Fredy López Arévalo
Chiapas amplía su oferta turística con la apertura al público de tres nuevos sitios arqueológicos. El primero de ellos se abrió el martes en Chiapa de Corzo, y el próximo año se abrirán dos más: el sitio arqueológico de Lagartero, y luego el descubierto en el ejido de Plan de Ayutla, cerca de Bonampak, en la selva Lacandona, que el arqueólogo del INAH, Alberto Martos, piensa podría tratarse de Sak T´zi (Perro Blanco), una ciudad perdida de los mayas.
Así el INAH estaría dando cabal cumplimiento a una promesa largamente anunciada.
Alfonso de María y Campos, Director General del INAH, y el gobernador Juan Sabines Guerrero, encabezaron la apertura del sitio en Chiapa de Corzo.
Este sitio prehispánico está ubicado a sólo dos kilómetros del río Grijalva, es el tercero de esa lista y, según los expertos, es uno de los pocos asentamientos de la cultura zoque abiertos en el país. Se trata de un antiguo centro ceremonial y administrativo, cuyo origen se remonta a casi 3 mil 500 años, que sirvió como punto estratégico en las rutas de comercio entre el golfo de México y el Pacífico.
Luego de tres años de trabajo ininterrumpido, y alrededor de tres millones de pesos invertidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) para la adquisición de los terrenos, el trabajo arqueológico y la habilitación de servicios al visitante.
Es parte pues de un compromiso del presidente Felipe Calderón, quien en el primer año de su gobierno anunció que se abrirán 10 nuevos sitios arqueológicos en seis estados: Chiapa de Corzo, Lagartero y Sak T’zi, en Chiapas; Peralta y La Cañada de la Virgen, en Guanajuato; El Pahñú, en Hidalgo; Tehuacalco, en Guerrero; Teúl, en Zacatecas; Tancama, en Querétaro, y Tlacotepec, en el estado de Puebla.
En Chiapa de Corzo, Lagartero y SakT’zi primero se adquirieron los predios, y luego se procedió a la restauración, para su pronta apertura al público.
El impulso turístico que se le dará a Chiapas la apertura de estos tres sitios es inconmensurable, sobre todo si tomamos en cuenta que habían pasado desde que se abrió Yaxchilán, en 1973.
En el caso de los 10 nuevos sitios, todos se encuentran en zonas deprimidas donde no tienen recursos turísticos o petroleros que puedan detonar desarrollo, y esa es una de las decisiones que también se consideraron al abrir los sitios.
El gobierno federal, el INAH, y el gobierno de Chiapas no solo pensaron en la zona arqueológica como un centro turístico, sino la atracción que pueda generar una zona arqueológica que se convierta en un factor de bienestar para la población en términos de los servicios que se generan alrededor de esta visita. Es uno de los criterios para elegirlos.
El circuito arqueológico de Chiapas tendrá ahora tres nuevos sitios que recorrer, además de los ya conocidos como Palenque, Bonampak, Yaxchilánm, Tonina, Chinkultic, Tenam Puente, Iglesia Vieja, e Izapa.
El financiamiento para la apertura al público de estos sitios arqueológicos provino, por una parte, del Fondo Arqueológico, que reúne 300 millones de pesos para los principales proyectos de exploración y conservación del INAH, pero también hubieron aportaciones de otras fuentes, por ejemplo de Fonatur, que pretende apoyar la infraestructura en torno a los tres nuevos sitios del estado de Chiapas para hacer un circuito turístico en la zona de los Altos.
Bien visto
Fue por organismos no gubernamentales y agrupaciones indígenas, sociales y campesinas, la decisión del gobernador Juan Sabines Guerrero de clausurar el lunes pasado la mina de barita de la empresa canadiense Black Fire en el ejido Grecia del municipio de Chicomuselo, en la sierra madre de Chiapas.
Hoy
A las 10:00 horas, sesionará el Cabildo de San Cristóbal de Las Casas, y lo hara públicamente para ventilar de cara a la sociedad permisos de cambio de uso del suelo, que podrían haberse otorgado en forma irregular. Son varios los permisos que comprometen al primer regidor José Antonio Hernanz Burguete en posibles actos de corrupción. El más interesado en aclarar este asunto parece ser el regidor Enoc Hernández Cruz, del PT, y actual presidente de la Comisión de Planeación, Desarrollo Urbano y Obras Públicas. Hay mucho en juego, no solo la danza de millones de pesos, sino también, y sobre todo, importantes áreas de reserva y amortiguamiento ecológico.
¿Será cierto…?
Que hace ya dos meses la Asociación Cultural Na Bolom no ha pagado salario a sus empleados. Que María Luisa Armendáriz Guerra resultó muy mala administradora, y muy mala para conseguir fondos del extranjero. Que los pocos que ha logrado bajar del gobierno de Chiapas los ha hecho ojo de hormiga, y que ya en el Senado de la República se endereza una auditoria para esclarecer el destino que se le dio a los 28 millones de pesos que le dieron para comprar y restaurar la vieja casona de La Enseñanza.
