Enfrentamiento entre campesinos en Chiapas deja a más de 200 personas en albergues‏

Gabriela Coutiño

Tuxtla Gutiérrez, Chis. 7 Mayo.- Los ataques a los domicilios de 49 familias de comuneros de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ Chiapas), el pasado domingo en el municipio de Venustiano Carranza que dejó dos muertos, varios heridos y casas quemadas, tiene a 200 personas en dos refugios temporales donde se les brinda la atención necesaria, informó el gobierno del estado.

“Tras el conflicto, autoridades estatales, y municipales pusieron a disposición de la población dos refugios donde se les brinda cobijo y alimentos a poco más de 200 personas”, indicó en un comunicado de prensa.

Organizaciones indígenas campesinas responsabilizaron al gobierno de Manuel Velasco Coello de los hechos violentos suscitados en los municipios de Tila y Venustiano Carranza que dejó tres muertos, casas quemadas y 49 familias desplazadas “por desatender los conflictos agrarios”.

En un pronunciamiento conjunto las ocho organizaciones sociales señalaron: “Ante un gobierno nuevo como el de Velasco Coello, las fieras caciquiles no solamente aprovechan su fuerza de poder y la debilidad de éste, para imponer sus políticas fascistas, para desplazarlo, inventando miles de artimañas para desestabilizarlo, desatando el terrorismo policiaco y paramilitar, utilizando a sus provocadores para llegar a los asesinatos y las masacres y justificar ingobernabilidad”.

Indicaron que la violencia en el municipio de Venustiano Carranza se desató ante la pasividad del gobierno, por lo que la respuesta de los comuneros fue inmediata: “resolver por la vía de los hechos la expulsión del grupo paramilitar que, con el apoyo del gobierno, ha generado el terror de la región”.

En Carranza sostienen, donde históricamente los comuneros han vivido un rosario de agresiones, asesinatos, desapariciones, miles de órdenes de aprehensión y encarcelamientos, expulsiones por paramilitares, robos del ganado comunal, “los gobernantes de la mano de los caciques han comprado líderes corruptos y dividido a la comunidad tratando con ello de encubrir y lavarse las manos diciendo que los problemas son solamente conflictos internos entre campesinos y que las autoridades y caciques nada tienen que ver”.

Para las Ongs, la violencia desatada el domingo pasado son “tropelías caciquiles” las que están coordinadas desde el gobierno del estado “donde los grupos de poder incrustados lanzan sus paramilitares “el escuadrón de la muerte” para agredir a los comuneros, ordena cortar las comunicaciones telefónicas de toda la población para aislarlos y darles el golpe de gracia”.

Las organizaciones como el Movimiento de Resistencia Popular del Sureste, Unión de Transportistas El Quetzalito, Colectivo Tsoblej de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNACH, Organización Campesina Indígena y Popular Ricardo Flores Magón (OCIP-RFM), y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo entre otras, indicaron que los hechos de Carranza son responsabilidad del gobierno estatal por desatender la conflictividad agraria.

Otra de las organizaciones con presencia en la zona, la Organización Campesina Emiliano Zapata Región Carranza que dirige José Manuel Hernández Martínez, se deslindó de los hechos violentos del pasado cinco de mayo, y refirió que en 1999 de la misma forma fueron expulsadas 78 familias por los ahora perseguidos Bartolomé Pérez Martínez y Ángel Hidalgo Espinosa, posteriormente fundaron la comunidad 28 de junio donde se encuentran.

Por su lado, el Movimiento Obrero Campesino Regional Independiente de la Coordinadora Plan de Ayala-Movimiento Nacional (MOCRI-CNPA-MN) condenó hechos y salió en defensa de la OCEZ-Chiapas, al señalar que el grupo de los 49 ahora perseguidos y expulsados nada tiene que ver con el robo de las 65 cabezas de ganado que les adjudican.