Ya sea por una filtración oportuna que le ha permitido huir del lugar antes de la llegada de las autoridades, o por la cobertura que su cerco de seguridad le ha proporcionado, sirviendo como una barrera que se bate contra las fuerzas del orden mientras su jefe escapa, El Chapo ha evadido operativos policiacos y militares en Nayarit, Distrito Federal, Puebla, Guanajuato y el estado de México.
La realización de varias de esas fallidas operaciones contra el jefe del cártel de Sinaloa se dieron durante la administración del presidente Vicente Fox.
La posibilidad de que existiera lentitud, obstrucción o protección para el capo en esas frustradas acciones, algunas de las cuales contaron con informes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), como fotografías satelitales de los movimientos de El Chapo Guzmán y de sus escoltas, es descartada por los ex procuradores del régimen foxista Rafael Macedo de la Concha y Daniel Cabeza de Vaca, así como por el ex zar antimafia, José Luis Santiago Vasconcelos, actual subprocurador de Asuntos Jurídicos e Internacionales de la PGR.
Además de las ocasiones en que ha estado a punto ser recapturado, al jefe del cártel de Sinaloa se le ha visto, de acuerdo con el testigo protegido Julio, en Sinaloa, Sonora, Colima, Jalisco, Tamaulipas, Guerrero, Quintana Roo, Veracruz, Tabasco y Campeche. Recientemente, autoridades de Guatemala —donde fue detenido el 9 de junio de 1993— y Honduras emitieron reportes de su supuesta presencia o paso por esos países.
Los escapes
En marzo del 2001, apenas dos meses después de su fuga del penal de máxima seguridad de Puente Grande, El Chapo Guzmán fue ubicado por las autoridades federales en el rancho Los Limones, en Santa Fe, Nayarit.
Su socio en actividades criminales, Ismael El Mayo Zambada lo rescató en un helicóptero y lo llevó a la Sierra.
Sobre ello, tanto el ex procurador Macedo de la Concha, como el ex zar antimafia Santiago Vasconcelos dieron su versión. Este último explicó que en este tipo de operaciones siempre se comparte inteligencia e información entre las autoridades que combaten el narcotráfico, y detalló que fue el Ejército Mexicano quien ubicó al capo en ese rancho, y de inmediato se desplegaron las acciones para su recaptura.
Vasconcelos explica que, como ha sucedido en otras ocasiones, el fracaso de esa operación montada para la recaptura estribó en la ayuda y el respaldo que El Chapo recibe de la gente “que lo ven como un Robin Hood” por el dinero que regala a su paso. No se debe olvidar, recordó Macedo de la Concha, que en ese momento la Policía Judicial Federal estaba totalmente infiltrada y era el Ejército quien disponía del equipo y personal para ese tipo de operaciones.
Después de esa acción El Chapo Guzmán, quien ahora mantiene una disputa armada con sus ex asociados, los hermanos Beltrán Leyva, escapó hacia Isla Piedra, donde de escondió hasta que en agosto del 2001 fue detectado en el Distrito Federal, donde se iniciaron varias acciones para su recaptura.
Nuevamente, El Chapo escapó de un operativo en La Marquesa, en una casa en la Cerrada del Calvario, en la zona de Contadero. Santiago Vasconcelos explicó que se le persiguió pero logró escapar gracias a que le sirvió de “muro” el sicario Esteban Quintero, El Pelón, primo del capo del narcotráfico y quien protegió la huída de su jefe y familiar.
Apenas unos días después, 6 de septiembre, la PGR logró arrestar en la Ciudad de México a Arturo Guzmán Loera, El Pollo, junto con dos cómplices, Ricardo Bonilla Arizmendi, El Tío o Jesús Lona López y Marco Antonio Cruz García. También y como parte del operativo en la casa de Contadero, se llegó hasta Guadalajara, donde se detuvo el 2 de noviembre a Jesús Castro Pantoja, El Chabelo, su principal lugarteniente en ese entonces.
Ese mismo mes de noviembre del 2001, la inteligencia mexicana lo ubicó viviendo entre Puebla y Cuernavaca. Nuevamente, en la angelópolis estuvo a punto de ser detenido, pero de nuevo alcanzó a huir y en su lugar se detuvo a Miguel Ángel Trillo Hernández, su principal proveedor logístico, ya que se encargaba de rentar las casas en las que vivió desde su escape del penal de Puente Grande.
De Puebla se trasladó a Sinaloa, al poblado serrano de Tohayana. Ahí, según fuentes del gobierno federal, empezó a rehacer sus fuerzas y hacer contactos en Sudamérica, junto con sus sicarios, como del ex militar Juan Mario Palomares, y Arnoldo Martínez, El 13. Hasta 2003 vivió en ese lugar, donde estableció nexos en Bolivia con el capo Miguel Ángel Carranza Báez, El Kala, quien comenzó a abastecerlo de cocaína.
Nuevamente en 2004, las autoridades mexicanas encontraron su huella cuando se inicia la lucha de su organización contra la del cártel del Golfo, con cuyos sicarios, Los Zetas, mantienen hasta la fecha disputas por territorios en Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Durango y otros sitios.
En el contexto de esa guerra entre organizaciones criminales, apareció en 2005 un cartel donde se ofrecían 5 millones de dólares por El Chapo Guzmán. Precisamente, en junio de ese año, cuando el ex procurador Daniel Cabeza de Vaca llevaba casi dos meses en el cargo, autoridades de Estados Unidos ubicaron al capo del narcotráfico en Guanajuato, incluso en esa ocasión la DEA entregó fotografías satelitales de un rancho de esa entidad, que fue propiedad de un ex gobernador, detalla una fuente federal.
El jefe del cártel de Sinaloa fue ubicado por el tipo de automóviles que formaban parte de su seguridad. Como en las otras ocasiones, El Chapo Guzmán se fugó antes de que llegaran las autoridades.
Representantes del ex procurador Daniel Cabeza de Vaca, actual subsecretario Jurídico y de Derechos Humanos de Gobernación, dijeron a EL UNIVERSAL que él desconocía por completo esa información. José Luis Santiago Vasconcelos dijo lo mismo.
Hasta ahora Joaquín Guzmán Loera sigue prófugo. Lo último que las autoridades saben sobre su paradero es que el 2 de julio de 2007 se casó con Emma Coronel, de 18 años, hija de su socio Ignacio Coronel, en La Angostura, Durango, acto al que asistieron ex y funcionarios locales y estatales de Sinaloa, entidad a donde ha vuelto a radicar.
En siete años “a salto de mata” El Chapo ha logrado reconstruir su imperio criminal, y se ha asociado con los capos Ismael Zambada García, El Mayo; Juan José Esparragoza Moreno, El Azul e Ignacio Coronel Villarreal, Nacho Coronel, conforman una de las organizaciones criminales más importantes del continente.
Sin embargo, las autoriades se le acercan cada vez más.
2 comentarios:
Awuebo a ese wey no lo van a hagarrar nunca, y si dicen q lo tienen, son puras madres...
Cuando el pinxe gobierno pendejo va el "cabron del Chapo" ya vino...
La neta en vez de estar xingando q disq andan tras de el, mejor ya dejen de estar xingando y dejen q haga su lana, vale mas que lo respeten...
Si se terminan los narcos luego quien les va a dar de comer.
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