¿Y los civiles bombardeados qué..?

Yolanda Zepeda

yolandazepeda@hotmail.com

Cómo va a enfrentar México el asesinato cobarde de los muchachos (mexicanos) que visitaban el campamento de las FARC-EP en Ecuador?, nada se ha dicho, las palabras de Calderón en Santo Domingo, tibias y quesque reconciliadoras (un tipo que llegó a la presidencia por medio del fraude !), no se indigno ante el hecho de los mexicanos ahí bombardeados (4 de ellos muertos), se limitó a condenar su presencia. El gobierno colombiano debe ser llamado a cuentas urgentemente por ese hecho también, ahora que es claro lo que estos muchachos estaban haciendo allá, el ministro de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Gustavo Larrea ha explicado y según he leído tiene pruebas de ello.
No podemos dejar en el olvido esta masacre de civiles mexicanos, no es creíble que con esa inteligencia Colombia no supiera que había civiles ahí, civiles mexicanos (que ya vimos ninguna disuasión tienen para evitar que el ejército colombiano cometa estas aberraciones), no es creíble; en una reciente nota el periódico el Universal (080305) pone al descubierto el espionaje que tiene montado Colombia en México, específicamente hacia aquellas personas que quieren conocer sobre las FARC-EP y entender la realidad colombiana y latinoamericana, si este espionaje no tiene días, (seguramente tiene años), sabían de la presencia de civiles en el campamento, ¿como es posible que bombardearan sin sacar antes los civiles?. ¿porque?? ¿será este otro mensaje entre lineas para quien quiera entenderlo???.Si fuese de otra forma ¿¿¿porque Colombia no reclama a México sobre los "supuestos miembros" mexicanos de las FARC-EP????
Muchos periodistas de variadas nacionalidades han hecho documentales sobre las FARC-EP, muchos intelectuales, investigadores han tenido la curiosidad y el valor para intentar comprender esta realidad, ahora el simple hecho de querer saber es suficiente para ser bombardeado.
Hasta el año 2002, las FARC EP tenían legalmente una representación en México, pues no son considerados terroristas, en ese año fueron expulsados por Vicente Fox.
No hay que olvidar aquellas lamentables acusaciones que hiciera el entonces embajador de Colombia en México Luis Ignacio Guzmán dijo en julio del 2003 que la UNAM albergaba en su seno a miembros de las FARC-EP, sin pruebas y sin sustento sobre sus acusaciones, el gobierno mexicano exigió el retiro de dicha personalidad. Pero al parecer el espionaje hace conjeturas simplistas, y no encuentra diferencias entre miembros de las FARC-EP, estudiantes con ganas de saber, simpatizantes y curiosos, ni entre las amistades de todos ellos.
De ese tiempo para acá se ha hecho una cadena de acusaciones y asociaciones fuera de toda lógica, sin pies ni cabeza: que si las FARC-EP apoyaban económicamente a la izquierda mexicana, que si los mexicanos apoyan económicamente a las FARC-EP, que si se hace un evento y los que van son entrenados militarmente, que si entonces Venezuela tiene algo que ver, que también Cuba, que hay un poster sospechoso en una pared, armas y droga de por medio. Lo más sencillo es involucrar inocentes: estos muchachos que fueron bombardeados están siendo estigmatizados, se les está acusando de guerrilleros, de ser representantes de las FARC-EP, de tener contacto con el narcotráfico, no sólo la UNAM debe hacer el reclamo enérgico de dignidad de estos muchachos, debemos hacerlo todos, pues esta masacre tiene mucho, mucho más de fondo que lo que se dice, tenemos que exigir justicia ante esta masacre.
No podemos permitir que estos asesinatos queden impunes. Colombia debe ser condenada por ello, los militares que perpetraron esta masacre deben ser juzgados; y México debe defender la libertad de pensamiento y asociación de sus ciudadanos, pero además urge tener una posición clara y contundente ante el acuerdo humanitario y el carácter de fuerza beligerante de las FARC-EP.
10 de marzo 2008.