Fredy López Arévalo
¡Atención mis diputaditos locales!
Que yo recuerde, he fumado marihuana de manera legal en Suiza y Dinamarca, y en Berlín visité un museo dedicado a la controversial planta, que ha de generar grandes dividendos a la Comuna; además de que he comprado ropa de marihuana (Hem) en Nueva Orleáns, EEUU, Canadá e Italia.
Por eso, ahora que el debate sobre la legalización de la marihuana en México está abierto, me atrevo a sugerir que Chiapas debiera sacar ventaja de ello.
Varios son los países del primer mundo donde el cultivo, comercio y consumo de la yerba es legal, y otros donde el cultivo de la yerba es extensivo para uso textil.
Ahí es donde Chiapas podría adelantarse al debate nacional y legislar el cultivo para uso textil.
Miles de campesinos pobres y con tierras poco fértiles podrían salir de la miseria, y cientos sino es que miles de empleo se generarían en el cultivo, pizca y extracción de la fibra de cánnabis para la elaboración de textiles, amen de que detrás del cultivo, llegarían las industrias textileras, de la confección y del vestido.
No hay que darle tantas vueltas al asunto.
Para empezar, México es parte del TLC, y por tanto debiera ir, paulatinamente, homologando su legislación federal y toda su estructura legislativa y judicial con la de los Estados Unidos y Canadá, países con quien México selló su destinó desde el 1 de enero de 1994.
Resulta desgastarte y tedioso oír de nueva cuenta que el tema se llevará al debate en las Cámaras de Diputados y Senadores, y que lo harán en forma coordinada con la Asamblea de Representantes del D.F., para tratar de convencer a quienes se oponen a esta iniciativa, si no hacemos, primero, las analogías necesarias entre la legislación nacional en la materia y la de los EEUU y Canadá, países con los que formamos ya una gran zona de libre comercio (que no bloque económico ni comercial).
Hay que referir que los países que han legislado al respecto han colocado a la yerba en diversos niveles: “Legal”, “Sin penalización”, “Ilegal pero a menudo tolerado (como en México)” y “Totalmente Ilegal”, como China comunista o Taiwán, donde existe la pena de muerte.
Debemos dejar a un lado la doble moral y tomar el toro por los cuernos: nada gana Chiapas si apoyar una legislación federal que legalice el consumo de la marihuana, solo para reconocer un fenómeno social, pero sí gana mucho si el Ejecutivo estatal lograse articular una iniciativa propia, a nivel estatal, que vaya más allá de la simple legalización del consumo: legalizar el cultivo de la Cánnabis para uso textil, y como colofón, legalizar su consumo.
Basta esta referencia: A escala mundial se registra una amplia producción, máxima pureza y potencia en la provincia de Columbia Británica, en Canadá, seguido por Marruecos.
Y lo que es bueno para Canadá -que es nuestro socio comercial junto con los Estados Unidos-, debiera ser bueno para México, y más aún, para Chiapas, Oaxaca y Guerrero, que configuran el mapa de la pobreza en México.
Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito establece que en el 2005 la marihuana era sembrada en 172 países, donde se produjeron 45 mil toneladas métricas.
El continente mayor consumidor de cánnabis del mundo es África, y Estados Unidos es el segundo país cultivador mundial seguido de México y Jamaica.
Para qué tanto brinco…
En USA, el cultivo se ha extendido vertiginosamente habiendo pasado en 20 años de ser importador a convertirse en autosuficiente: La producción para 1995 se calculada en cerca de 10 mil toneladas, 10 veces más de lo que producía en 1981. En 1982 se conocían cultivos en 32 estados. En 1986 sus sembradíos abarcaban 4 millones de hectáreas y a partir del 2006 se registran en todos los 50 estados de la unión, adquiriendo en 12 de estos tal importancia en su economía agrícola que supera al de maíz, la soja, el heno y las hortalizas. Para 1982, EEUU con su propia producción cubría el 70% de sus necesidades de consumo y el restante 30% lo cubría con la producción de México, Canadá y Colombia. En la actualidad ya alcanza a satisfacer su propia demanda interna, con cultivos principalmente extensos en los estados de California (principal productor), Hawai, Kentucky, Oregon, Tennessee, Washington y Virginia Occidental pero los catalogados de excelente calidad se localizan en los estados de California y La Florida.