Chiapas amplía su oferta turística con la apertura al público de tres nuevos sitios arqueológicos. El primero de ellos se abrió el martes en Chiapa de Corzo, y el próximo año se abrirán dos más: el sitio arqueológico de Lagartero, y luego el descubierto en el ejido de Plan de Ayutla, cerca de Bonampak, en la selva Lacandona, que el arqueólogo del INAH, Alberto Martos, piensa podría tratarse de Sak T´zi (Perro Blanco), una ciudad perdida de los mayas.
Así el INAH estaría dando cabal cumplimiento a una promesa largamente anunciada.
Alfonso de María y Campos, Director General del INAH, y el gobernador Juan Sabines Guerrero, encabezaron la apertura del sitio en Chiapa de Corzo.
Este sitio prehispánico está ubicado a sólo dos kilómetros del río Grijalva, es el tercero de esa lista y, según los expertos, es uno de los pocos asentamientos de la cultura zoque abiertos en el país. Se trata de un antiguo centro ceremonial y administrativo, cuyo origen se remonta a casi 3 mil 500 años, que sirvió como punto estratégico en las rutas de comercio entre el golfo de México y el Pacífico.
Luego de tres años de trabajo ininterrumpido, y alrededor de tres millones de pesos invertidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) para la adquisición de los terrenos, el trabajo arqueológico y la habilitación de servicios al visitante.
Es parte pues de un compromiso del presidente Felipe Calderón, quien en el primer año de su gobierno anunció que se abrirán 10 nuevos sitios arqueológicos en seis estados: Chiapa de Corzo, Lagartero y Sak T’zi, en Chiapas; Peralta y La Cañada de la Virgen, en Guanajuato; El Pahñú, en Hidalgo; Tehuacalco, en Guerrero; Teúl, en Zacatecas; Tancama, en Querétaro, y Tlacotepec, en el estado de Puebla.
En Chiapa de Corzo, Lagartero y SakT’zi primero se adquirieron los predios, y luego se procedió a la restauración, para su pronta apertura al público.
El impulso turístico que se le dará a Chiapas la apertura de estos tres sitios es inconmensurable, sobre todo si tomamos en cuenta que habían pasado desde que se abrió Yaxchilán, en 1973.
En el caso de los 10 nuevos sitios, todos se encuentran en zonas deprimidas donde no tienen recursos turísticos o petroleros que puedan detonar desarrollo, y esa es una de las decisiones que también se consideraron al abrir los sitios.
El gobierno federal, el INAH, y el gobierno de Chiapas no solo pensaron en la zona arqueológica como un centro turístico, sino la atracción que pueda generar una zona arqueológica que se convierta en un factor de bienestar para la población en términos de los servicios que se generan alrededor de esta visita. Es uno de los criterios para elegirlos.
El circuito arqueológico de Chiapas tendrá ahora tres nuevos sitios que recorrer, además de los ya conocidos como Palenque, Bonampak, Yaxchilánm, Tonina, Chinkultic, Tenam Puente, Iglesia Vieja, e Izapa.
El financiamiento para la apertura al público de estos sitios arqueológicos provino, por una parte, del Fondo Arqueológico, que reúne 300 millones de pesos para los principales proyectos de exploración y conservación del INAH, pero también hubieron aportaciones de otras fuentes, por ejemplo de Fonatur, que pretende apoyar la infraestructura en torno a los tres nuevos sitios del estado de Chiapas para hacer un circuito turístico en la zona de los Altos.
Bien visto
Fue por organismos no gubernamentales y agrupaciones indígenas, sociales y campesinas, la decisión del gobernador Juan Sabines Guerrero de clausurar el lunes pasado la mina de barita de la empresa canadiense Black Fire en el ejido Grecia del municipio de Chicomuselo, en la sierra madre de Chiapas.
Hoy
A las 10:00 horas, sesionará el Cabildo de San Cristóbal de Las Casas, y lo hara públicamente para ventilar de cara a la sociedad permisos de cambio de uso del suelo, que podrían haberse otorgado en forma irregular. Son varios los permisos que comprometen al primer regidor José Antonio Hernanz Burguete en posibles actos de corrupción. El más interesado en aclarar este asunto parece ser el regidor Enoc Hernández Cruz, del PT, y actual presidente de la Comisión de Planeación, Desarrollo Urbano y Obras Públicas. Hay mucho en juego, no solo la danza de millones de pesos, sino también, y sobre todo, importantes áreas de reserva y amortiguamiento ecológico.
¿Será cierto…?
Que hace ya dos meses la Asociación Cultural Na Bolom no ha pagado salario a sus empleados. Que María Luisa Armendáriz Guerra resultó muy mala administradora, y muy mala para conseguir fondos del extranjero. Que los pocos que ha logrado bajar del gobierno de Chiapas los ha hecho ojo de hormiga, y que ya en el Senado de la República se endereza una auditoria para esclarecer el destino que se le dio a los 28 millones de pesos que le dieron para comprar y restaurar la vieja casona de La Enseñanza.
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