Damnificados en el olvido

Amalia Avendaño

Teopisca Chiapas, 23 de febrero.- Pobladores del la comunidad Tzintul, en el municipio de Teopisca, solicitaron al presidente municipal Abel Tovilla Carpio y al Congreso del Estado, que se agilicen los trámites para la construcción de sus viviendas donde se reubicarán sus hogares derrumbados por agrietamientos el año pasado.


Las 30 familias, que desde octubre pasado, están en refugiadas en el auditorio municipal de Teopisca, dijeron sentirse “abandonados” porque el nuevo alcalde ha disminuído el apoyo hacia el albergue, y aún no autoriza el cambio de uso de suelo del terreno que en donación recibieron para reedificar sus viviendas.

Explicaron que ya se midió y dividió en 42 lotes la extensión de una hectárea, pero el Congreso no puede autorizar la donación y la Secretaría de Desarrollo Social no libera los recursos para la construcción, porque no se termina de integrar el expediente de la obra a la que le falta la autorización del ayuntamiento.

Recordaron que durante las lluvias las grietas y hundimientos que afectaron su poblado, se hicieron más profundas provocando incluso el derrumbe de varias casas por lo que el gobierno del estado tras un dictamen de Protección Civil, determinó la necesidad de reubicarlos y para evitar riesgos se habilitó como albergue el auditorio municipal.

Lamentablemente, explicaron, la gente ya se está desesperando, “porque el tiempo pasa y no hay avance en la obra, hay familias que quieren regresar a la comunidad porque sienten que el presidente ya nos abandonó, pero allá hay mucho peligro y puede haber muertos”,

“El presidente municipal se echó para atrás, se dio la vuelta y nos dejó solos. Por medio de obras nos entregó un plano, pero lo que queremos es que empiece la construcción de las casas”, reiteraron en entrevista.

Explicaron que en total son 96 personas las que están en el albergue y los niños acuden a clases con instructores del Consejo Nacional de Fomento a la Educación (Conafe), y son los que más resienten la falta de apoyo del municipio, porque “a veces escasea el agua, a veces el gas. Antes nos daban la tortilla de la tarde, pero ahora dice que lo hagamos nosotros, pero si no hay gas no podemos ni cocinar”, concluyeron.