Fredy Martín Pérez y Nehemías Jiménez
Poblado 28 de junio.- Tropas de infantería de la VII Región Militar en vehículos blindados y a pie, irrumpieron en la mañana del martes en este poblado, en busca de guerrilleros del insurgente Ejército Popular Revolucionario (EPR), denunció la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), “Región Carranza”.
El ingreso de personal de infantería, así como cinco camiones y dos blindados se realizó en una acción envolvente, lo que provocó temor entre los hombres, mujeres y niños de las 78 familias que viven en 28 de junio o El Relleno, del municipio de Venustiano Carranza, en los valles centrales de Chiapas.
“¿Dónde están los guerrilleros?”, “¿Dónde está el campo de entrenamiento?”, fueron los cuestionamientos de los militares que vestidos con sus trajes de camuflaje y fusiles irrumpieron en los patios y áreas de cultivo de los indígenas y campesinos, lo que provocó que las mujeres y niños se sobresaltaran.
“Los soldados entraron a pie y atrás venías los vehículos blindados. Por varios minutos rodearon el poblado y se metieron a los patios sin permiso”, contó José Manuel Hernández Martínez, dirigente de la OCEZ.
La pregunta insistente de los militares era para que la población dijera dónde están ubicados los supuestos campos de entrenamiento del EPR.
Aun más, preguntaban por el paradero de José Manuel, que organismo como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), lo vinculan con la insurgencia armada.
Sin embargo, en los momentos en que las mujeres realizaban sus labores del hogar y los niños empezaban a ir a la escuela, José Manuel se encontraba en su milpa.
Después de dos horas y media de permanecer en el poblado, los soldados abandonaron el poblado por un camino diferente al que entraron.
Hernández Martínez cuenta que el hostigamiento en contra de los pobladores de 28 de junio, inició el domingo a las 15:00 horas, cuando un camión con varios soldados a bordo y también con uniformes de camuflaje se apostó a un kilómetro de distancia, pero después de 10 o 15 minutos se retiró.
Algunos de los vehículos militares llevaban los números 3272, 3273, 3036, 3014 y 3443.
Aun más, el dirigente campesino confió que desde hace varias semanas, el Ejército mantiene en constante hostigamiento a la comunidad, con el sobrevuelos rasantes de aviones y helicópteros durante el día y la noche.
A estas acciones se ha sumado también la Policía Estatal Preventiva (PEP) que constantemente realiza recorridos por 28 de junio y otros poblados que pertenecen a la OCEZ “Región Carranza”.
Lucha por la tierra
El dirigente campesino que abrió su casa a los reporteros que al medio día del martes arribaron a la comunidad, dijo que las acciones del Ejército están encaminadas a que desistan en la lucha que llevan a cabo desde 1997, acción que se saldó con 38 asesinatos de indígenas, cuatro desaparecidos y decenas de encarcelados.
Entre 1977 y 1978, cientos de indígenas tzotziles y campesinos agrupados en la Casa del Pueblo, dan inicio a un proceso de búsqueda de tierra.
Pero en 1982, se agrupan a la OCEZ que para ese entonces tenía cuadros en las regiones Fronteriza, Norte y Sierra de la entidad.
Se alían a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y establecen vínculos con grupos que luchan por la tierra en varias entidades.
Es entonces que consiguen que el gobierno les entregue mil 600 caballerías, unas 75 mil hectáreas, consideradas como “las mejores tierras” de Venustiano Carranza.
Pero no consiguen y por los trámites burocráticos sólo les otorgan 50 mil 162 hectáreas, de escasa calidad en cerros y pendientes.
Es en ese entonces que la OCEZ se divide por la intervención del gobierno y se crean grupos de choque como la Alianza San Bartolomé de los Llanos que devinieron en paramilitares.
“La división y el control de los dirigentes se dio alentada por el gobierno y los caciques de la región que estaban interesados en acaparar las tierras”, comentó Hernández Martínez.
En 1989 la OCEZ recupera por su cuenta cuatro mil hectáreas y en 1997, mil 200 hectáreas de tierras “de buena calidad”.
Consolidación y golpeteo
Es en esta coyuntura que la OCEZ alcanza un nivel de alianzas con organizaciones sociales, campesinas, magisteriales y estudiantiles del país, cuando el gobierno arremete en su contra con grupos de choque para dividirla.
Esto provoca que un grupo de 78 familias se desarraiguen en el municipio en 1999 y es entonces que consiguen asentarse en 28 de junio o El Relleno.
Fue entonces que el Estado reconocer el desplazamiento de los indígenas y se ve obligado a entregarles tierras, pero actualmente aun les adeudan cinco hectáreas por familia.
Sin embargo, desde 1977, los indígenas y campesinos primero agrupados en la Casa del Pueblo fueron acusados de pertenecer al Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP) y desde 1996 al EPR.
Hernández Martínez dice que saben que los agentes del Cisen tienen expedientes donde se le vincula a él y a Ricardo Magdaleno Velasco, como miembros del EPR, que surgió en Guerrero en 1996.
Por lo mismo, dice, el gobierno ha fabricado estas calumnias con el fin de desalentarlos en que sigan en su búsqueda por la tierra.
Así desde hace 20 días se registran vuelos rasantes de aviones y helicópteros militares durante el día y la noche sobre la comunidad.
De esta forma, Hernández Martínez pidió la intervención de organismos de derechos humanos para que le den seguimiento a las acciones del gobierno.
