Se pronuncian contra la minería

Ángeles Mariscal

Frontera Comalapa, Chis; 08 de diciembre. Organizaciones sociales de Chiapas y Guatemala se pronunciaron contra la explotación minera en la región, porque consideraron que los impactos ambientales y sociales que conlleva esta industria empobrecerán más a la población.

Durante dos días representantes de 17 organizaciones de Guatemala y ocho de México, así como autoridades del vecino país, se reunión en el municipio de Mazapa de Madero, ubicado en la sierra de Chiapas.

Al concluir el encuentro hicieron un pronunciamiento público en el que sostienen que el auge que la industria minera está teniendo en la región de Chiapas y Centroamérica -sólo en Chiapas hay 54 permisos de exploración y explotación minera-, se inscribe en el llamado Proyecto Mesoamericano, antes conocido como el Plan Puebla Panamá.

La actividad minera realizada por empresas transnacionales, "no trae desarrollo ni empleos ni beneficios de ningún tipo a nuestros pueblos, sino un saqueo vergonzoso de nuestros recursos naturales", por medio del engaño, la amenaza o el cerco policíaco y militar.

Entre las organizaciones firmantes se encuentran el Consejo de Pueblos del Occidente de Guatemala por la Defensa del Territorio, la Asamblea Departamental por la Defensa de los Recursos Naturales de Huehuetenango; la Asociación de Mujeres Indígenas Mayas para el Desarrollo Integral Mam, el Consejo de Pueblos del Quiché, el de San Marcos, el Parlamento Q’anjob’al, entre otros.

En el pronunciamiento señalaron que la forma salvaje de explotación minera trae daños graves a la salud de la población, contaminación irreversible de ríos, lagos, aguas subterráneas, tierra y aire, debido al uso diario de toneladas de diferentes explosivos y sustancias tóxicas altamente peligrosas como el cianuro.

Durante el foro, explicaron que por ejemplo una mina de oro utiliza 250 mil litros de agua por cada hora de trabajo, seis toneladas de cianuro por día, y para producir un gramo de oro se necesita destruir una tonelada de roca o de tierra.

“La minería provoca conflictos sociales, división en las comunidades, militarización, migración, prostitución, así como corrupción de personas y autoridades de distintos niveles”.

Afirmaron que para las empresas trasnacionales la explotación minera deja millones de dólares, mientras que para los campesinos y gente pobre que vive en las comunidades sólo deja "terribles daños a la salud de la población, la devastación ambiental irreversible, el deterioro de la tierra como medio de producción campesina, la desestructuración cultural y los conflictos sociales que provocan".

Por parte de Chiapas participaron la Coordinación Estatal del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), el Frente Regional Contra las Privatizaciones, el Movimiento de Resistencia Popular del Sureste, la Organización Campesina Emiliano Zapata, el Colectivo Tsoblej de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chiapas, y la Radio Comunitaria Popular Sk’op Lumaltik.

Los asistentes hicieron un llamado a todos los pueblos y comunidades a rechazar unidos la explotación minera en su región.