Armas son de uso exclusivo de Fuerzas Armadas

Toño Aguilar.

La Trinitaria, Chis; 2 de septiembre.- Bastó con la borrachera de un sujeto armado, para que policías estatales y federales así como tropas del Ejército Mexicano, localizaran un rancho en donde almacenaban todo un arsenal, en donde se encontraron fusiles de alto poder de uso exclusivo de la SEDENA.

Todo se generó desde la madrugada de ayer, cuando vecinos de la ranchería San Caralampio escucharon varias detonaciones de armas de alto poder, lo cual aseguran “nunca se había escuchado algo así, porque aquí es un lugar muy tranquilo”.

Ya cuando el sol había salido, los primeros campesinos que se dirigían a sus labores cotidianas, comenzaron a cuestionarse sobre los disparos, nadie sabía nada, pero al filo de las siete de la mañana un hombre en completo estado de ebriedad asomó en una de las calles de la ranchería con un arma en la mano, lo que causo temor entre los campesinos.

Se trataba de Ernesto González Canto, de 29 años de edad, originario del municipio de Reforma, quien era cuidador de un rancho que está ubicado al final de la ranchería, y ante el temor de que el sujeto disparara en contra de los campesinos, decidieron pedir apoyo con policías municipales.

Unos minutos más tarde llegaron los policías, pero en un principio se negaban a detener al sujeto, toda vez que el arma que tenía era una nueve milímetros y temían de que en cualquier momento el sujeto disparara.

Al final lograron detenerlo, pero en ese momento llegaron elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP), para hacerse cargo del detenido y el arma, y fue así, como trasladaron al sujeto a la base del Sector II de la PEP en el municipio de Comitán.

El cateo

Al cabo de varias horas, antes medio días, los uniformados estatales llegaron de nuevo a ranchería, pero esta vez iban fuertemente armados y con el rostro cubierto; se dirigieron hasta el final de la ranchería.

Poco a poco llegaban más patrullas a la ranchería, los campesinos no sabían aún que era lo que pasaba; Policías Ministeriales, Federales y del Ejército, ya estaban hasta el fondo del lugar, todos se reunieron en el rancho que cuidaba el sujeto que unas horas antes habían detenido con un arma.

Desde muy lejos, a unos 300 metros hasta donde le fue permitido a los reporteros entrar, solo se observaba las corretizas que tenían todos los que estaban participando en el cateo.

No permitían que nadie se acercara al rancho, los propios campesinos observaban celosamente desde lejos, “esto nunca había pasado, pero ya se esperaba, si ese rancho según que lo compró un tal Tony para criar ganado, pero la hectárea y media que tiene el rancho, no es suficiente para eso, por eso creemos que eso del rancho es puro despiste, ya se esperaba esto”, comentó un campesino.

Un agente del ministerio público llegó también al lugar, porque en un pequeño cuarto de madera y el techo de lámina del rancho, encontraron armas largas, R-15 y M-16, cientos de cartuchos útiles de diferentes calibres, chalecos antibalas, así como granadas de fragmentación.

Se sabe que cuando los primero policías estatales llegaron, un sujeto, al parecer hermano de Ernesto, se encontraba en el interior del cuarto de madera, pero le echo a correr al bosque, a quien hasta el momento no ha localizado.

“Si es compa ese que estaba ahí adentro cuando llegamos nos hubiera disparado con las armas que tenía, nos acaba, esas son armas gruesas”, comentó un policía a los reporteros.

Todo lo incautado fue trasladado a la base de la PEP en Comitán, para luego ponerlo a disposición de la Procuraduría de Justicia del Estado en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.

Luego de la retirada de las corporaciones policíacas, una patrulla de la PEP con varios elementos, permaneció en el rancho para custodiarlo en caso de que el sujeto que huyó, regresara.

Hasta el momento ninguna corporación policíaca ha revelado los datos precisos sobre lo incautado, dado que al cierre de esta edición aún continuaban cateando más ranchos en la periferia del municipio de Comitán.