Estimados miembros de Ciepac, Onesimo,
(y en copia al Observatorio Genero)
por medio de esta carta quiero hacer llegar mis reflexiones sobre los asuntos que acontecieron en los ultimo anos y que me vieron de alguna forma protagonista, participando como voluntario en Ciepac y conocendo directamente algunas de las chavas que sufrieron acoso sexual por parte de Onesimo Hidalgo, las cuales quisieron compartir con migo sus sufrimientos.
Por eso, envio esta carta, que espero ustedes puedan compartir con todos y todas los que en estos meses se han involucrado o han sido informados sobre en el asunto.
Atentamente, Luca Martinelli
********************************************
Milán, Italia, 30 de junio de 2008
A la opinión publica chiapaneca y mexicana,
A los integrantes del equipo de CIEPAC, A.C.,
A Onésimo Hidalgo Domínguez:
Por medio de la presente, quisiera compartir con ustedes mis reflexiones y mis conocimientos sobre los hechos ocurridos en los últimos años, con respecto a la actitud de Onésimo Hidalgo Domínguez hacia las mujeres, y que se dieron a conocer públicamente en el mes de abril de 2008 a través de Gonzalo Ituarte, y posteriormente con el posicionamiento público que CIEPAC difundió a la sociedad civil de Chiapas y México y a las agencias internacionales que financian sus actividades de análisis y de acción comunitaria.
Considero que es aún más necesario compartir con ustedes estas reflexiones y conocimientos a raíz de la última carta de Gabriele Ciapparella, enviada el 27 de mayo de este año, en la cual -debido a las acusaciones de acoso y violación en contra de Onésimo Hidalgo- su autor escribe "Nosotros no creemos que Onésimo sea un violador".
Soy ex voluntario y colaborador de CIEPAC, estuve trabajando en la organización entre octubre 2003 y marzo de 2004. Antes de esta fecha, había viajado a Chiapas en varias ocasiones como voluntario de Mani Tese, una organización italiana que financia a CIEPAC. Después, seguí visitando Chiapas, manteniendo una relación estrecha con CIEPAC (por ejemplo, colaborando como autor de varios boletines de 'Chiapas al Día').
Onésimo Hidalgo Domínguez fue uno de los primeros activistas sociales chiapanecos que conocí en ese contexto, y siempre le agradeceré por la capacidad de explicar la situación de Chiapas y del movimiento zapatista, por la oportunidad que a través de CIEPAC tuve para trabajar con el equipo, que fue una temporada muy importante para mi crecimiento personal, como activista y analista.
A pesar de eso (o, mejor dicho, precisamente por eso, por el amor y la confianza que tengo hacia CIEPAC), considero necesario contar públicamente que en tres diferentes ocasiones, tres mujeres me relataron personalmente hechos relacionados con incidentes que pueden caracterizarse como acoso sexual de parte de Onésimo Hidalgo Domínguez.
Uno de estos hechos ocurrió en San Cristóbal de Las Casas, Chapas, en el mes de octubre de 2003, en la casa que yo rentaba junto con otros compañeros en la calle Bernal Díaz del Castillo de la ciudad. Los otros dos hechos ocurrieron en la casa de Onésimo Hidalgo Domínguez en esta misma ciudad, uno en el invierno 2003/2004 y el otro el 1° de enero de 2006.
En particular, en este segundo caso (el 1° de enero de 2006),la compañera me contó que había encontrado a Onésimo Hidalgo en la Plaza Catedral de San Cristóbal de Las Casas durante los actos que se celebraban por el inicio de "La otra campaña" y la salida de Chiapas de los zapatistas, y que había aceptado una invitación a su casa para "un traguito" y que luego sufrió actos calificables de acoso sexual de parte de Onésimo Hidalgo.
En mi opinión los testimonios que me relataron las tres mujeres gozan de total credibilidad, ya que incluso he sabido de otras mujeres que han sufrido actitudes agresivas y acoso sexual de parte de Onésimo Hidalgo Domínguez.
