San Cristóbal de las Casas, Chis. 13 mayo.- La Coordinación Nacional del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), saludó la decisión de las personalidades integrantes de la "Comisión de Mediación" para un posible diálogo entre el Ejército Popular Revolucionario (EPR) y el Gobierno Federal, para esclarecer el paradero de los militantes Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez.
Al cumplirse este mes de mayo, un año de su desaparición, el FNLS señala que existen "suficientes indicios judiciales y testimoniales que Reyes Amaya y Cruz Sánchez, fueron víctimas del delito de desaparición forzada por parte de elementos policíacos y del ejército federal mexicano".
El FNLS asegura que en los operativos realizados en las últimas semanas en Oaxaca, ha “sido para aprehender chivos expiatorios por el caso de los dos militantes desaparecidos del EPR”.
Para el FNLS la participación de personalidades como: Miguel Ángel Granados Chapa, Gilberto López y Rivas, Carlos Montemayor, Obispo Samuel Ruiz García, Senadora Rosario Ibarra de Piedra y los representantes del Frente Nacional Contra la Represión (FNCR), "abre el espacio para abordar ante la opinión pública lo que ha sido una práctica de Lesa Humanidad que desde hace décadas comete el Estado mexicano: la Desaparición Forzada de más de mil personas por motivos políticos".
En un pronunciamiento político realizado en el segundo aniversario de su fundación, el FNLS señala que en lo que va de la gestión del presidente Felipe Calderón, ha quedado constatada la política represiva de su gobierno de ultraderecha, con la desaparición forzada de 30 luchadores sociales.
“Felipe Calderón, a falta del apoyo de un pueblo que no lo eligió, mantiene su gobierno de ultraderecha sostenido únicamente por los poderes fácticos: el ejército federal, la conservadora cúpula eclesial, los medios de comunicación principalmente electrónicos, el poderío económico de la oligarquía empresarial y las turbias componendas con el PAN, PRI, PVEM y personajes del aberrante corporativismo sindical como Elba Esther Gordillo”.
Los cuatro primero de ellos, agrega la organización, saltan a la escena política nacional con un inusitado protagonismo que desenmascara varios aspectos del México actual: al poder militar como un actor autónomo que no se supedita al poder civil, sino que pacta con él; al Estado no laico que día con día abre más espacios al ámbito clerical; al campo de la política que se desplaza de las instituciones de gobierno al dominio de los medios de comunicación electrónicos; y a la llamada “democracia” como una plutocracia al servicio de la oligarquía y los intereses del imperialismo”.
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