
La tradición de la familia Hernández
Fredy Martín Pérez.
Comitán, Chis; 21 de agosto.- El maestro Julián Hernández Hernández se angustia cuando repasa el momento que decidió construir marimbas, hace ocho años, a raíz de la muerte de su padre; pero el dolor se acrecienta en él, porque en diciembre pasado pereció su hijo, en el que había fincado su esperanza, para que la tradición familiar no se truncara.Originario de la Frailesca, Hernández Hernández narra que hace ocho años decidió entrarle a la elaboración y reparación de marimbas, porque su padre, murió y con él parecía extinguirse un arte de más de 80 años de tradición.Así, en el 2000, decidió dejar la elaboración de muebles, donde obtenía los suficientes recursos para sobrevivir y procedió a rescatar el taller de su padre, Luis Hernández Pérez. “Somos tres hermanos varones y dos mujeres, uno de ellos me pregunta: ¿quién sigue en la construcción? Yo no le quería entrar (…) por el problema de que mi papá vendió muchas marimbas, pero vendía una hoy, y a los seis meses o al año vendía otra”, explica el músico.Cuando Julián vio la situación en que se encontraba su padre, se acercaba a él para retarlo a que dejar la elaboración de marimbas. “Papá hagamos muebles mejor”, pero la respuesta del viejo artesano era. “No hijito; yo voy a seguir con la construcción de marimbas”.La historia de la familia Hernández parece ser de quiebres y de intensa renovación y solo así se ha preservado hasta los primeros ocho años de este siglo.Por ejemplo, cuando don Joaquín Hernández Interiano abuelo del maestro Julián murió en 1967, don Luis Hernández Pérez salió al quite y la tradición persistió en Villaflores.Apenas había dejado la infancia, cuando don Luis tocó el hormiguillo y conoció los secretos para la elaboración de marimbas, pero a raíz del fallecimiento de su padre, en 1967, se mete de lleno en el oficio.Hace ocho años, la historia se reescribió con el deceso de don Luis, momento en el que el maestro Julián decide dejar la construcción de muebles y rescata el arte de la familia.En la coyuntura del deceso de su padre, el maestro Julián aun no había decidido entrarle al oficio, cuando ya recibía pedidos de marimbas desde Monterrey, Nuevo León, que eran “clientes de mi papá”. Hasta allá se fue su primer instrumento.Recuerda que a los compradores les dio garantía y que le llamaran para reclamarle si encontraban desperfectos en la marimba, pero no los hubo y por el contrario, solicitaron un nuevo instrumento musical. Ocho años después Hernández Hernández, maestro de marimba en la Casa de la Cultura José Emilio Grajales de Villaflores repasa: “Es muy bonito la construcción de marimbas”.Que nos compren Pero lamenta que muchos de los constructores de marimbas parecen no haber superado la escollo en que se encontraba don Luis Hernández Pérez, porque no tienen mercado suficiente para vender sus instrumentos.Por ejemplo, el gobierno en vez de comprar con un solo constructor un lote de 20 marimbas para donarlas a escuelas y casa de la cultura, debería comprar una con cada una de las 19 a 25 familias que se dedican en Chiapas a preservar este arte.“Yo quisiera que el gobierno no le compre marimbas a una sola marimba; que salpique a todos los constructores que hay en Chiapas”, considera Hernández Hernández.Y agrega: “Que bonito sería que nos compraran a todos los constructores aunque sea una sola o dos marimbas al año. Así estaríamos satisfechos todos”.Hernández Hernández llegó a Comitán para dar un taller de afinación de marimbas, acto en el que acudieron maestros de música de casa de la cultura y escuelas de varios municipios de a entidad.Ganador del primer lugar en el III concurso estatal de marimbas, dice estar interesado en que el arte de la elaboración de marimbas continúe, porque “muriendo Julián Hernández se acaba (la tradición)”.Y casi al borde del llanto desgrana: “Afortunadamente yo tenía un hijo que se estaba dedicando a la construcción de marimbas, pero el dos de diciembre pasado falleció”, a la edad de 31 años.“Estaba yo contento porque llegaban gentes a la casa a pedir unas teclas y él las hacía, mientras yo trabajaba en la Casa de la Cultura”, lamenta.-¿Le ve futuro la marimba?-La verdad, gracias a que el gobierno ha procurado de que en todas las escuelas de todos los niveles y todas las casas de la cultura, hay marimbas, quiere decir que se estaban enfocando para que esto no pierda su origen y su auge.




No hay comentarios.:
Publicar un comentario