jueves, mayo 17, 2012

B’EJALTIK


(Muchos Caminos)
F. Darinel
“¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre… Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos lleva.
Antonio Machado

 “HACIA ESE PUNTO”
LOS CAMINOS DE HOY

 Una mística
Indudablemente que la fuerza central del PVEM en nuestra región, para ser más preciso la mayor fuerza, y la fuerza definitoria de este partido, se ubica en el municipio de La Trinitaria, un municipio, o más bien una dirigencia que entendió el viejo legado de “los cinco lobitos”, que hace muchos años “egresaron” de la CROM, en donde uno de ellos; Fidel Velázquez, a su salida de la poderosa organización, la Central Revolucionaria de Obreros de México, supo que el primer paso para consolidarse y ser una competencia de “la Central”; que a la postre no solo derrotó, sino hasta casi la desapareció, entendió que la primera parte que debería de tener como armamento político, era consolidar una verdadera organización, pero cumplirlo al pie de la letra y de conformidad con el nombre de “organización”, que exige por este mismo nombre, en primer lugar, ordenadamente distinguir e incluir a todos los integrantes de la misma, para luego con el mismo orden, cuidado, observado y constantemente depurado ir creciendo a la nueva organización; la CTM, pero irla creciendo con realidades, con números y con agremiados también reales, es decir, sin inventos, pero por sobre todo con orden, con mucho orden.

El primer paso
 Años después, la otrora poderosa e imbatible Confederación de Trabajadores de México, liderada, y desangrada desde siempre por Fidel Velázquez, se consolidaba como la corporación de obreros más fuerte de México, pero todo ocurrió en base a realidades, orden y disciplina. Y por estas mismas razones que afirmo al principio de esta opinión, que la dirigencia Verde de La Trinitaria, entendió cosas y enseñanzas como esta, es decir, antes de consolidar al PVEM en Zapaluta y dejarlo tan fuerte, y tan poderoso como lo está actualmente, antes; y ya siendo munícipe de La Trinitaria, Manuel Pulido López, es seguro que se detuvo a meditar cómo haría, para que ese logro que tan difícil y sufridamente había conseguido, no se convirtiera en un sueño efímero, en un proyecto político fugaz, como muchos otros han desfilado y ocurrido a diferentes niveles. Es seguro que meditó, y meditó bien.

Nada más
La pregunta surge con naturalidad ¿cuál es la conclusión a la que llegó Manuel Pulido, para tener tanto éxito con el PVEM en La Trinitaria?, la respuesta es simple, es la misma que Fidel Velázquez; el de “los cinco lobitos” que fueron los primeros disidentes de la CROM, tomaron en cuenta como principio básico: el orden, un orden y ordenamiento político, que en Manuel Pulido López tiene hasta tintes castrenses, pues la rigurosa clasificación y aceptación de militantes, dirigentes y la masa en general, la masa política – humana, han dado como resultado al; quizá, verdadero y real bastión verde de nuestra región, y lo afirmo sin menoscabo del esfuerzo de sus vecinos, sino que lo reconozco en el trabajo y en el crecimiento, progresivo y sistemático, de la militancia de su partido en La Trinitaria, situación que lo ubica en el más claro y cierto aspirante; de nueva cuenta, a la alcaldía de “Zapaluta”.

La guerra que viene
A pesar de esta encomiable y destacada actividad que imprimió Manuel Pulido a su trabajo político, en donde reconoce a líderes locales que están al frente de miles de personas, tanto como el reconocimiento de líderes, que en algunos casos, se mantienen únicamente al frente de decenas o de una decena de persona, pero que finalmente y como quiera que sea, son líderes de grupos mayoritarios o minoritarios, los cuales sin alteraciones, sin exageraciones, sin cifras infladas y falsas, dan como resultado final, el mantenimiento de un riguroso orden que deja de nueva cuenta a Manuel Pulido, por segunda ocasión, como el más claro y fuerte aspirante a la alcaldía trinitarense; y comentaba que a pesar de eso, antes de lograrlo, antes habrá de enfrentar otra dura y difícil lucha para lograrlo.

Contra el orden
 Sin embargo, la aparición de quien creo será su más acérrimo rival, Horacio Albores, comúnmente conocido como “Lacho” Albores, mismo que ya es el candidato oficial priísta y que así lo refrendará entre el 18 y el 23 de este mes, ante la junta municipal del IEPC, o ante el mismo órgano central en la capital del estado, hará, o más bien ya está haciendo, desde hace algunos meses, que el cierre de la contienda electoral, que se escenificará durante 25 días del mes de junio, sea ríspido, difícil y bastante competido, porque no creo que dejen a la deriva al “Lacho” Albores, su tío y su primo, “los Roberto Albores”, papá e hijo, ya que más bien creo yo, que si incrustaron a Horacio Albores en esta competencia, es porque seguro van a operar políticamente a su favor, con la esperanza de recuperar La Trinitaria para el PRI, y con el firme propósito de agrandar el “poder alborista”, pero aunque Horacio Albores será el rival más fuerte de Manuel Pulido, aún así yo creo que este ha de sucumbir ante el orden imperante, el reconocido orden de el PVEM de Manuel Pulido López que tanto éxito le ha dado, y que parece seguro, le volverá a dar otro más.

Es cuanto.

 adriancitio@yahoo.com.mx

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