Es un atentado contra la inteligencia de los comunicadores
Amado Avendaño
La Fiscalía en Atención a Delitos Cometidos en Contra de Periodistas presentó el pasado 9 de mayo su informe de 'avances' de las denuncias presentadas por periodistas que han sido agredidos. El resultado: nada.
En un atentado el titular de la fiscalía Ignacio Soberano Velasco 'resolvió' de un plumazo el problema de las agresiones a periodistas en Chiapas, argumentando en la mayoría de los casos falta de interés de los comunicadores.
Para la periodista Dalia Villatoro, el informe es una farsa: 'no se vale que digan que hay avances, cuando por lo menos en mi caso no concreté la denuncia, efectivamente, por miedo, porque lo más estúpido es que me exigían que presentara como testigos a las personas que trabajan con quien me han estado llamando por teléfono para amenazarme de muerte'.
La periodista detalla que en ningún momento dicha fiscalía le ofreció garantías de seguridad y se negó a continuar con el trámite si la comunicadora no proporcionaba los nombres de quienes la han estado hostigando y a los testigos solicitados.
'Me molesta que en ese informe traten de exhibirme de esa manera… ellos (la fiscalía) viven en Disneylandia, no tiene idea de nada, de nada y sin embargo, las llamadas continúan… quieren que nosotros como periodistas hagamos el trabajo de ellos', puntualiza.
El boletín señala: 'en cuanto a la situación de la periodista Dalia Carolina Pineda Villatoro, quien el pasado 30 de abril acudió a la Fiscalía con la intención de presentar una denuncia tras haber recibido amenazas de muertes vía telefónica, se procedió a realizar el acuerdo de inicio de la Averiguación Previa, así como a informarle acerca de los derechos que tiene como víctima del delito; sin embargo, Pineda Villatoro manifestó posteriormente tener miedo y que pensaría mejor las cosas, por lo que acordó regresar más tarde, hecho que jamás sucedió, ya que la denunciante no regresó'. Aún así, este gravísimo caso en el que una comunicadora que continúa siendo amenazada, para la Fiscalía es un asunto resuelto, en virtud de que la denuncia no fue presentada por falta de garantías de la propia instancia del Ministerio de Justicia Chiapaneco, que encabeza Amador Rodríguez Lozano.
Para el corresponsal de la Revista Proceso en Chiapas, Isaín Mandujano, lo que denota el Fiscal Soberano es desconocimiento, falta de capacidad y desconocimiento jurídico para abordar los casos de periodistas agredidos y amenazados.
'Está tomando el asunto de las violaciones a la libertad de prensa de una forma muy ligera, esta tomando estas agresiones como chisme de placeras de mercado cuando las agresiones son muy graves, pues no afectan solo al periodista y al gremio, sino a toda la sociedad'.
'Da la impresión que entre menos chamba tenga, para él mejor… Quien ocupe el cargo debe ser una persona que conozca más sobre Derechos Humanos y libertad de expresión. Es un Fiscal bastante limitado de visón jurídica y política', concluye Mandujano.
Por su parte, Ángeles Mariscal, corresponsal del diario La Jornada, señala que lo que pretendió el funcionario fue lavarse las manos como jurista, en el caso de Dalia Villatoro, asegura, 'cuando hay amenazas de muerte es el miedo lo que prevalece, y se debe actuar en consecuencia', apoyando en todo momento a la persona agraviada, dándole seguridad y confianza, y garantías de que la autoridad va a hacer las labores de investigación para que la comunicadora tenga a salvo su integridad. Su informe 'Nada más fue una presentación política', señala.
La periodista detalla además que ese informe está lleno de ignorancia, indolencia y complacencia, pues en otro de los casos, el del periodista Lorenzo Manuel Morales López, quien presentó una primera denuncia por los delitos de lesiones, robo con violencia y abuso de autoridad, por parte del hijo del alcalde de la Tapachula, el fiscal le dio trato de particulares, desdeñó la relación con la autoridad que había en la agresión.
El boletín de Soberanes Velasco indica que en los casos de las denuncias presentadas respectivamente por los periodistas José Alberto Noriega Jonapa y María Concepción Avendaño Villafuerte, se determinó, expuso, la reserva de la mismas por falta de interés procedimental, toda vez que en ambos casos se les giraron oficios citatorios a los que hicieron caso omiso.
La falta de interés es evidente, pero por parte de la propia fiscalía en virtud de que, cuando menos en el segundo caso, NUNCA se giraron los citatorios a los que la comunicación señala.
De cualquier forma, el caso del Fiscal Ignacio Soberano Velasco recibirá el mismo trato que él ha tenido para con los periodistas agraviados: 'se determinó enviarlo a la… reserva por falta de interés procedimental'.
