Riesgo de choque entre miembros de OCEZ










Isaín Mandujano

Venustiano Carranza, Chis.- Divididos en varias facciones, desde el gobierno de Roberto Albores Guillén (1998-2000), los labriegos de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) están a punto de protagonizar un choque armado en el municipio de Venustiano Carranza.
Por un lado, quienes se denominan OCEZ-Casa del Pueblo; y por el otro bando, la OCEZ-Región Carranza, se acusan y se señalan mutuamente como grupos armados que acosan, hostigan y amedrentan en la disputa no sólo de tierras sino también de un hato de ganado.
Reaparecen paramilitares
La situación en ese municipio se ha tornado tensa en los últimos días debido a la presunta incursión de un grupo armado el viernes pasado en la noche, que a decir de los agraviados, la OCEZ-Casa del Pueblo, pertenece a la OCEZ-Región Carranza.
La comunidad indígena tzotzil Casa del Pueblo denunció la reaparición de "un grupo de paramilitares" en la región, a quienes describieron utilizando armas de grueso calibre y realizando disparos en el Rancho La Garnacha, propiedad de los comuneros.
Los afectados agregaron que los comuneros fueron intimidados para abandonar el lugar, sin embargo, al no conseguirlo provocaron la quema de la hacienda, monturas, ropa, cabinas, chamarras, incluso incineraron un vehículo con capacidad de tres toneladas que estaba al servicio de la ganadería.
"Consideramos todos los comuneros que esto fue provocado por los grupos que han transformado en bandas paramilitares como la Alianza San Bartolomé de Los Llanos, los Totiques y la OCEZ-Región Carranza, en coordinación con los grupos caciquiles de la zona y del estado", dijo la OCEZ-Casa del Pueblo en un comunicado.
OCEZ contra OCEZ
Sin embargo, en conferencia de prensa, Ricardo Magdaleno Velasco, vocero de la OCEZ-Región Carranza, negó que su organización esté involucrada en esa presunta incursión armada y agregó que ellos, unas 78 familias, desde que fueron desplazados por el grupo comunal en 2001, decidieron asentarse en un nuevo predio de 210 hectáreas, denominado El Relleno.
"Al contrario, quienes hemos sido acosados somos nosotros", dice Magdaleno Velasco y señala que ellos para nada son parte de un grupo armado, que sí son pero una organización política social que busca el bienestar para sus agremiados.
Dice que el suceso del viernes pasado por la noche podría ser un "autoatentado" con el único fin de "opacar" el robo hormiga de ganado que han mantenido los líderes de la OCEZ-Casa del Pueblo.
Argumentó que los destrozos fueron para justificar la pérdida paulatina de muchas cabezas de ganado de un total de más de mil 200 que conforman el hato vacuno.
Lo que sí hay ahí es un saqueo de ganado y los que encabezan ese ilícito son los líderes de la Casa del Pueblo, Francisco Espinosa Palam, Alfredo López Núñez y Bartolomé Pérez Martínez.
Génesis: poder por el poder
Magdaleno Velasco demandó públicamente al gobierno y a las organizaciones de su municipio el cese del hostigamiento policiaco a los miembros de su organización, al gobierno pidieron el retiro inmediato de los cuerpos policiacos y responsabilizaron a las otras organizaciones de los actos violentos que en la zona pudiese ocurrir.
En la región, la otrora OCEZ, que fue ligada a grupos armados como el PROCUP-PDLP y que fue la magna organización que aglutinó a los comuneros tzotziles en la zona, es una organización social resquebrajada, divida en varios grupos que ahora se confrontan.
Además de la OCEZ-Casa del Pueblo, que dirigen Francisco Espinosa Palam, Alfredo López Núñez y Bartolomé Pérez Martínez; se encuentra la OCEZ-Región Carranza, de la cual es vocero Magdaleno Velasco, y su líder principal es José María Hernández.
Otras de las organizaciones desprendidas de la OCEZ-Casa del Pueblo es la de Los Totiques, cuyos líderes son José Bernardino Magdaleno Velasco y Ruly de Jesús Coello Gómez; la Alianza San Bartolomé de Las Casas encabezada por Mariano de la Torre Mendoza, Benjamín Gómez Vázquez y Ciro Gómez Vázquez. Además de éstas está la organización OCEZ-Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA), dirigida por Roberto Gómez. Algunas van de la mano, pero casi todas confrontadas.
Magdaleno Velasco no descarta que la Casa del Pueblo sufra otras escisiones, pues al menos dentro de ella se han conformado otros tres grupos más de campesinos inconformes con sus líderes.