Amalia Avendaño
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 29 de julio.— La oposición a la carretera en Mitzitón es porque afecta intereses en el negocio del tráfico de indocumentados y la tala de madera clandestina, afirmó el pastor evangélico Esdras Alonso González, quién solicitó a las autoridades federales realicen una investigación y medidas precautorias para proteger a los evangélicos que estan amenazados de expulsión.
En conferencia de prensa informó que los evangélicos no van a abandonar la comunidad, aun cuando los tradicionalistas digan que les quitaron sus derechos agrarios, “no hay un sustento legal que fundamente tal desconocomiento de derechos, porque existe un documento que se firmó el año pasado en donde la Procuraduría Agraria y las autoridades correspondientes le cedieron el derecho a más de cien evangélicosm, que tienen derecho ahora a sus parcelas”, dijo.
“Ese supuesto –agregó- comisariado ejidal que firmó el documento fue desconocido, ellos eligieorn a uno nuevo que es ilegítimo, donde estos son los que toman las decisiones desconociendo el acuerdo anterior. No están facultados y legalmente ese procedimiento no es correcto”.
Recordó que los 98 evangélicos a quienes quieren correr los tradicionalistas “nacieron ahí en Mitzitón y nadie tiene derecho de despojar o desterrar a un grupo por ideología asi por su simple capricho. Los hermanos no se van a salir, el estado tiene la responsabilidad contitucional de salvaguardar su seguridad”.
“No es la primera vez que amenazan, si cumplen la amenaza se alterará el orden y sí los expulsan tenemos los caminos legales para defendernos”, advirtió.
Denunció que la situación en Mitzitón es muy difícil para los evangélicos, ya que los tradicionalistas “tumbaron árboles, pusieron cadenas en todos los caminos, están amenazando, fueron a echar volteos y tapar caminos desde hace tres o cuatro días. Nosotros ya dimos cuenta a las autoridades”.
Aseguró que el vehículo que atropelló a Aurelio Díaz el pasado 21 de julio: “fue una camioneta de ellos mismos”, por lo que pidió a la Secretaría de Gobernación que investigue el caso y las agresiones en contra de los evangélicos, afirmó que una noche anterior balearon la casa de un pastor y antes tiraron una granada cerca de la casa de un evangélico, por Mirabel.
“Ya nos dimos cuenta de que ellos están allá adentro y no nos escondemos en la mentira ni en el chantaje, damos la cara y decimos las cosas como son”, sostuvo.
Alonso González solicitó a las autoridades que investiguen también a los “infiltrados extranjeros que están en la zona, el Instituto Nacional de Migración (INM )tiene que hacer una investigación clara de los activistas que están en esa zona apoyando al Centro de derechos Humanos Fray Bartolome de Las Casas desde 94 o 95, imputando hechos falsos”.
Agregó que la iglesia Alas de Aguila en ningún momento “protegerá a alguien que esté fuera de la ley. El asunto del tráfico no es de ahorita si no un negocio desde hace mucho tiempo. La autopista si pasa ahí va a bloquear el tráfico de indocumentados y qué bueno que se haga. Hay una red de caminos por donde pasan. Los que sean responsables que sean castigados”.
Aclaró que si bien los grupos en pugna pertenecen a las iglesias católica y evangélica, que en su momento sufrió hostigamiento por su fe, ahora el conflicto ya no es religioso sino político, ideológico y agrario; responsabilizó al centro de derechos humanos de lo que vaya a ocurrir “el hecho de que le hayan dado un premio en España no les acredita venir a entorpecer nuestra convivencia en las comunidades. Nosotros no somos gente de Chenalhó, hemos estado luchando pero diciendo la verdad”, dijo.
“No estamos en desacuerdo en que se haga la autopista porque es para el desarrollo. si ellos tienen sus razones que las defiendan y argumenten, pero no involucrarnos a nosotros porque hace tres o cuatro meses nos imputan responsabilidades de que tenemos interés en la autopista, pero no es cierto, que les va va acabar el negocio de indocumetandos es su problema y para eso está la fiscalía que los investigue”.
