechos, el cadáver de la mujer desconocida, de unos 40 años de edad, tomaría el trayecto hacía el anfiteatro este que se ubicada en la Calzada del Panteón, a poco menos de un kilómetro de donde su agresor le quitara la vida.
Su mujer lo delató
Sereno y con las cejas fruncidas, un mando policíaco narra que durante la madrugada –en medio de sus rondas de vigilancia-, observó que dos hombres y una mujer caminaban entre la oscuridad de la noche, “han de ser consuetudinarios”, dijo cuando vio a los hombres que acompañaban a la mujer, ésta que antes del amanecer sería asesinada.
Pero debieron pasar varias horas, para que los dos hombres y la mujer llegaran hasta la parte posterior del panteón, donde se perdieron.
Lo que se sabe ahora es que Méndez Velasquez atacó a la mujer, que está calidad de desconocida, porque no quiso tener relaciones sexuales.
Después de cometer el homicidio, el chofer de una combi que cubre la ruta Comitán-Frontera Comalapa, se retiró del lugar, pero como consecuencia de los golpes que le dio a la mujer con una piedra, le provocaron la muerte.
Fue entonces que dirigió a su casa, pero en el trayecto a la altura de la Calzada del Panteón, el homicida se encontró con su esposa, esta que se desconoce su identidad y fue cuando pidió a la Policía Municipal que detuvieran a su cónyuge, porque temía que "llegara a golpearla".
Para esto eran ya las 07:00 horas y cuando la Policía Municipal recibió la llamada de auxilio, de inmediato se trasladaron al lugar de los hechos varios agentes para hablar con la asustada mujer y es cuando se enteraron que se trataba del feminicida por los datos que recibieron.
"Instinto policíaco"
Así, grupos de agentes se dirigieron hacia El Puente Hidalgo, donde suponían que estaría José Alfredo y en efecto así fue, gracias al "instinto" e "inercia" del mando policiaco que coordinó el operativo de búsqueda.
“La mujer llamó a la base y acudimos a socorrerla”, mencionan el jefe policíaco quién habló por varios minutos con la esposa de José Alfredo.
No tardaron mucho en hallar a femicida en El Puente Hidalgo. Ahí estaba conviviendo con dos hombres más, con los que ingería aguardiente.
No había duda, el hombre que tenía el rostro y los brazos arañados, como resultado del forcejeo con la víctima, lo delato. Además tenía los zapatos sucios de lodo.
Tras un breve interrogatorio y “sin saber” que la mujer había muerto a causa de las pedradas, José Alfredo que es conocido como “El Chubesco” y chofer de una unidad de pasaje de la ruta Comitán – Frontera Comalapa, confirma su participación en el homicidio.
No quiso tener relaciones
En su declaración ante la Policía Municipal, “El Chubesco” expuso que consumía bebidas embriagantes con la víctima y un hombre más, conocido de la víctima.
Pero después de una jornada larga de convivió, culminó con un paseo en las inmediaciones del panteón, en donde la extinta supuestamente sostuvo relaciones sexuales con uno de los hombres que conocía la mujer.
“Al calor de las copas”, José Alfredo propuso a la occisa tener un encuentro sexual, pero la mujer no quiso y esto es lo que enardeció al detenido y fue cuando atacó a la víctima a pedradas y golpes.
Horas después de su detención, sin saber que la mujer había perdido la vida, "El Chubesco" dijo que "pagaría las curaciones" a la mujer e incluso, le obsequiaría "dos botellas de aguardiente", pero conforme pasó el tiempo se enteró de los hechos cuando ya era conducido ante el Ministerio Público.
Hasta el momento el segundo involucrado se encuentra prófugo de la justicia y las autoridades no abundan más al respecto para no entorpecer las investigaciones.
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