Algo que es necesario añadir: las tres personas son ciudadanas extranjeras, que se habían acercado de una o otra forma a las actividades de CIEPAC. Una, en particular, con la que me encontré en la Ciudad de México meses después, me comentó, tras relatarme el acoso que ella había sufrido a manos de Onésimo: "No me hables de CIEPAC", pues parecía que la organización casi le daba asco. Eso creo que hay que tomarlo muy en cuenta, en particular para contestar a quienes (Gabriele Ciapparella y Fabio Vergani) escriben: "Onésimo representa de hecho mucho más que un simple operador social: él constituye un puente esencial entre el mundo de la sociedad civil internacional y aquello de la rebeldía zapatista. Destruirlo, como se está haciendo, quiere decir dejar caer miles de posibilidades de encuentro, intercambio y relación entre los frágiles frentes mundiales de la lucha antineoliberal y la construcción de la autonomía zapatista".
No me toca contestar esa carta porque comulgo con y apoyo totalmente lo expresado por Nieves Capote. ¡Gracias Nieves!, porque esos hombres parecen no entender lo que significa un acoso o violación sexual para la vida de una mujer.
Queda claro, en mi opinión, que cualquier situación de acoso o violencia sexual queda en un plano totalmente diferente con respecto al trabajo que una persona, Onésimo Hidalgo en este caso, pueda haber hecho en su vida y siga haciendo en apoyo a las comunidades indígenas, a los movimientos sociales de Chiapas y como "asesor" del Ezln.
No es trata de sumar "puntos a favor" porque se es activista que goza de credibilidad de todo mundo y de pensar que eso pueda considerarse una "compensación", sin denuncia, sin costo, por los "puntos en contra" relacionados con hechos de acoso sexual hacia las mujeres.
Por último, quiero agradecer al equipo de CIEPAC el compromiso que significó tomar una decisión sumamente difícil, con las implicaciones que podía tener para el trabajo. Pero la ética no se puede dejar en el umbral de la puerta de la oficina. Gozan de todo mi apoyo.
Atentamente,
Luca Martinelli
Periodista italiano y ex voluntario de CIEPAC
--
Observatorio de Género
(y en copia al Observatorio Genero)
por medio de esta carta quiero hacer llegar mis reflexiones sobre los asuntos que acontecieron en los ultimo anos y que me vieron de alguna forma protagonista, participando como voluntario en Ciepac y conocendo directamente algunas de las chavas que sufrieron acoso sexual por parte de Onesimo Hidalgo, las cuales quisieron compartir con migo sus sufrimientos.
Por eso, envio esta carta, que espero ustedes puedan compartir con todos y todas los que en estos meses se han involucrado o han sido informados sobre en el asunto.
Atentamente, Luca Martinelli
********************************************
Milán, Italia, 30 de junio de 2008
A la opinión publica chiapaneca y mexicana,
A los integrantes del equipo de CIEPAC, A.C.,
A Onésimo Hidalgo Domínguez:
Por medio de la presente, quisiera compartir con ustedes mis reflexiones y mis conocimientos sobre los hechos ocurridos en los últimos años, con respecto a la actitud de Onésimo Hidalgo Domínguez hacia las mujeres, y que se dieron a conocer públicamente en el mes de abril de 2008 a través de Gonzalo Ituarte, y posteriormente con el posicionamiento público que CIEPAC difundió a la sociedad civil de Chiapas y México y a las agencias internacionales que financian sus actividades de análisis y de acción comunitaria.
Considero que es aún más necesario compartir con ustedes estas reflexiones y conocimientos a raíz de la última carta de Gabriele Ciapparella, enviada el 27 de mayo de este año, en la cual -debido a las acusaciones de acoso y violación en contra de Onésimo Hidalgo- su autor escribe "Nosotros no creemos que Onésimo sea un violador".
Soy ex voluntario y colaborador de CIEPAC, estuve trabajando en la organización entre octubre 2003 y marzo de 2004. Antes de esta fecha, había viajado a Chiapas en varias ocasiones como voluntario de Mani Tese, una organización italiana que financia a CIEPAC. Después, seguí visitando Chiapas, manteniendo una relación estrecha con CIEPAC (por ejemplo, colaborando como autor de varios boletines de 'Chiapas al Día').
