ROTONDA PÚBLICA

Elio Henríquez.

-Poder judicial federal: una más

El poder judicial federal está metido en una nueva polémica porque la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) revocó la resolución que emitió hace algunas semanas un Tribunal Colegiado para otorgar la libertad de Rafael Caro Quintero.

Podría decirse que ha sido una tras otra, pues son varios casos polémicos en los que ha estado involucrada la SCJN, empezando con el de Acteal, el de Florance Cassez, el de Alberto Patishtán Gómez y ahora el de Caro Quintero, entre otros.

Este hombre fue liberado en agosto pasado, en una decisión del poder judicial que causó sorpresa no sólo en el gobierno de Estados Unidos sino el de México.

Ahora, la administración de Barak Obama ofrece cinco millones de dólares de recompensa por su captura, pero de bobo se deja agarrar otra vez, luego de permanecer 28 años en la cárcel.

Con matices, este caso se asemeja al de Joaquín Guzmán Loera, más conocido como El Chapo Guzmán, quien de manera por demás extraña escapó de una cárcel de máxima seguridad en enero de 2001, antes de que el entonces presidente panista Vicente Fox cumpliera dos meses en el cargo, y hasta la fecha continua prófugo.

Parecería que ambos casos, de mucha resonancia no sólo nacional sino internacional, fueron negociados de una u otra forma desde algún nivel de gobierno, o cuando menos esa es la percepción que queda en la opinión pública.

El fondo del asunto en estos casos, salvo el de El Chapo que escapó de la prisión y no salió mediante alguna resolución de la SCJN, es que algo está pasando en el poder judicial federal que ha permitido la liberación de personas cuya inocencia ha sido cuestionada.

Por el contrario, mantuvo a Pastishtán Gómez preso 13 años por delitos que no cometió según diversos testimonios, y se mantiene también tras las rejas a muchos indígenas inocentes que no pudieron defenderse jurídicamente o no tuvieron recursos económicos para pagar un abogado.

Pareciera que la SCJN da bandazos liberando a presuntos culpables y manteniendo en la cárcel a presuntos inocentes, lo que no contribuye a generar confianza entre la sociedad, siendo que la justicia es uno de los pilares de cualquier país que se precia de ser democrático.

Es probable que con las nuevas reformas que se han ido haciendo, algunos jueces encuentren resquicios jurídicos para poner en libertad a determinadas personas, porque –se entiende—de laguna forma tienen que sustentar una resolución de esa magnitud.

Una de dos: O estos casos están ocurriendo por las reformas que se han hecho últimamente en el poder judicial o por la falta de modernización de éste. Da la impresión de que no hay uniformidad en los criterios que se usan para liberar o para condenar a los acusados.

En este caso concreto, quienes saben aseguran que por ser un agente infiltrado, secreto, de Estados Unidos, Enrique Camarena, de cuyo homicidio fue acusado Caro Quintero, no era un agente federal y por lo tanto su caso debió ser asumido por el fuero común de Jalisco y no del federal como ocurrió. Supuestamente en ese punto estriba una de las fallas que permitieron que un Tribunal Colegiado le concediera en agosto pasado el amparo que le permitió salir de la cárcel, ¡después de 28 años!.

Si es así, puede decirse que la culpa de ello es de la Procuraduría General de La República (PGR), que en su momento no supo encausar el proceso por la vía adecuada, en parte probablemente debido a las presiones del gobierno de Estados Unidos.

Lo que sí es claro es que después de recibir su boleta de libertad, Caro Quintero tuvo tiempo suficiente, se supone, para escapar y esconderse en algún sitio en el que no sea encontrado más por las autoridades.

PICOTAZOS.

Todo parece indicar que e conflicto magisterial está en vías de solución, después de tanto desgaste prácticamente para todo mundo. Ojala pronto se llegue a un acuerdo y que los maestros regresen a las aulas a dar clases a los niños y jóvenes, que por lo pronto, ya perdieron casi dos meses y medio, tiempo que difícilmente será repuesto porque materialmente sería imposible… Quienes viajan al extranjero en avión deberán de tomar medidas de seguridad efectivas porque en los meses recientes se han incrementado los casos de denuncias de que a muchos pasajeros les cambian el equipaje y cuando lo recogen, resulta que sus maletas fueron cambiadas en el aeropuerto y están llenas con droga. Tal vez una medida sería tomarle fotografías a sus maletas a la hora de documentar para probar que son de su propiedad con el fin de evitarse toda la serie de problemas que implica que le atribuyan un equipaje del que no es dueña una persona… ¿Quién será el responsable de no haber realizado los trámites correspondiente a tiempo para que el jefe del ejecutivo estatal fuera condecorado con la orden “Francisco Morazán” en Guatemala el pasado 24 de octubre como estaba programado?. Ese descuido de alguno de los colaboradores ocasionó que la ceremonia se posponga para una fecha no dada a conocer todavía. A veces cuesta aprender el trabajo de funcionario público… Los hoteleros de San Cristóbal de Las Casas se quejan de la mala temporada que han tenido todo el año a causa de la crisis económica y de los bloqueos carreteros. Si así está ese sector, cómo estarán los demás. Y es cierto, la situación es tan deprimente que ayer el payaso que alegremente recorre el parque central y las calles aledañas de la antigua Ciudad Real todos los días tenía una cara de tristeza apenas disimulada por la pintura que cubría su rostro porque durante toda la mañana “no cayó nada”… ¿Qué misterios habrá detrás del derribo de un avión mexicano en Venezuela ocurrido en días recientes? A ver si un día de estos se conoce algo de la verdad… Esta Rotonda Pública no quiere dejar pasar la oportunidad para recordar al reportero de Radio Fórmula, Juan Carlos Santoyo –conocido como “el gordo Santoyo”--, quien falleció el pasado martes en la ciudad de México. El es uno de los muchos comunicadores que en 1994 llegaran a Chiapas –a San Cristóbal, concretamente—para cubrir la información relacionada con el alzamiento armado zapatista. Descase en paz. FIN

eliohenriquez@hotmail.co.