Amado Avendaño
La Fiscalía en Atención a Delitos Cometidos en Contra de Periodistas presentó el pasado 9 de mayo su informe de 'avances' de las denuncias presentadas por periodistas que han sido agredidos. El resultado: nada.
En un atentado el titular de la fiscalía Ignacio Soberano Velasco 'resolvió' de un plumazo el problema de las agresiones a periodistas en Chiapas, argumentando en la mayoría de los casos falta de interés de los comunicadores.
Para la periodista Dalia Villatoro, el informe es una farsa: 'no se vale que digan que hay avances, cuando por lo menos en mi caso no concreté la denuncia, efectivamente, por miedo, porque lo más estúpido es que me exigían que presentara como testigos a las personas que trabajan con quien me han estado llamando por teléfono para amenazarme de muerte'.
La periodista detalla que en ningún momento dicha fiscalía le ofreció garantías de seguridad y se negó a continuar con el trámite si la comunicadora no proporcionaba los nombres de quienes la han estado hostigando y a los testigos solicitados.
'Me molesta que en ese informe traten de exhibirme de esa manera… ellos (la fiscalía) viven en Disneylandia, no tiene idea de nada, de nada y sin embargo, las llamadas continúan… quieren que nosotros como periodistas hagamos el trabajo de ellos', puntualiza.
El boletín señala: 'en cuanto a la situación de la periodista Dalia Carolina Pineda Villatoro, quien el pasado 30 de abril acudió a la Fiscalía con la intención de presentar una denuncia tras haber recibido amenazas de muertes vía telefónica, se procedió a realizar el acuerdo de inicio de la Averiguación Previa, así como a informarle acerca de los derechos que tiene como víctima del delito; sin embargo, Pineda Villatoro manifestó posteriormente tener miedo y que pensaría mejor las cosas, por lo que acordó regresar más tarde, hecho que jamás sucedió, ya que la denunciante no regresó'. Aún así, este gravísimo caso en el que una comunicadora que continúa siendo amenazada, para la Fiscalía es un asunto resuelto, en virtud de que la denuncia no fue presentada por falta de garantías de la propia instancia del Ministerio de Justicia Chiapaneco, que encabeza Amador Rodríguez Lozano.
Para el corresponsal de la Revista Proceso en Chiapas, Isaín Mandujano, lo que denota el Fiscal Soberano es desconocimiento, falta de capacidad y desconocimiento jurídico para abordar los casos de periodistas agredidos y amenazados.
'Está tomando el asunto de las violaciones a la libertad de prensa de una forma muy ligera, esta tomando estas agresiones como chisme de placeras de mercado cuando las agresiones son muy graves, pues no afectan solo al periodista y al gremio, sino a toda la sociedad'.
'Da la impresión que entre menos chamba tenga, para él mejor… Quien ocupe el cargo debe ser una persona que conozca más sobre Derechos Humanos y libertad de expresión. Es un Fiscal bastante limitado de visón jurídica y política', concluye Mandujano.
Por su parte, Ángeles Mariscal, corresponsal del diario La Jornada, señala que lo que pretendió el funcionario fue lavarse las manos como jurista, en el caso de Dalia Villatoro, asegura, 'cuando hay amenazas de muerte es el miedo lo que prevalece, y se debe actuar en consecuencia', apoyando en todo momento a la persona agraviada, dándole seguridad y confianza, y garantías de que la autoridad va a hacer las labores de investigación para que la comunicadora tenga a salvo su integridad. Su informe 'Nada más fue una presentación política', señala.
La periodista detalla además que ese informe está lleno de ignorancia, indolencia y complacencia, pues en otro de los casos, el del periodista Lorenzo Manuel Morales López, quien presentó una primera denuncia por los delitos de lesiones, robo con violencia y abuso de autoridad, por parte del hijo del alcalde de la Tapachula, el fiscal le dio trato de particulares, desdeñó la relación con la autoridad que había en la agresión.
El boletín de Soberanes Velasco indica que en los casos de las denuncias presentadas respectivamente por los periodistas José Alberto Noriega Jonapa y María Concepción Avendaño Villafuerte, se determinó, expuso, la reserva de la mismas por falta de interés procedimental, toda vez que en ambos casos se les giraron oficios citatorios a los que hicieron caso omiso.
La falta de interés es evidente, pero por parte de la propia fiscalía en virtud de que, cuando menos en el segundo caso, NUNCA se giraron los citatorios a los que la comunicación señala.
De cualquier forma, el caso del Fiscal Ignacio Soberano Velasco recibirá el mismo trato que él ha tenido para con los periodistas agraviados: 'se determinó enviarlo a la… reserva por falta de interés procedimental'.
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