Isaí Flores
El investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), René Leyva Flores, reconoció la necesidad de incrementar estrategias efectivas para incrementar el acceso a los servicios de salud para los migrantes en la frontera sur, basada en un marco de derechos humanos y mediante la consolidación de la cooperación binacional entre México y Guatemala.
Al participar en el simposio organizado por el Instituto de> > Salud del Estado, en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Sida, dijo que es necesaria primeramente la diferenciación de la población migrante en relación a instituciones de salud gubernamental, social y de cooperación técnica.
Los problemas más frecuentes o comunes son la deshidratación, la presencia de hongos en los pies, heridas, sin embargo, también se presenta una grave violencia sexual que no se puede ocular, ni se puede negar.
Detalló que las consecuencias son la presencia del Virus de Inmunodeficiencia Humana, el embarazo adolescente, el incremento de inequidad de género, crece el problema de estigma y discriminación.
Al abordar el tema de “La Migración y el Sida”, sostuvo que en el caso de Chiapas el subsistema de atención en salud de migrantes está en manos del Instituto Estatal de Salud con el Seguro Popular y el programa de gastos catastróficos.
Las experiencias de atención en salud de migrantes en la frontera sur de México para migrantes residentes, trabajadores agrícolas, trabajadoras sexuales, migrantes en tránsito, están a cargo de los servicios de salud del gobierno del estado, de los servicios médicos privados, municipales y organizaciones de la sociedad civil.
Mencionó Leyva Flores que la cobertura está a la libre demanda para los migrantes residentes, para el caso de los trabajadores agrícolas depende de la capacidad de los finqueros, capacidad de los ayuntamientos para el control sanitario de las trabajadoras sexuales.
Admitió que existen avances en política pública sobre movilidad, migración y salud desde Tapachula Chiapas para México, Política gubernamental en salud del migrante en Chiapas, el Centro de salud amigo de la comunidad y del migrante en Suchiate es un ejemplo, así como la> > vinculación entre organizaciones de la sociedad civil y gubernamental.
Mencionó que en la Frontera Sur, principalmente en Chiapas, ha sido un avance el establecimiento de la cartilla de salud del migrante, en coordinación con los consulados de El Salvador, Guatemala y Honduras, a través de la Jurisdicción Sanitaria de Tapachula.
Reconoció el esfuerzo de la Iglesia Católica en la atención a los migrantes, y sobre todo, el esfuerzo del padre Flor María Rigoni Paganoni, en Tapachula, y en Arriaga a través de la Casa del Migrante, con el sacerdote Heyman Vázquez.
Planteó establecer acuerdos de colaboración interinstitucional para la atención de las diferentes necesidades de salud de grupos migrantes, colaboración interfronteriza y regional entre diferentes instituciones y fortalecer la participación de las organizaciones sociales, gubernamentales, académicas.
Se trata de crear una red de observadores ciudadanos y con representación social en salud, brindar asistencia jurídico-legal y generar evidencias científicas para una atención integral y oportuna.
En presencia de funcionarios, especialistas y activistas en salud sexual y reproductiva, Reyva Flores comentó que en las fronteras existen más problemas de salud y accidentes tanto en mujeres como en hombres.
Consideró que serán fundamentales los cambios recientes ala Ley General de Población, que establece la atención en materia de derechos humanos y procuración de justicia para los extranjeros, ser auxiliado en caso de desastre, recibir atención médica por enfermedades y accidentes.
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