lunes, enero 09, 2012

Lumbrera

Gabriela Coutiño

¿Son necesarios los informes legislativos?

Desde la educación básica a los mexicanos se nos enseña que nuestro país es una república representativa, federal y democrática y que para que nuestro sistema político funcione correctamente este se divide en tres poderes, el ejecutivo, legislativo y judicial.



En el caso del poder legislativo este se divide en la Cámara de Diputados y la de Senadores; la primera tiene como facultades y funciones principales aprobar el presupuesto de egresos, la revisión de la cuenta pública y el nombramiento de los consejeros electorales federales, la Cámara de Senadores por su cuenta analiza la política exterior y los tratados internacionales en los que México participa, también ratifica los nombramientos del Procurador General, de los embajadores y cónsules y nombra a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia.
Pero más allá de sus funciones, el espíritu que mueve la conformación de cualquier legislatura es la representatividad efectiva de sus gobernados o lo que es lo mismo; darle voz a los sectores sociales que no se sienten reflejados en la vida política nacional.
Sin embargo a contrapelo de la alternancia política conquistada en los últimos años los partidos políticos –instituciones que en teoría la conforman individuos a los que los une ideales afines con el fin de concretarlas por medio del poder político- han perdido relevancia y credibilidad a la hora de formar gobierno y establecer acuerdos políticos.
Aunado a ello el sentir popular en México desde hace algunos años es de más espacios de participación ciudadana y diálogo directo con las autoridades, y nuevas propuestas para oxigenar nuestro sistema político que hoy es monopolizado por los partidos políticos, por la administración pública y por el Congreso de la Unión.
Por eso si analizamos los últimos años del quehacer legislativo nacional este se caracteriza por la aparición de “saltimbanquis” de la política, que saltan de escaño en escaño y de cámara a cámara por diputadas de las llamadas “juanitas” que ceden su espacio a los suplentes, por merolicos que gritan y patalean desde sus curules y por quienes de plano el diario de los debates no consigna participación alguna.
Pero eso sí, todos y cada uno regresa a sus distritos aunque sea una vez al año a rendir el flamante “informe legislativo” movilizando recursos públicos, manejando discursos políticos que nadie entiende, elogiando a los gobernantes en turno, sumando a su evento a los actores políticos más importantes que se pueda con el afán de trascender otro sexenio; pero olvidándose de lo más importante: que han hecho o que están haciendo por el bienestar de quienes dicen representar.
Ejemplos sobran, pero la sensación que queda cada vez que nos enteramos de un nuevo “informe legislativo” –sobre todo en tiempos electorales- es que nuestros diputados y senadores “cobran por no trabajar” y aparte se “lucen” en aras de trascender políticamente otros años más.
Desde las Cámara del Congreso de la Unión pueden impulsarse cambios profundos –eso es claro-, pero la falta de credibilidad de nuestros legisladores, la crisis de identidad de los partidos políticos, los intereses personales, de grupos y de partidos imponen obstáculos que no permiten que los ciudadanos de a pie nos sintamos representados por nuestros legisladores.
Por eso los “informes legislativos” que llegan como cascada en tiempos electorales deben de iniciar esclareciendo a la opinión pública -que los soporta cada vez más- se he ha hecho por el distrito, por el estado y por la nación de forma concreta. Solo así serán necesarios y también dejarán de ser plataformas para impulsar las aspiraciones políticas de muchos quienes ni siquiera conocen su distrito.
Lo que se divulga: La que ya se enlistó para “saltimbanquis” de la política, es la presidenta municipal de San Cristóbal de las Casas, Victoria Cecilia Flores Pérez, quién está a unos días de solicitar licencia del cargo, ya que aspira a una diputación local plurinominal por el PRD.
La perredista, con apenas un año de gestión, deja las arcas y cuentas bancarias municipales vacías, y una deuda de más de 35 millones de pesos. A final de 2010 tuvo que recurrir a un préstamo bancario para pagar aguinaldos y sueldos a los trabajadores del ayuntamiento, los que pagó el último día del año.
Pero el ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, no es el único en bancarrota, muchos están al borde del colapso como consecuencia del despilfarro y de un mal sistema de financiación. Como Tapachula, donde su edil Emanuel Nivón también suspira por una curul que lo proteja de toda la malversación de los fondos.
Lo que se divulga: Que mañana es el destape del abogado Horacio Culebro Borrayas, como aspirante a la gubernatura por el PRD. El expreso político y Maestro en Derecho Constitucional y en Ciencias Penales, eligió la colonial San Cristóbal de las Casas para dar a conocer su aspiración. Borrayas buscó ser arropado por las organizaciones no gubernamentales a quienes disertará este lunes una conferencia magistral.
Lo que se divulga: Esta semana que se avecina, la caldera política arderá. Con la gira de Andrés Manuel López Obrador, precandidato de las izquierdas a varios municipios de la entidad se estará dando a conocer la inclusión de la senadora priista María Elena Orantes López en la encuesta a la que se someterán los aspirantes a participar en el procedimiento de selección de candidato a la gubernatura de Chiapas.
De renunciar al PRI, Orantes López caería en el juego, porque las tribus del PRD la rechazan, y por lo consiguiente estaría robusteciendo por quién se inconformó en el PRI.
El próximo fin de semana también el PRI estará celebrando un Consejo político estatal como prometió Roberto Albores Gleason, también para elegir quien será su candidato.
El grillo es un operador; el político es un conductor; el estadista es un constructor. Nos sobran los primeros y nos faltan los terceros: Diego Valadés.

No hay comentarios.: