Carlos Herrera
San Cristóbal de Las Casas, Chis. 13 de marzo. Con la finalidad de dar a conocer y hacer conciencia de la riqueza patrimonial de la ciudad, fue instalada una exposición con 50 fotografías, en el centro cultural Ágora, “Cultura, Arte y Café”, ubicado en la calle Ignacio Allende No. 7, en el centro histórico.
En entrevista, María Emilia Ochoa Setzer informó que la exposición la conforman 50 fotografías, “de imágenes, algunas inéditas o no muy conocidas, entre éstas de edificios que ya no existen, como el actual edificio del auditorio de la Facultad de Derecho, donde era el templo de San Agustín, con sus torres completas; el edificio del episcopado y el ex convento de San Antonio”.
Acompañada de Luz Olivia Pineda, quien también participó en la búsqueda y recopilación de estas fotografías antiguas, Ochoa Setzer invitó a la población a acudir a esta exposición “porque hay mucho que mostrar; algunas de las fotos son mías y otras de Uca Pineda, quiero aclarar que somos recopiladoras de fotografías antiguas de San Cristóbal; algunas son de fotógrafos desconocidos”.
“A través de estas fotografías podemos ir viendo todos los cambios que ha ido sufriendo San Cristóbal, las imágenes evocan un pasado reciente y un presente que nos da identidad y la intención o el mensaje es que tratemos de conservar esta ciudad tan importante”, mencionó María Emilia, quien dijo que la exposición está abierta al público desde el 9 de marzo y permanecerá hasta el 10 de mayo.
Luz Olivia Pineda indicó que las fotografías que están ahora expuestas “las estamos conservando sin fines de lucro, queremos que la gente conozca cómo ha sido el centro histórico, que es patrimonio colectivo y lo defienda de la destrucción” que ha habido en diversos tiempos.
Rememoró que las imágenes las fueron adquiriendo con el paso del tiempo y “gracias al cuidado familiar, se fueron preservando de la humedad y de la exposición a la luz, que con el tiempo las puede dañar”.
En tanto que el cronista de la ciudad, Jorge Paniagua Herrera, quien estuvo presente en la inauguración de la exposición, dijo que “estas imágenes gráficas son muy importantes porque forman parte del material de los cronistas fotográficos; cada fotografía expresa un momento de cultura, en cada una de ellas está el patrimonio tangible, arquitectónico, que es el que hay que conservar”.
“Estamos hablando de imágenes de la primera mitad del siglo XIX y todo el siglo XX, aunque hay templos más antiguos, como la Catedral, ubicada en el centro histórico, que tuvo diferentes etapas de construcción, pero el modelo arquitectónico es barroco, al igual que el templo de Santo Domingo, son una gran riqueza cultural, única en todo el sureste de México, sobre todo Santo Domingo que es la joya más preciada de la arquitectura barroca en esta región del país”, destacó Paniagua Herrera.
La colección de Luz Olivia Pineda y María Emilia Ochoa Setzer “es muy valiosa porque estas fotografías reactivan nuestra identidad histórica y nuestra identidad cultural como sancristobalenses”.
“Esta exposición está abierta a turistas, habitantes de esta ciudad, jóvenes y personas de todas las edades, porque son momentos de cultura, todos ellos pueden ver aquí el transcurso, el devenir de una ciudad que ha tenido diferentes etapas de los usos, costumbres, tradiciones, leyendas, arte, ciencia, técnica y hasta religión que aquí siguen y se mantienen en esta ciudad que está por cumplir 485 años”, rememoró.
Como anécdota de estas fotografías, recordó que el palacio episcopal, de corte neoclásico con una capilla de corte bizantino, que se encontraba frente a la catedral, fue creado en diferentes momentos de la historia y funcionó hasta principios del siglo XX; posteriormente, le dieron distintos usos, entre éstos, como cuartel, lo derribaron en 1964 y en su lugar construyen en ese mismo año una escuela secundaria, que tenía una sola cancha y un patio cívico.
Paniagua Herrera refiere que dicha escuela secundaria funcionó hasta 1981 y fue demolida al año siguiente, “cuando en mi gestión, como presidente municipal, tiramos el edificio por la falta de capacidad en cuanto a la matrícula escolar y porque ya no podían crecer en ese espacio ni talleres ni campos deportivos”.
“Además esa escuela estaba fuera de contexto, el edificio rompió con la armonía arquitectónica del primer cuadro de la ciudad; con esto, cuando menos le devolvimos a la catedral todo el esplendor de su fachada y se convirtió el lugar en una plaza con mucha historia; muchos presidentes municipales han construido y otros han destruido varias obras que otros hicieron en esa área”, puntualizó.
De la Plaza catedral, que en épocas recientes ha sido escenario de históricos acontecimientos, dijo que “que es un punto geográfico de encuentro de muchas culturas, muchas expresiones y muchas manifestaciones de carácter social; nunca se pensó así porque todo lo que acontece en la Plaza catedral repercute en todo el mundo, debido a los medios de comunicación y las redes digitalizadas”.
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