Onésimo Hidalgo Domínguez fue uno de los primeros activistas sociales chiapanecos que conocí en ese contexto, y siempre le agradeceré por la capacidad de explicar la situación de Chiapas y del movimiento zapatista, por la oportunidad que a través de CIEPAC tuve para trabajar con el equipo, que fue una temporada muy importante para mi crecimiento personal, como activista y analista.
A pesar de eso (o, mejor dicho, precisamente por eso, por el amor y la confianza que tengo hacia CIEPAC), considero necesario contar públicamente que en tres diferentes ocasiones, tres mujeres me relataron personalmente hechos relacionados con incidentes que pueden caracterizarse como acoso sexual de parte de Onésimo Hidalgo Domínguez.
Uno de estos hechos ocurrió en San Cristóbal de Las Casas, Chapas, en el mes de octubre de 2003, en la casa que yo rentaba junto con otros compañeros en la calle Bernal Díaz del Castillo de la ciudad. Los otros dos hechos ocurrieron en la casa de Onésimo Hidalgo Domínguez en esta misma ciudad, uno en el invierno 2003/2004 y el otro el 1° de enero de 2006.
En particular, en este segundo caso (el 1° de enero de 2006),la compañera me contó que había encontrado a Onésimo Hidalgo en la Plaza Catedral de San Cristóbal de Las Casas durante los actos que se celebraban por el inicio de "La otra campaña" y la salida de Chiapas de los zapatistas, y que había aceptado una invitación a su casa para "un traguito" y que luego sufrió actos calificables de acoso sexual de parte de Onésimo Hidalgo.
En mi opinión los testimonios que me relataron las tres mujeres gozan de total credibilidad, ya que incluso he sabido de otras mujeres que han sufrido actitudes agresivas y acoso sexual de parte de Onésimo Hidalgo Domínguez.
Algo que es necesario añadir: las tres personas son ciudadanas extranjeras, que se habían acercado de una o otra forma a las actividades de CIEPAC. Una, en particular, con la que me encontré en la Ciudad de México meses después, me comentó, tras relatarme el acoso que ella había sufrido a manos de Onésimo: "No me hables de CIEPAC", pues parecía que la organización casi le daba asco. Eso creo que hay que tomarlo muy en cuenta, en particular para contestar a quienes (Gabriele Ciapparella y Fabio Vergani) escriben: "Onésimo representa de hecho mucho más que un simple operador social: él constituye un puente esencial entre el mundo de la sociedad civil internacional y aquello de la rebeldía zapatista. Destruirlo, como se está haciendo, quiere decir dejar caer miles de posibilidades de encuentro, intercambio y relación entre los frágiles frentes mundiales de la lucha antineoliberal y la construcción de la autonomía zapatista".
No me toca contestar esa carta porque comulgo con y apoyo totalmente lo expresado por Nieves Capote. ¡Gracias Nieves!, porque esos hombres parecen no entender lo que significa un acoso o violación sexual para la vida de una mujer.
Queda claro, en mi opinión, que cualquier situación de acoso o violencia sexual queda en un plano totalmente diferente con respecto al trabajo que una persona, Onésimo Hidalgo en este caso, pueda haber hecho en su vida y siga haciendo en apoyo a las comunidades indígenas, a los movimientos sociales de Chiapas y como "asesor" del Ezln.
No es trata de sumar "puntos a favor" porque se es activista que goza de credibilidad de todo mundo y de pensar que eso pueda considerarse una "compensación", sin denuncia, sin costo, por los "puntos en contra" relacionados con hechos de acoso sexual hacia las mujeres.
Por último, quiero agradecer al equipo de CIEPAC el compromiso que significó tomar una decisión sumamente difícil, con las implicaciones que podía tener para el trabajo. Pero la ética no se puede dejar en el umbral de la puerta de la oficina. Gozan de todo mi apoyo.
Atentamente,
Luca Martinelli
Periodista italiano y ex voluntario de CIEPAC
--
Observatorio de Género
No hay comentarios.:
Publicar un comentario