CONSUMO:
Comparativamente, según la ONU, 4% de la población mundial, cerca de 162 millones de personas, consume cánnabis, frente al 30% que fuma y 50% que toma alcohol.
Por país, EEUU se destaca por ser el mayor consumidor de marihuana como enervante, con 140 millones de consumidores.
¿Dónde están los asesores de “nuestros” diputados y senadores, que no ven las ventajas que para México traería la legalización de la cánnabis para uso textil, y por qué no, para su consumo como enervante?
Insisto: Chiapas debiera sacar ventaja de esto, y por que no, sumarse al “lobby” y/o al cabildeo, necesarios para convencer a quienes se oponen a esta iniciativa.
USOS:
En el transcurso de la historia ha sido utilizada con fines místico-religiosos, político-filosóficos, médicos (por sus efectos analgésicos, antieméticos, anti-inflamatorios y antiespasmódicos) e industriales (por su fibra, resina y aceite):
En los ritos religiosos, en la India; En el movimiento político-filosófico mundial Rastafari; En la manufactura textil de China, de Grecia y de Roma era cultivada para la fabricación de cuerdas y velas para embarcación; Existen numerosos antecedentes sobre su utilización médica desde hace siglos en Asia, OrienteMedio, África y Sudamérica, en lo que hoy es China, Iraq, Egipto. China la utilizó para el reuma, la gripe, el estreñimiento, el paludismo y como analgésico hace unos 5.000 años; En la edad media fue usada por los Árabes en la actual Iraq para tratar la epilepsia mientras en Egipto se consumió como embriagante. Hasta el siglo XIX se uso de manera relativamente generalizada como anticonvulsivo, analgésico, ansiolítico y antiemético. Durante la segunda mitad del siglo XIX y a comienzos del siglo XX estuvo libremente disponible con prescripción médica en Europa para tratar enfermedades tales como migraña y úlceras.
La marihuana natural es consumida en medicina de múltiples maneras: Inhalada o fumada (contra el asma, para mejorar la visión nocturna, la opresión, la sofocación, el insomnio, la tisis laringea, la ronquera, la extinción de la voz, las neuralgias faciales y como relajante), en infusiones de té (para combatir las nauseas y otras molestias causada por los efectos secundarios de la quimioterapia en pacientes con cáncer), aplicada (para combatir el dolor). Terapéuticamente se aconsejó para tratamientos de insomnio y como sedante para el dolor (en Artritis, reúma, lesiones de médula, paraplejía y tetraplejía). También se prescribió para terapias de patologías nerviosas (tranquilizante para maníaco-depresivos, antihistérico, vómito nervioso, tos nerviosa, epilepsia), temblores en parálisis compulsivas, espasmos de vejiga e impotencia sexual que no provenga de enfermedad orgánica. Así mismo se recomendó como afrodisíaco y tónico cerebral.
Como bebida es utilizada mezclando la pasta de las hojas de cánnabis con leche y frutas secas. Bebida que llaman bangh.
Aún en la actualidad es considerada útil para mejorar el asma y el apetito en pacientes que sufren pérdida severa de peso a causa de quimioterapia y se reconoce su efectividad para evitar las náuseas y para resolver la anorexia y caquexia (desnutrición) en enfermos seropositivos. Con la marihuana se ha buscado brindar estado de relajación en pacientes que requieren de un medicamento que controle la superproducción glandular de adrenalina y que produciría ataque al corazón, generado por un tipo especial de cáncer.
En el presente de la cannabis son aprovechadas todas sus partes excepto la raíz. Se usa con fines agrícolas para la rotación de cultivos tales como remolacha y patata y para limpiar las malas hierbas del terreno y para evitar la erosión. La semilla es utilizada como alimento principalmente para aves (gallinas ponedoras). Su flores, hojas y resina de la semilla como medicina. El aceite de la semilla para fabricar jabones y pinturas. Con fines económicos se le utiliza incluso el tallo para fabricar más de 20 mil productos entre ellos materiales de la construcción de viviendas, como materia prima para fabricar papelería y para la manufactura textil toda vez que con las fibras de la corteza del tallo se confeccionan numerosos géneros textiles (tejidos bastos, cuerdas y lonas para fabricar velas, calzado, bolsos, sacos y el hilo sisal), en la industria (para hacer pastillas de frenos en autos), en la elaboración de Hem para la industria textil (ropa).
