Exigen comerciantes lugares de trabajo en San Cristóbal

Indígenas demandan la destitución de funcionarios de Desarrollo Social, quienes intervinieron en la construcción de la Central de Abasto, y que los dejaron fuera.

Elio Enríquez

San Cristóbal Las Casas, Chiapas; 14 de Octubre.- Alrededor de dos mil indígenas de 17 organizaciones que el domingo pasado se posesionaron del estacionamiento y otras áreas externas del mercado de la zona norte, denominado Chiapas Solidario, ubicado en esta ciudad, marcharon esta mañana para exigir que se respeten los puestos que están en su poder.

Con pancartas y consignas los manifestantes exigieron a las autoridades que no usen la fuerza pública para desalojarlos, al tiempo de asegurar que no se moverán de los espacios que tienen tomados, en la central de abasto inaugurada el pasado 8 de octubre.

“Puestos, puestos” y “salimos a luchar, porque queremos trabajar”, corearon a lo largo de la marcha que comenzó a las 10 horas en el sur de la ciudad y concluyó una hora después en la Plaza Catedral, ubicada en el centro de San Cristóbal.

“Trabajo sí, violencia no”, “alto a los operativos en contra de las organizaciones sociales” y “no a la privatización del mercado”, gritaron los indígenas, que exigieron la destitución del titular de la Secretaría de de Desarrollo Social estatal, Samuel Toledo Córdova Toledo, y del Subsecretario de Chiapas Solidario, Isabel Ancheita Palacios, responsables de poner en operación la nueva central de abasto, que tuvo un costo de 170 millones de pesos.

Encabezados por los dirigentes evangélicos, Manuel y Javier Collazo Gómez y Esdras Alonso González, así como por el ex regidor perredista y líder transportista, Andrés Gómez Pérez, los manifestantes dijeron que las autoridades estatales les han ofrecido sólo 30 espacios en el mercado cuando la demanda es de mil 600.

Agrupados en el llamado Frente de Organizaciones Sociales en Lucha por la Defensa de un Espacio Digno para Trabajar, aseguraron que en diciembre pasado, cuando se intentó poner en operación el mercado, las autoridades municipales y estatales les asignaron mil 300 puestos afuera de la nave principal, pero en el nuevo reparto los dejaron fuera.

Derivado de esta manifestación, las autoridades municipales ordenaron la suspensión de labores y el cierre de la alcaldía, previendo una posible toma del edificio, lo que no ocurrió