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 29 de julio.— La oposición a la carretera en Mitzitón es porque afecta intereses en el negocio del tráfico de indocumentados y la tala de madera clandestina, afirmó el pastor evangélico Esdras Alonso González, quién solicitó a las autoridades federales realicen una investigación y medidas precautorias para proteger a los evangélicos que estan amenazados de expulsión.
En conferencia de prensa informó que los evangélicos no van a abandonar la comunidad, aun cuando los tradicionalistas digan que les quitaron sus derechos agrarios, “no hay un sustento legal que fundamente tal desconocomiento de derechos, porque existe un documento que se firmó el año pasado en donde la Procuraduría Agraria y las autoridades correspondientes le cedieron el derecho a más de cien evangélicosm, que tienen derecho ahora a sus parcelas”, dijo.
“Ese supuesto –agregó- comisariado ejidal que firmó el documento fue desconocido, ellos eligieorn a uno nuevo que es ilegítimo, donde estos son los que toman las decisiones desconociendo el acuerdo anterior. No están facultados y legalmente ese procedimiento no es correcto”.
Recordó que los 98 evangélicos a quienes quieren correr los tradicionalistas “nacieron ahí en Mitzitón y nadie tiene derecho de despojar o desterrar a un grupo por ideología asi por su simple capricho. Los hermanos no se van a salir, el estado tiene la responsabilidad contitucional de salvaguardar su seguridad”.
“No es la primera vez que amenazan, si cumplen la amenaza se alterará el orden y sí los expulsan tenemos los caminos legales para defendernos”, advirtió.
Denunció que la situación en Mitzitón es muy difícil para los evangélicos, ya que los tradicionalistas “tumbaron árboles, pusieron cadenas en todos los caminos, están amenazando, fueron a echar volteos y tapar caminos desde hace tres o cuatro días. Nosotros ya dimos cuenta a las autoridades”.
Aseguró que el vehículo que atropelló a Aurelio Díaz el pasado 21 de julio: “fue una camioneta de ellos mismos”, por lo que pidió a la Secretaría de Gobernación que investigue el caso y las agresiones en contra de los evangélicos, afirmó que una noche anterior balearon la casa de un pastor y antes tiraron una granada cerca de la casa de un evangélico, por Mirabel.
“Ya nos dimos cuenta de que ellos están allá adentro y no nos escondemos en la mentira ni en el chantaje, damos la cara y decimos las cosas como son”, sostuvo.
Alonso González solicitó a las autoridades que investiguen también a los “infiltrados extranjeros que están en la zona, el Instituto Nacional de Migración (INM )tiene que hacer una investigación clara de los activistas que están en esa zona apoyando al Centro de derechos Humanos Fray Bartolome de Las Casas desde 94 o 95, imputando hechos falsos”.
Agregó que la iglesia Alas de Aguila en ningún momento “protegerá a alguien que esté fuera de la ley. El asunto del tráfico no es de ahorita si no un negocio desde hace mucho tiempo. La autopista si pasa ahí va a bloquear el tráfico de indocumentados y qué bueno que se haga. Hay una red de caminos por donde pasan. Los que sean responsables que sean castigados”.
Aclaró que si bien los grupos en pugna pertenecen a las iglesias católica y evangélica, que en su momento sufrió hostigamiento por su fe, ahora el conflicto ya no es religioso sino político, ideológico y agrario; responsabilizó al centro de derechos humanos de lo que vaya a ocurrir “el hecho de que le hayan dado un premio en España no les acredita venir a entorpecer nuestra convivencia en las comunidades. Nosotros no somos gente de Chenalhó, hemos estado luchando pero diciendo la verdad”, dijo.
“No estamos en desacuerdo en que se haga la autopista porque es para el desarrollo. si ellos tienen sus razones que las defiendan y argumenten, pero no involucrarnos a nosotros porque hace tres o cuatro meses nos imputan responsabilidades de que tenemos interés en la autopista, pero no es cierto, que les va va acabar el negocio de indocumetandos es su problema y para eso está la fiscalía que los investigue”.
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