Eran obligadas a prostituirse por mil pesos a la semana

En las investigaciones que inició el agente del Ministerio Público, por el caso del bar "El Farallón", se supo que fue el hondureño Víctor Manuel Castillo Castillo, el que contrató a sus paisanas, una de ellas de 14 años de edad, para que laboraran en Chiapas.

Cuando las jóvenes llegaron a México, hace varias semanas, Castillo Castillo les dijo que trabajarían, para ganar "mucho dinero", pero después supieron que debían ingerir bebidas embriagantes y tener relaciones sexuales con los clientes.
Por esta actividad recibirían la cantidad de "mil pesos semanales" y ante el temor de que fueran entregadas a la policía y regresadas a su país, debieron "ejercer la prostitución en contra de su voluntad", dice la averiguación previa. 
“Él nos prometió conseguirnos un trabajo como meseras ganando mil pesos semanales, pero cuando llegamos nos dijo que teníamos que fichar con los clientes y tener relaciones sexuales con ellos, porque si no nos iba a denunciar ante las autoridades para que nos deportaran”, dijo una de las chicas.
Las chicas son: AVMI, KYRH, MDJPH y DSAS, una de éstas de 14 años de edad y todas originarias de Honduras.