ROTONDA PUBLICA

Elio Henríquez

-Sigue la mata dando

Ya se ha hablado del tema en este espacio, pero  la revelación de nuevos datos y la gravedad del asunto ameritan volver a él e insistir en el daño que le están haciendo a la sociedad sancristobalense las pugnas entre la primera regidora panista del Ayuntamiento local, Fabiola Ricci Diestel y el ahora Subdirector de Protección Civil Municipal, Víctor Alfonso Camacho Alfaro por ver quién se quedaba con la tajada más grande por la compra de dos ambulancias.

Pero no sólo era eso ya que los recursos otorgados por el Instituto Estatal de Protección Civil a su par de San Cristóbal, ascienden a cerca de cuatro millones de pesos, por lo que el millón 600 mil o millón 700 mil que costaron las ambulancias no representan ni la mitad del total.

La situación es más grave si se toma en cuenta que debido a que la regidora quería que el Cuerpo de Bomberos que dirige su esposo Marco Antonio Sánchez Guerrero obtuviera un beneficio paritario, el Instituto Estatal de Protección Civil decidió no entregar en meses pasados a San Cristóbal equipo con un valor superior a los 24 millones de pesos.

El equipo, que serviría para la creación del  Centro de Reducción de Riesgos y Atención de Emergencias (CRRAE), contaba de una pipa, una unidad de ataque rápido, una camioneta, una lancha, una motocicleta, equipos personales, sistema de radio comunicación, etcétera.

Hasta donde ha trascendido, Ricci Diestel y su esposo estuvieron insistiendo ante los directivos de Protección Civil, en que la mitad del equipo fuera transferido a Bomberos y la otra mitad a Protección Civil Municipal, al cual estaba destinado por ser recursos de esta instancia. “Ni para uno ni para otro”, dijeron salomónicamente las autoridades respectivas para evitar problemas y decidieron no darle a San Cristóbal todo este valioso equipo.

No se duda de que los bomberos necesiten equipo y ayuda pero está mal que la regidora aproveche su posición para tratar de ayudarlos a como dé lugar, inclusive perjudicando a la ciudad como en este caso. Los intereses personales no deberían de estar por encima de los colectivos.

Mucho cuidado deberá de tener el ayuntamiento coleto para evitar que en lugar de Camacho Alfaro sea nombrado una familiar de la regidora porque parece que hacia allá se enfila el asunto, ya que con ello se crearía un conflicto de intereses mayor todavía.

Flaco favor le ha hecho este conflicto entre Fabiola y Víctor Alfonso a la campaña de recolección de víveres emprendida a nivel estatal por las autoridades chiapanecas para ayudar a los daminificados por las lluvias en Playas de Catazajá, Reforma y otros municipios de Chiapas, así como en Tabasco y El Salvador.

Es lógico que al ver que dos funcionarios del ayuntamiento pretendían quedarse con una cantidad que oscila entre los 200 mil y los 300 mil pesos por la compra de dos ambulancias, se incremente la desconfianza para hacer algún donativo. De por sí las autoridades, de cualquiera de los tres niveles, no gozan de mucha credibilidad para este tipo de campañas, por lo que mucha gente prefiere llevar la ayuda a la diócesis porque, con justa razón, la considera más confiable.

Es lamentable el daño que en cuestión de credibilidad le han causado, principalmente a Protección Civil. Tal vez por ello es que durante cinco días, en esta ciudad apenas ha sido recolectada una tonelada de ayuda para los afectados por las lluvias en los lugares mencionados.

Aprovechando la coyuntura no está de más que el ayuntamiento hiciera una auditoría al Cuerpo de Bomberos para saber con qué cuenta y cuáles son sus necesidades reales, sus ingresos, sus egresos, pero externa para que no queden dudas y no se interpongan otros intereses.

Pero no todo son malas noticias, pues el jueves comenzó en San Cristóbal el noveno festival Cervantino Barroco, y cientos de personas se deleitaron durante la inauguración con la actuación del grupazo denominado Septeto Habanero, fundado hace 90 años en Cuba.

A pesar del frío muchas personas se pararon a bailar, incluyendo a la alcaldesa Cecilia Flores Pérez y la directora del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (Coneculta), Marvin Lorena Arriaga Córdova, quien se recupera de un accidente de tránsito ocurrido la semana pasado, cuando un tráiler prácticamente arrolló a cuatro vehículos, incluido el de ella, en la carretera Tuxtla Gutiérrez-Chiapa de Corzo. Desde aquí se hacen votos por su pronto recuperación.

El concierto resultó muy agradable con estos cubanos que ya se habían presentado en el festival Cervantino en 2004 en esta ciudad, donde dejaron buenos recuerdos y cuando ella ni siquiera lo pensaba, un augurio: que Cecilia Flores Pérez sería alcaldesa, y con ello su regreso a esta antigua Ciudad Real.

Hablando de la alcaldesa, en los días recientes han aparecido versiones de que está buscando la candidatura a la diputación local en las elecciones del próximo año por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que encabeza Andrés Manuel López Obrador, pero ella misma declaró a Rotonda Pública que no es verdad, que no está interesada y que tampoco ha sido invitada a contender.

“No me han hablado y no estoy participando en ese proceso”, dijo en referencia a una lista que dada a conocer en días pasados por dirigentes del Partido de Trabajo en el sentido de que ya había varias personas inscritas en Morena para contender internamente por una cural local.

Mientras tanto, el Cervantino sigue su marcha y sin demeritar los demás eventos, la presentación de Lila Downs el domingo por la noche durante la clausura en la Plaza Catedral, pinta como uno de los mejores espectáculos de esta novena edición, así que todos a San Cristóbal para escuchar a esta talentosa cantante oaxaqueña.

Y mientras el espectáculo sigue las protestas también, ya que justo a unos metros del escenario para el Cervantino varios indígenas continúan en plantón para exigir la liberación de nueve presos en huelga de hambre desde hace un mes y el retorno del indígena Alberto Patishtán Gómez, quien la semana pasada fue trasladado de manera arbitraria a un penal de Sinaloa, como castigo por andar organizando huelgas de hambre. El profesor está sentenciado a 50 años de cárcel, acusado de participar en una emboscada en la que en 2001 murieron varios policías estatales en el municipio de El Bosque. Su larga lucha avalada por diferentes organizaciones y personalidades ha sido infructuosa, pues el Gobierno Federal se ha negado a liberarlo. Lo que sí parece probable es que sea regresado a Chiapas, ya que hay mucha presión nacional e internacional.