Fredy Martín Pérez.
Comitán, Chis; 12 de agosto.- En 22 años, doña Martha Molina Villagomez ha sobrevivido a dos trombas, en la colonia Belisario Domínguez. La primera vez, cuenta, el viento la levantó en vilo y la lanzó varios metros, para rodar envuelta en una malla de alambre, varios metros en el piso.
La casa de doña Martha esta ubicada en la calle 5 de mayo, casi en una ladera, de uno de los cerros de la colonia, donde hoy se levantan casas de hormigón, en su mayoría.
La construcción es de madera y techo de lámina, tiene un pequeño jardín a la entrada con flores perfectamente cuidadas. Las paredes de la casa están decoradas con afiches, figuras de papel, osos de peluche y un caballito de madera.
La señora Molina Villagomez cuenta que su casa la dejó así, con una construcción de madera y lámina desde hace 22 años, cuando por la colonia hizo estragos en la colonia, para entonces, era un lugar con escasas viviendas.
Cuenta que en la tromba de 1985 escuchó el estruendo y los pocos minutos era levantada en vilo, envuelta en una malla de alambre, como las que se usan para las granjas.
En pocos minutos su vivienda estaba destruida. Sus hijos quedaron debajo de los escombros.
El vecino de doña Martha, don Jorge Cancino Ramos, cuanta también en 1985, la tromba le destruyó su casa. “Me dejó en la calle esa vez. (El viento) no los barrió todo”, dice.
En esa ocasión, a regañadientes las autoridades municipales le llevaron apoyos.
El edil Ernesto Cifuentes López, le negó apoyo a Cancino Ramos. “No nos dio nada de ayuda, ni láminas, ni ropa, ni trastos”, dice.
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