lunes, noviembre 14, 2011

Madre hondureña se reencuentra con su hijo

Se encontraba recluido en el penal de Motozintla


María de Jesús Peters

Tapachula, Chiapas; 13 de Noviembre.- Luego de seis años de no saber nada de su hijo, esta mañana una de las madres hondureñas integrantes de la Caravana “Busco tus Huellas con la Esperanza de Encontrarte”, le fue confirmado que su hijo Osman Lisandro Orellana se encuentra recluido en el Cereso del municipio de Motozintla.

Al realizar una visita al Centro de Reinserción Social (CERESO) número Tres de esta localidad, ubicado a unos 15 kilómetros de la frontera con Guatemala, Odalma Orellana, de 50 años de edad, recordó que fue en este penal donde en el 2004 tuvo la última comunicación vía telefónica con su hijo, de 25 años de edad.

 En el interior del CERESO, tres donde las madres se reunieron con reclusos centroamericanos, un interno le dijo que hace seis años vio a su hijo en esta cárcel, “Jugaba Futbol, pero creo que fue trasladado a otro penal, le dijo a la atribulada señora.

Minutos más tarde el director del CERESO Tres, Luis Antonio Coutiño Ruiz, le confirmaría que su hijo Osman Lisandro Orellana se encuentra preso en el penal de Motozintla, por los delitos de homicidio, pandillerismo, asociación delictuosa y motín.

“Yo sabía que mi hijo no estaba muerto, que lo encontraría, es la petición que le hice a Dios antes de salir de Honduras en la caravana”, decía entre lágrimas y el aplauso de las madres que se fundieron en un abrazo solidario; la noticia provocó que Odalma Orellana se desvaneciera.

De acuerdo con informes del director del Cereso Tres, en donde actualmente se encuentran presos mil 320 reclusos, Orellana fue detenido y recluido en el 2003 a este penal, pero en el 2005 fue cambiado de prisión debido a su presunta participación en un motín que realizaron integrantes de la Mara Salvatrucha (MS).

La madre hondureña se reencontró este domingo con su hijo, mientras que el resto de las mujeres regresaron a sus lugares de origen, sin haber encontrado ninguna pista de sus familiares luego de 14 días de haber recorrido nueve estados del país.

Por su parte, el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) aseveró que los secuestros, desapariciones, asesinatos, maltrato y extorsión a los migrantes continúan con la omisión, anuencia y/o complicidad  de autoridades mexicanas de todas las corporaciones.
Abundó que también se mantiene el acoso a los defensores de migrantes y la criminalización y maltrato a quienes se atreven a presentar denuncias formales ante los Ministerios Públicos.

Señaló que el secuestro de migrantes sigue a la alza y la situación de las mujeres es aún más difícil, debido a que seis de cada 10 de ellas son violadas y sometidas por las mafias de la trata de personas, para ser cooptadas o vendidas a las redes de prostitución forzada, negocio criminal que es similar en magnitud al del secuestro.

Con la esperanza de encontrar a sus familiares, las mujeres hicieron una última búsqueda en el parque central de esta ciudad, donde expusieron sus fotos, con resultados negativos.

Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano, dijo que las madres se regresaban muy tristes porque no encontraron pistas de sus familiares que desaparecieron en territorio mexicano durante su trayecto a los Estados Unidos.

“Las vi llorar en silencio, estaban muy tristes porque las autoridades no cumplieron con su promesa de instalar una base de datos de los migrantes fallecidos, además de saber que en ocasiones las mismas autoridades entregan a los migrantes a las organizaciones criminales.

Por su parte, el coordinador del albergue “Hogar de la Misericordia”, Heyman Vázquez Medina dijo que si es posible garantizar la seguridad para los migrantes en su trayecto hacía Estados Unidos y como ejemplo puso al estado de Chiapas, que se ha convertido en un lugar muy seguro para esta población.

“Antes Chiapas era un lugar donde se abusaba del migrante, aparecían cadáveres en las vías del tren, violaban a las mujeres y se cometían muchos abusos en contra de ellos, sin embargo, ahora no digo que se ha erradicado del todo, pero ya no como antes”, aseveró el sacerdote.

Visiblemente cansadas y tristes, el grupo de madres centroamericanas acompañadas por la coordinadora de la Pastoral de la Movilidad Humana (PMH) de Honduras, Lidia Mara Souza abandonaron el país la tarde de este domingo, con la promesa de regresar el próximo año.

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