Se desplazan militantes de la OCEZ

Carlos Herrera

Altamirano, Chis. A consecuencia de un conflicto agrario que tienen con miembros de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), indígenas de la organización Yachil-Atel huyeron de la comunidad Las Perlas, municipio de Altamirano, y se refugiaron en oficinas pertenecientes al DIF-Municipal.

El comisariado ejidal, Ausencio Santiz López, explicó que un total de 55 personas, entre hombres, mujeres, niños y ancianos), salieron de la comunidad Las Perlas el 19 de diciembre de 2010 tras haber sido golpeados -uno de ellos lesionado con arma de fuego por un miembro de la OCEZ-.

“Estábamos en la iglesia celebrando a Santo Tomás; los principales hicieron la oración, y de ahí empezó a tocar el grupo de música, pero luego me vienen a avisar que le habían pegado a don Daniel Santiz Gómez, me dicen que el que golpeó se llama Juan Gómez López, saber por qué lo golpearon si estaban haciendo la fiesta aparte, a 100 metros de la iglesia, ahí empezó el problema”, narró.

“Luego vi que uno de la OCEZ que se llama José Antonio Rodríguez Gómez sacó una pistola de un morral, pensé que era juguete pero escuché que dispararon contra la tabla de la escuela; la segunda vez tiraron para abajo, pero hay un muchacho atrás de mí que llegó en su pierna derecha el tiro, se llama Manuel Gómez Pérez. Nos quieren sacar para quedarse con las tierras”, indicó.

Dio a conocer que “los agresores destruyeron cinco casas de las que alcanzamos a ver (podrían haber más porque no se quedaron más tiempo), aparte de la agencia municipal y la comisaría ejidal, de donde sacaron pertenencias; fueron a la casa de don Daniel y saquearon su tiendita”.

Los miembros de la organización Yachil-Atel huyeron primero a la montaña, después se juntaron todos y tomaron el acuerdo de salir ese mismo día para evitar mayores hechos violentos.

“No trajimos nada, salimos prácticamente sin ropa, sin documentos, herramientas, todo se quedó allá en Las Perlas, junto con los cultivos como maíz, frijol, cafetales, y nuestros animales de corral, el ganado que teníamos; no sabemos qué ha pasado con nuestras cosas”, mencionó.

“Después de salir de la comunidad llevamos varios heridos al hospital del IMSS de Altamirano, entre ellos a don Manuel Gómez Santiz y Daniel Santiz Gómez, con golpes en la cabeza pero al joven Manuel Gómez Pérez lo internaron dos días porque recibió un balazo en la pierna”, señaló.

Con el apoyo de la población de la cabecera municipal de Altamirano y de algunas autoridades municipales, el grupo de 55 indígenas tzeltales se refugió en las instalaciones de la Casa DIA, donde duermen, tienen agua, despensas y cobijas; cocinan en anafres y los niños juegan en un patio.

El comisariado ejidal comentó que la solicitud del retorno es también “porque los niños ya están por terminar el periodo vacacional y necesitan ir a la escuela; las mujeres que cobran sus oportunidades, no tienen su documentación; entonces, vemos que el problema se puede agravar”.

“Sufrimos un poco de falta de alimentos, ropa, agua, pero ya poco a poco nos ha dado la gente de acá y del gobierno. A veces llega el agua del tubo, ha habido niños con gripa y tos”, lamentó.

Detalló que la problemática se debe a que los miembros de la OCEZ (38 personas que hacen un total de 11 familias) se quieren quedar con las tierras que tienen en posesión desde 1995 cuando se fundó la localidad, pero fue hasta el año de 1997 cuando se forma la OCEZ, grupo del que se saldrían, en 2002, las 20 familias que pasaron a las filas de la organización Yachil-Atel.

Ausencio Santiz López informó que están dispuestos a ceder una parte del terreno, pero aclaró que de un total de 7 predios (que hacen 436 hectáreas) les corresponde 7 predios por ser mayoría, “y a aquellos que les queden 3, son 11 familias del otro grupo (38 personas en total de la OCEZ).

“Pedimos aplicación de la ley porque los del otro grupo están acostumbrados a robar, que nos paguen los daños, que acepten nuestro retorno y que se regularice la tierra”, demandaron los desplazados.