En el continente Americano además de ser cultivada para uso enervante algunos de sus países, como Canadá, legalmente destinan una considerable porción principalmente para la industria del cáñamo y secundariamente para uso medicinal similar a como acontece en Europa:
En Europa la cultivan legalmente en España y en Holanda. España la cultiva desde 1930 para procesar cáñamo -en Callosa de Segura (Alicante), en Triste, etc.- y otros 21 países hacen otro tanto. Por su parte Holanda, país que suministra al mercado Europeo semilla homologada para la industria del cáñamo desde fines del 2003 ha contratado a 2 personas para que se dediquen al cultivo tendiente a satisfacer la demanda medicinal. Los países tradicionalmente exportadores han sido Marruecos (el segundo cultivador), Líbano, Pakistán y Afganistán.
Cuando hago esta propuesta, parto de una premisa: más daño hace la lucha en contra de la marihuana que el hecho de consumirla.
Y de esto se han dado cuenta muchos gobiernos estatales de EUA, Canadá, Holanda, Suiza, Italia y España, donde han optado por legalizar su cultivo, distribución y consumo, pero sobre todo, donde se explota su fibra para la industria textil y del vestido.
El cáñamo de la Cánnabis se considera la fibra textil de origen vegetal más larga, suave y resistente. La tela que se elabora con ella puede presentar diferentes calidades, a veces más áspera, y otras más suave que el algodón. También es más aislante, fresca, absorbente y duradera.
Esta es otra de las vertientes que al parecer han olvidado los diputados y senadores mexicanos que se aprestan a poner en la mesa de los debates la legalización del consumo de la marihuana: la Cannabis sativa es una planta alta productora de fibra para uso textil, como el cáñamo o cáñamo industrial.
Insisto: Chiapas debe sacar ventaja de ello.
¡Atención mis diputaditos locales!
Que yo recuerde, he fumado marihuana de manera legal en Suiza y Dinamarca, y en Berlín visité un museo dedicado a la controversial planta, que ha de generar grandes dividendos a la Comuna; además de que he comprado ropa de marihuana (Hem) en Nueva Orleáns, EEUU, Canadá e Italia.
Por eso, ahora que el debate sobre la legalización de la marihuana en México está abierto, me atrevo a sugerir que Chiapas debiera sacar ventaja de ello.
Varios son los países del primer mundo donde el cultivo, comercio y consumo de la yerba es legal, y otros donde el cultivo de la yerba es extensivo para uso textil.
Ahí es donde Chiapas podría adelantarse al debate nacional y legislar el cultivo para uso textil.
Miles de campesinos pobres y con tierras poco fértiles podrían salir de la miseria, y cientos sino es que miles de empleo se generarían en el cultivo, pizca y extracción de la fibra de cánnabis para la elaboración de textiles, amen de que detrás del cultivo, llegarían las industrias textileras, de la confección y del vestido.
No hay que darle tantas vueltas al asunto.
Para empezar, México es parte del TLC, y por tanto debiera ir, paulatinamente, homologando su legislación federal y toda su estructura legislativa y judicial con la de los Estados Unidos y Canadá, países con quien México selló su destinó desde el 1 de enero de 1994.
Resulta desgastarte y tedioso oír de nueva cuenta que el tema se llevará al debate en las Cámaras de Diputados y Senadores, y que lo harán en forma coordinada con la Asamblea de Representantes del D.F., para tratar de convencer a quienes se oponen a esta iniciativa, si no hacemos, primero, las analogías necesarias entre la legislación nacional en la materia y la de los EEUU y Canadá, países con los que formamos ya una gran zona de libre comercio (que no bloque económico ni comercial).
Hay que referir que los países que han legislado al respecto han colocado a la yerba en diversos niveles: “Legal”, “Sin penalización”, “Ilegal pero a menudo tolerado (como en México)” y “Totalmente Ilegal”, como China comunista o Taiwán, donde existe la pena de muerte.