Poblado 28 de junio.- Tropas de infantería de la VII Región Militar en vehículos blindados y a pie, irrumpieron en la mañana del martes en este poblado, en busca de guerrilleros del insurgente Ejército Popular Revolucionario (EPR), denunció la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), “Región Carranza”.
El ingreso de personal de infantería, así como cinco camiones y dos blindados se realizó en una acción envolvente, lo que provocó temor entre los hombres, mujeres y niños de las 78 familias que viven en 28 de junio o El Relleno, del municipio de Venustiano Carranza, en los valles centrales de Chiapas.
“¿Dónde están los guerrilleros?”, “¿Dónde está el campo de entrenamiento?”, fueron los cuestionamientos de los militares que vestidos con sus trajes de camuflaje y fusiles irrumpieron en los patios y áreas de cultivo de los indígenas y campesinos, lo que provocó que las mujeres y niños se sobresaltaran.
“Los soldados entraron a pie y atrás venías los vehículos blindados. Por varios minutos rodearon el poblado y se metieron a los patios sin permiso”, contó José Manuel Hernández Martínez, dirigente de la OCEZ.
La pregunta insistente de los militares era para que la población dijera dónde están ubicados los supuestos campos de entrenamiento del EPR.
Aun más, preguntaban por el paradero de José Manuel, que organismo como el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), lo vinculan con la insurgencia armada.
Sin embargo, en los momentos en que las mujeres realizaban sus labores del hogar y los niños empezaban a ir a la escuela, José Manuel se encontraba en su milpa.
Después de dos horas y media de permanecer en el poblado, los soldados abandonaron el poblado por un camino diferente al que entraron.
Hernández Martínez cuenta que el hostigamiento en contra de los pobladores de 28 de junio, inició el domingo a las 15:00 horas, cuando un camión con varios soldados a bordo y también con uniformes de camuflaje se apostó a un kilómetro de distancia, pero después de 10 o 15 minutos se retiró.
Algunos de los vehículos militares llevaban los números 3272, 3273, 3036, 3014 y 3443.
Aun más, el dirigente campesino confió que desde hace varias semanas, el Ejército mantiene en constante hostigamiento a la comunidad, con el sobrevuelos rasantes de aviones y helicópteros durante el día y la noche.
A estas acciones se ha sumado también la Policía Estatal Preventiva (PEP) que constantemente realiza recorridos por 28 de junio y otros poblados que pertenecen a la OCEZ “Región Carranza”.
Lucha por la tierra
El dirigente campesino que abrió su casa a los reporteros que al medio día del martes arribaron a la comunidad, dijo que las acciones del Ejército están encaminadas a que desistan en la lucha que llevan a cabo desde 1997, acción que se saldó con 38 asesinatos de indígenas, cuatro desaparecidos y decenas de encarcelados.
Entre 1977 y 1978, cientos de indígenas tzotziles y campesinos agrupados en la Casa del Pueblo, dan inicio a un proceso de búsqueda de tierra.
Pero en 1982, se agrupan a la OCEZ que para ese entonces tenía cuadros en las regiones Fronteriza, Norte y Sierra de la entidad.
Se alían a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) y establecen vínculos con grupos que luchan por la tierra en varias entidades.
Es entonces que consiguen que el gobierno les entregue mil 600 caballerías, unas 75 mil hectáreas, consideradas como “las mejores tierras” de Venustiano Carranza.
Pero no consiguen y por los trámites burocráticos sólo les otorgan 50 mil 162 hectáreas, de escasa calidad en cerros y pendientes.
Es en ese entonces que la OCEZ se divide por la intervención del gobierno y se crean grupos de choque como la Alianza San Bartolomé de los Llanos que devinieron en paramilitares.
“La división y el control de los dirigentes se dio alentada por el gobierno y los caciques de la región que estaban interesados en acaparar las tierras”, comentó Hernández Martínez.
En 1989 la OCEZ recupera por su cuenta cuatro mil hectáreas y en 1997, mil 200 hectáreas de tierras “de buena calidad”.
Consolidación y golpeteo
Es en esta coyuntura que la OCEZ alcanza un nivel de alianzas con organizaciones sociales, campesinas, magisteriales y estudiantiles del país, cuando el gobierno arremete en su contra con grupos de choque para dividirla.
Esto provoca que un grupo de 78 familias se desarraiguen en el municipio en 1999 y es entonces que consiguen asentarse en 28 de junio o El Relleno.
Fue entonces que el Estado reconocer el desplazamiento de los indígenas y se ve obligado a entregarles tierras, pero actualmente aun les adeudan cinco hectáreas por familia.
Sin embargo, desde 1977, los indígenas y campesinos primero agrupados en la Casa del Pueblo fueron acusados de pertenecer al Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo (PROCUP) y desde 1996 al EPR.
Hernández Martínez dice que saben que los agentes del Cisen tienen expedientes donde se le vincula a él y a Ricardo Magdaleno Velasco, como miembros del EPR, que surgió en Guerrero en 1996.
Por lo mismo, dice, el gobierno ha fabricado estas calumnias con el fin de desalentarlos en que sigan en su búsqueda por la tierra.
Así desde hace 20 días se registran vuelos rasantes de aviones y helicópteros militares durante el día y la noche sobre la comunidad.
De esta forma, Hernández Martínez pidió la intervención de organismos de derechos humanos para que le den seguimiento a las acciones del gobierno.
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