miércoles, octubre 03, 2007

La migrante guatemalteca que quería llegar a Los Ángeles

Fredy Martín Pérez.

Comitán, Chis; 2 de octubre.- Erika Carolina Hernández dejó su poblado, Soloma, en los Altos de Guatemala, para aventurarse llegar a Los Ángeles, pero no lo consiguió. Fue detenida por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), 90 kilómetros de la línea fronteriza de su país.
“Esta es la primera vez que salgo. Salí por necesidad porque donde vivo no tengo trabajo”, cuenta la mujer, madre de un niño que dejó a cargo de sus padres en Soloma, en el departamento (estado) de Huehuetenango.
En la madrugada del martes, Erika viajaba oculta con nueve mujeres más, todas de Soloma, uno de los poblados más importantes de la región de los Cuchumatanes y expulsora de mano de hombres y mujeres a los Estados Unidos.
San Pedro Soloma, es uno de los 20 municipios de Guatemala, que tiene alta presencia de trabajadores agrícolas en los Estados Unidos.
Hernández dice que en su pueblo, la situación “está muy difícil” para poder sobrevivir y lamenta que una vez que intentó tratar de salir adelante la hayan capturado. “Esta jodido”.
-¿Hay trabajo en Soloma?
-Casi no. Sólo en el campo, en la siembra de la milpa.
Pese a que es hija única, Erika no pudo salir adelante y creyó prudente viajar a Los Ángeles para buscar empleo, pero su intento se frustró en la madrugada del martes.
Erika fue detenida con un grupo de 56 de sus connacionales que eran transportados en un camión torton de color blanco y placas del Distrito Federal.
La detención ocurrió en la garita “Cristóbal Colón”, ubicada entre el tramo carretero Comitán-San Cristóbal, hacia las 04:30 horas, cuando el conductor trato de burlar la vigilancia, al argumentar que transportaba mazapanes y que tenía permiso de la Secretaría de Hacienda.
Fue entonces que los agentes procedieron a abrir las puertas del camión torton, con placas de circulación del Distrito Federal 89 26 CA y su sorpresa fue ver a 47 hombres y diez mujeres, de éstos dos menores de edad, que viajaban en la caja.
Los inmigrantes “sin papales” abordaron en la noche del martes el vehículo en un punto de la frontera México-Guatemala, con la intensión de llegar al estado de Puebla.
Para el trayecto, los inmigrantes llevaban botellas de agua únicamente, aunque aun les faltaba recorrer la mayor parte de calor que va de la capital Tuxtla Gutiérrez a Veracruz, un trayecto de más de 300 kilómetros.
El traficante rechazó identificarse y revelar cuánto cobraría a los inmigrantes para llevarlos hasta el centro del país.Los guatemaltecos serán expulsados a su país en las próximas horas, mientras que el traficante será puesto a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).

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