Piden ayuda para repatriar migrante muerto en E U

Ángeles Mariscal.

San Cristóbal de las Casas, Chis., 09 de febrero. Familiares de un chiapaneco muerto en Estados Unidos, originario de San Cristóbal, solicitaron ayuda para regresar los cuerpos. Anualmente, unos 50 migrantes de esta entidad mueren en Estados Unidos, el costo por la repatriación de los cuerpos oscila entre los 200 mil y 300 mil pesos, lo que para algunas familias hace incosteable el pago por el servicio.

El pasado 25 de enero Romeo Méndez Pérez murió tras sufrir un accidente cuando intentaba llegar a Arkansas, Estado Unidos. Originario de una familia humilde que radica en el municipio de San Cristóbal de las Casas, el migrante dejó una deuda de 30 mil pesos que contrajo para costear su viaje.

Ahora, la familia de Romeo Méndez enfrenta dos problemáticas, pagar los 30 mil pesos a los acreedores, y desenbolsar 280 mil más para poder trasladar el cuerpo. Pidió ayuda al gobierno de esta entidad pero al momento no ha recibido una respuesta.

Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, en Estados Unidos mueren al año entre 40 y 50 chiapanecos, la mayoría de los casos en accidentes de trabajo y accidentes de tránsito.

Organizaciones no gubernamentales que apoyan a los migrantes sostienen que esta cifra es superior. Por ejemplo en los municipios de la franja fronteriza de Chiapas con Guatemala, que abarca las circunscripciones de Comitán, La Trinitaria, La Independencia y Frontera Comalapa, para 2007 habían regresado los cadáveres de 65 de sus habitantes muertos en Estados Unidos.

Mario Luis Albores, ex síndico municipal, explicó que cada vez resulta más oneroso trasladar los cadáveres, ya que hay que recoger los cuerpos en los aeropuertos de Villahermosa, Tabasco, Oaxaca o la ciudad de México. Aunado a ello, los trámites para el traslado llevan hasta 3 meses.

En algunos casos el gobierno estatal ayuda en los trámites administrativos y absorbiendo diversos costo. Sin embargo la familia del migrante también tiene que pagar un porcentaje, lo que resulta impagable en casos como el de la familia Méndez López.