Debemos dejar a un lado la doble moral y tomar el toro por los cuernos: nada gana Chiapas si apoyar una legislación federal que legalice el consumo de la marihuana, solo para reconocer un fenómeno social, pero sí gana mucho si el Ejecutivo estatal lograse articular una iniciativa propia, a nivel estatal, que vaya más allá de la simple legalización del consumo: legalizar el cultivo de la Cánnabis para uso textil, y como colofón, legalizar su consumo.
Basta esta referencia: A escala mundial se registra una amplia producción, máxima pureza y potencia en la provincia de Columbia Británica, en Canadá, seguido por Marruecos.
Y lo que es bueno para Canadá -que es nuestro socio comercial junto con los Estados Unidos-, debiera ser bueno para México, y más aún, para Chiapas, Oaxaca y Guerrero, que configuran el mapa de la pobreza en México.
Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito establece que en el 2005 la marihuana era sembrada en 172 países, donde se produjeron 45 mil toneladas métricas.
El continente mayor consumidor de cánnabis del mundo es África, y Estados Unidos es el segundo país cultivador mundial seguido de México y Jamaica.
Para qué tanto brinco…
En USA, el cultivo se ha extendido vertiginosamente habiendo pasado en 20 años de ser importador a convertirse en autosuficiente: La producción para 1995 se calculada en cerca de 10 mil toneladas, 10 veces más de lo que producía en 1981. En 1982 se conocían cultivos en 32 estados. En 1986 sus sembradíos abarcaban 4 millones de hectáreas y a partir del 2006 se registran en todos los 50 estados de la unión, adquiriendo en 12 de estos tal importancia en su economía agrícola que supera al de maíz, la soja, el heno y las hortalizas. Para 1982, EEUU con su propia producción cubría el 70% de sus necesidades de consumo y el restante 30% lo cubría con la producción de México, Canadá y Colombia. En la actualidad ya alcanza a satisfacer su propia demanda interna, con cultivos principalmente extensos en los estados de California (principal productor), Hawai, Kentucky, Oregon, Tennessee, Washington y Virginia Occidental pero los catalogados de excelente calidad se localizan en los estados de California y La Florida.
CONSUMO:
Comparativamente, según la ONU, 4% de la población mundial, cerca de 162 millones de personas, consume cánnabis, frente al 30% que fuma y 50% que toma alcohol.
Por país, EEUU se destaca por ser el mayor consumidor de marihuana como enervante, con 140 millones de consumidores.
¿Dónde están los asesores de “nuestros” diputados y senadores, que no ven las ventajas que para México traería la legalización de la cánnabis para uso textil, y por qué no, para su consumo como enervante?
Insisto: Chiapas debiera sacar ventaja de esto, y por que no, sumarse al “lobby” y/o al cabildeo, necesarios para convencer a quienes se oponen a esta iniciativa.
USOS:
En el transcurso de la historia ha sido utilizada con fines místico-religiosos, político-filosóficos, médicos (por sus efectos analgésicos, antieméticos, anti-inflamatorios y antiespasmódicos) e industriales (por su fibra, resina y aceite):
En los ritos religiosos, en la India; En el movimiento político-filosófico mundial Rastafari; En la manufactura textil de China, de Grecia y de Roma era cultivada para la fabricación de cuerdas y velas para embarcación; Existen numerosos antecedentes sobre su utilización médica desde hace siglos en Asia, OrienteMedio, África y Sudamérica, en lo que hoy es China, Iraq, Egipto. China la utilizó para el reuma, la gripe, el estreñimiento, el paludismo y como analgésico hace unos 5.000 años; En la edad media fue usada por los Árabes en la actual Iraq para tratar la epilepsia mientras en Egipto se consumió como embriagante. Hasta el siglo XIX se uso de manera relativamente generalizada como anticonvulsivo, analgésico, ansiolítico y antiemético. Durante la segunda mitad del siglo XIX y a comienzos del siglo XX estuvo libremente disponible con prescripción médica en Europa para tratar enfermedades tales como migraña y úlceras.
