Comitán, Chis; 24 de septiembre.- Desde cipote (niño), el salvadoreño Víctor Alexander Melgar Lemus se independizó de su familia y al paso del tiempo, tuvo la meta de viajar a los Estados Unidos, pero el viernes 18 de septiembre, su sueño terminó cuando fue baleado en Comitán.René Armando Melgar Mejía, tío de la víctima, que viajó desde Santa Ana, El Salvador hacia México, un día después de los hechos, recuerda a su sobrino, como un “joven trabajador”, que “siempre nos echaba la mano para salir adelante”.
Por eso, la mañana del sábado, que don René se enteró Víctor perdió la vida en un ataque armado, no daba crédito a lo que había pasado, sobre todo porque dos semanas atrás conversaron y supo de los planes que tenía, de buscar una “mejor vida” los Estados Unidos.
En esos momentos Melgar Mejía y su esposa Ana Gloria Barrientos, tomaron sus pasaportes y se dirigieron a México, pero temían que no pudieran ingresar al país, porque los salvadoreños requieren de visa.
Desde Carolina del Norte, don Víctor Oseas Melgar Mejía, ya había contactado al cónsul de El Salvador en Chiapas, Nelson Cuellar y sabía de la tragedia, al recibir por Internet, la fotografía de su hijo muerto con un disparo en la sien.
En la frontera de México y Guatemala, los tíos de la víctima, aseguran, encontraron un excepcional apoyo de las autoridades del gobierno federal y estatal, así como el consulado de El Salvador en Tapachula.
Con el apoyo del Grupo de Protección a Migrantes Beta Comitán, el señor Melgar Mejía y la señora Barrientos, se trasladaron a Comitán y realizar los trámites para repatriar el cuerpo de su sobrino, evento que se demoró por más de dos días.
Pero fue hasta en la madrugada del jueves que el cuerpo de Víctor Alexander pudo cruzar la frontera México-Guatemala e internarse a territorio centroamericano, como el colofón de la odisea que inició la semana pasada.
Los tíos de la víctima estaban abatidos por la desgracia, pero se dieron tiempo para agradecer la voluntad del gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, que los apoyó con los trámites que permitieron regreso del cuerpo de Víctor Alexander.
Acongojados, los tíos del malogrado inmigrantes pidieron “justicia” para los que mataron a Víctor Alexander. “Queremos que paguen por esta tragedia que cometieron”.
Además solicitaron que en cuanto se conozca la identidad de las personas que cometieron el ataque, se les obligue a pagar una indemnización”.
El recurso les ayudaría a don René y a doña Ana, para poder sobrevivir, porque Víctor Alexander, le proveía de recursos que ganar como motorista (chofer) en Santa Ana.
“Queremos que el culpable pague lo que hizo. No sabemos quienes fueron los que mataron a Víctor, pero queremos que se realice una investigación”, dijo Melgar Mejía, que brindó su agradecimiento al gobernador Sabines: “Le damos la gracias al gobernador por todo el apoyo que hemos tenido”.




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