En la Mira

La llegada de la dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a Las Margaritas, Arely Madrid Tovilla, vino a confirmar la preocupación y la necesidad de que el tricolor recupere la alcaldía y diputación por el distrito XX, en poder de Partido de la Revolución Democrática (PRD) desde hace seis años.
Y es que el proceso del julio pasado, en donde se eligió a candidatos a la presidencia y diputación, desgastó a las bases, al grado de que algunos sectores como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), se sumaron a la campaña del diputado Rafael Guillén Domínguez a la presidencia municipal y esto preocupó grandemente a la dirigencia estatal.
Así, el miércoles llegó a Las Margaritas, la dirigente del PRI, Madrid Tovilla, para tratar de levantar y apuntalar las campañas de los candidatos Manuel Trujillo Rojas y Aharón Hernández López a la presidencia y diputación local.

Política

Cuando el candidato de la alianza PRD, PT y Convergencia, Eduardo Ramírez Aguilar, lanzó en el debate que “La política es el arte de lo posible”, sólo estaba reafirmando el reposicionamiento del sector de Fuerza Democrática (FD) que dirigen los hermanos Jorge y Marco Antonio Constantino Kanter y el inesperado apuntalamiento que recibió el ingeniero Ricardo Ibarra Gómez, como abanderado del Partido del Trabajo (PT).
Hasta hace dos semanas, los hermanos Constantino Kanter no tenían nada seguro en el proceso electoral.
Parecían estar inmersos en una aventura que no parecía tener futuro, pero el ocho de agosto, con la visita del gobernador Juan Sabines Guerrero cambió el escenario.
Así, sin quererlo, Ramírez Aguilar con una frase venía a confirmar la vertiginosa subida de Ibarra Gómez como candidato del PT: “La política es el arte de lo posible”.

Delantera

De este modo, aunque Eduardo Ramírez Aguilar y el candidato del PAN y Panal, Alejandro Sánchez Crocker se hayan asumido como los ganadores del debate, el que parece llevar la delantera en todo el proceso es el ingiero Ibarra Gómez, todo porque los hermanos Constantino Kanter están tan sólidos como hace un años, cuando decidieron darle la espalda a las candidaturas de Roberto Madrazo Pintando y José Antonio Aguilar Bodegas.

Error

Si los dos candidatos que aseguran haber ganado el debate el pasado 18 de agosto, desestiman al ingeniero Ibarra Gómez estarían cometiendo un grave error, porque pecarían de excesiva confianza.
Sólo hay que darse cuenta cómo en los últimos días, Comitán ha sido tapizado con propagan política para conocer la fortaleza y empuje que se le está dando al candidato del Partido del Trabajo. Comitán parece haberse pintado de rojo.
No reconocerlo, entonces podría provocar una mayúscula sorpresa para Ramírez Aguilar y Sánchez Crocker el siete de octubre.
El enemigo de los candidatos de las alianzas PRD, PVEM y Convergencia y PAN y Panal, no es Víctor Hugo Ruiz Guillén.

Rezagado

Y es que parece que mientras el ingeniero Ibarra Gómez dio un salto en el escenario político, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Víctor Hugo Ruiz Guillén se apagó y quedó perdido en la vorágine de las campañas.
Su error fue no haber asistido al debate que organizó la Agrupación Ciudadana de Comitán (ACC), porque perdió una excelente oportunidad para difundir su programa de gobierno que pretendía poner en práctica si es que llegaba a ganar la elección del siete de octubre, pero como no asistió a la invitación, entonces se diluyó y ahora se ha colocado en los últimos lugares y con escasas posibilidades de remontar o al menos alcanzar a Ramírez Aguilar, Sánchez Crocker e Ibarra Gómez.
Así, como citó Lalo Ramírez Aguilar, la noche del pasado sábado, que “La política es el arte de lo posible”, ha venido a confirmar el repunte de Ibarra Gómez y la estrepitosa caída del ex diputado Víctor Hugo Ruiz Guillén.

Poderosos

Luego del ocho de agosto, el gran enemigo para Ramírez Aguilar y Sánchez Crocker no es Ruiz Guillén, sino Ibarra Gómez, porque el candidato del PT está cobijado por el poderoso grupo de los hermanos Constantino Kanter, que política, ni jurídicamente han perdido batalla el último año.


¡Hasta la próxima!