La marihuana natural es consumida en medicina de múltiples maneras: Inhalada o fumada (contra el asma, para mejorar la visión nocturna, la opresión, la sofocación, el insomnio, la tisis laringea, la ronquera, la extinción de la voz, las neuralgias faciales y como relajante), en infusiones de té (para combatir las nauseas y otras molestias causada por los efectos secundarios de la quimioterapia en pacientes con cáncer), aplicada (para combatir el dolor). Terapéuticamente se aconsejó para tratamientos de insomnio y como sedante para el dolor (en Artritis, reúma, lesiones de médula, paraplejía y tetraplejía). También se prescribió para terapias de patologías nerviosas (tranquilizante para maníaco-depresivos, antihistérico, vómito nervioso, tos nerviosa, epilepsia), temblores en parálisis compulsivas, espasmos de vejiga e impotencia sexual que no provenga de enfermedad orgánica. Así mismo se recomendó como afrodisíaco y tónico cerebral.
Como bebida es utilizada mezclando la pasta de las hojas de cánnabis con leche y frutas secas. Bebida que llaman bangh.
Aún en la actualidad es considerada útil para mejorar el asma y el apetito en pacientes que sufren pérdida severa de peso a causa de quimioterapia y se reconoce su efectividad para evitar las náuseas y para resolver la anorexia y caquexia (desnutrición) en enfermos seropositivos. Con la marihuana se ha buscado brindar estado de relajación en pacientes que requieren de un medicamento que controle la superproducción glandular de adrenalina y que produciría ataque al corazón, generado por un tipo especial de cáncer.
En el presente de la cannabis son aprovechadas todas sus partes excepto la raíz. Se usa con fines agrícolas para la rotación de cultivos tales como remolacha y patata y para limpiar las malas hierbas del terreno y para evitar la erosión. La semilla es utilizada como alimento principalmente para aves (gallinas ponedoras). Su flores, hojas y resina de la semilla como medicina. El aceite de la semilla para fabricar jabones y pinturas. Con fines económicos se le utiliza incluso el tallo para fabricar más de 20 mil productos entre ellos materiales de la construcción de viviendas, como materia prima para fabricar papelería y para la manufactura textil toda vez que con las fibras de la corteza del tallo se confeccionan numerosos géneros textiles (tejidos bastos, cuerdas y lonas para fabricar velas, calzado, bolsos, sacos y el hilo sisal), en la industria (para hacer pastillas de frenos en autos), en la elaboración de Hem para la industria textil (ropa).
En el continente Americano además de ser cultivada para uso enervante algunos de sus países, como Canadá, legalmente destinan una considerable porción principalmente para la industria del cáñamo y secundariamente para uso medicinal similar a como acontece en Europa:
En Europa la cultivan legalmente en España y en Holanda. España la cultiva desde 1930 para procesar cáñamo -en Callosa de Segura (Alicante), en Triste, etc.- y otros 21 países hacen otro tanto. Por su parte Holanda, país que suministra al mercado Europeo semilla homologada para la industria del cáñamo desde fines del 2003 ha contratado a 2 personas para que se dediquen al cultivo tendiente a satisfacer la demanda medicinal. Los países tradicionalmente exportadores han sido Marruecos (el segundo cultivador), Líbano, Pakistán y Afganistán.
Cuando hago esta propuesta, parto de una premisa: más daño hace la lucha en contra de la marihuana que el hecho de consumirla.
Y de esto se han dado cuenta muchos gobiernos estatales de EUA, Canadá, Holanda, Suiza, Italia y España, donde han optado por legalizar su cultivo, distribución y consumo, pero sobre todo, donde se explota su fibra para la industria textil y del vestido.
El cáñamo de la Cánnabis se considera la fibra textil de origen vegetal más larga, suave y resistente. La tela que se elabora con ella puede presentar diferentes calidades, a veces más áspera, y otras más suave que el algodón. También es más aislante, fresca, absorbente y duradera.
Esta es otra de las vertientes que al parecer han olvidado los diputados y senadores mexicanos que se aprestan a poner en la mesa de los debates la legalización del consumo de la marihuana: la Cannabis sativa es una planta alta productora de fibra para uso textil, como el cáñamo o cáñamo industrial.
Insisto: Chiapas debe sacar ventaja de ello.




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