viernes, marzo 01, 2013


Carlos Herrera
San Cristóbal de Las Casas, Chis. 28 de febrero. Con la finalidad de identificar los peligros que enfrenta el núcleo familiar al interior de las comunidades y plantear las acciones a tomar para contener esta situación, se llevó a cabo en el Centro de Convenciones El Carmen, el Tercer Encuentro Diocesano de Catequistas responsables de las comunidades.
A esta importante reunión, realizada del martes 26 al jueves 28 de febrero, fueron convocados cerca de mil de los 8 mil catequistas que hay en la diócesis, 20 por cada una de las parroquias (son 57 parroquias).
El obispo de la diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel, dijo que “el tema principal que escogieron es la familia, los retos que tiene, los peligros, las cosas positivas; es demasiado preocupante lo que ellos dicen sobre la familia, y quieren que hagamos un análisis de cuál es la realidad actual de la familia, qué dice la palabra de Dios, qué dicen los documentos de la iglesia sobre la familia”.
“Ellos como catequistas quieren ver cómo ayudar a sus comunidades para que la familia no se destruya, no se disuelva, porque están viendo el peligro, hoy la familia ha cambiado mucho; las escuelas, los medios de comunicación, la migración, la televisión, las idas y salidas de los muchachos, todo eso ha generado cambios en las familias de las comunidades; a sus abuelitos ya ni caso les hacen, a sus papás tampoco, a las tradiciones y costumbres, menos”, sostuvo el obispo.
Entrevistado al concluir esta reunión, el obispo auxiliar de la diócesis local, Enrique Díaz Díaz, expresó que este evento “es la culminación de un trabajo que se vino realizando desde hace casi dos años, cada una de las comunidades ha ido presentando sus trabajos, sus esfuerzos, su reflexión sobre la problemática de la familia, porque se están enfrentando a graves problemas en el cambio cultural”.
“De cómo los hijos ya miran de otra manera al mundo, a la familia, a las relaciones, al trabajo y cómo rompe la familia estas nuevas formas de estar viviendo; ahorita estuvimos reflexionando, se dieron pistas para continuar el trabajo, porque se trata de plantear posibles soluciones”, señaló el religioso.
Dijo que los principales problemas que se dan “son la desintegración familiar, la migración, los hijos que tienen que salir a estudiar, las madres solteras, el abandono de familias por migración, la falta de respeto a la mujer, comentaban de alguna comunidad donde a la mujer a pesar de estar asistiendo a juntas de su comunidad, no le reconocen y le cobran multa a su esposo que no está en su comunidad”.
“La diócesis somos todos, es constante la comunicación de diferentes formas, de intercambio, de ir y venir, desde los catequistas que son los que están más cerquita de cada comunidad, aquí sólo vinieron representantes de cada parroquia, son los que están viviendo directamente la situación, del hambre, de la miseria, de la dificultad, que son los que van ayudando también a promover soluciones”, reconoció.
El obispo Enrique Díaz informó que en este encuentro “se acordaron tareas, acciones en comunión, sobre todo con la asamblea diocesana que se va a realizar en mayo próximo, aquí nos presentan retos fuertes, que en la asamblea diocesana retomaremos, pero ya se tomaron acuerdos tanto parroquiales, de los siete equipos, a nivel de diócesis, para poner más atención a esta situación de la familia”.

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