B’EJALTIK

(Muchos Caminos)

F. Darinel

“Ser en la vida romero,

romero sólo que cruza siempre por caminos nuevos.

Ser en la vida romero,

sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.”

León Felipe

“TATA BATÁN”

LOS CAMINOS DE HOY

Un rato de alegría

Los “batanecos” estuvimos ayer de fiesta, aunque ahora ya no todos los vecinos de este barrio son nacidos en este lugar, sin embargo los “batanecos”; como yo y como muchos de los que quedan, de quienes nuestros padres enterraron bien nuestro “mushuk” en cualquiera de los sitios de las casas, que como casi todas las de Comitán, están la mayoría en alguna pendiente, pero eso sí, éstas en una de esas pendientes “batanecas”. 

En fin que esa nuestra feria, que aun y a pesar del encomiable esfuerzo del patronato del barrio que intentó inyectarle vida y entusiasmo, así como del aporte para el cerrojazo, por parte de Luis Ignacio Avendaño y Segundo Guillén, quienes se pusieron guapos con el patrocinio de una banda, la “Banda Corceleña”, que le dio un momento de lucidez y una cierta vida a esta feria, de tiempos ya idos.

Muy tojolabal

Apuntaba pues que esa feria, esa feria agónica, con nostalgia hemos visto la “batanecada” como cada año que pasa, es más y más anciana, y débil, y triste. Pero a pesar de esto no dejamos el fervor y el recuerdo que aun transcurre con ímpetu en las venas de nuestras evocaciones, en ese barrio que nuestro hermanos tojolabales, al santo patrono le decían “Tata Batán”, y que acaso por eso; me contaron gentes antiguas de mi barrio, tenemos, no el genticilicio, pero sí un peyorativo; el único, muy romántico y clásico en nuestra ciudad: “batanecos”.

San Sebastián

Así pues, ayer fue “el mero día” de la fiesta grande de “la batanecada”, y con todo que es; más bien que fue, la tercera feria en importancia, la cual como ya apunté año con año agoniza más, sin embargo es terca y se niega a morir. Pero que se le va hacer y aunque no lo queramos, los que ahí nacimos y amamos a este hermoso barrio, en donde ya anoté, dejamos enterrado el “mushu’k”, entendemos que la diversidad y oportunidades, nuevas de diversión como el internet, las salas de cine, las películas caseras, la televisión de paga, las mejores vías de comunicación y el cambio de conceptos, hacen que este tipo de cosas; las ferias, tiendan a desaparecer, y aquí bien que cabe un pequeño fragmento del inmortal poema de Ramón López Velarde; “La Suave Patria, que en alguna parte tiene escrito lo siguiente, y cito: “Quieren morir tu ánima y tu estilo, / cual muriéndose van las cantadoras / que en las ferias, con el bravío pecho / empitonando la camisa, han hecho / la lujuria y el ritmo de las horas.”

Por favor

Sin En tanto llega al fin de sus días la Feria de San Sebastián, porque tristemente así será, en los años que le quedan de vida, por favor compa’s del patronato y los encargados de las ferias en el municipio, no la frieguen con subir puestos a los parques, pues en este caso lastiman aun más a los acabados jardines y calzadas del parquecito, del cual por cierto; no sé si me equivoque, pero ayer ahí estaba una lona, que da cuenta de algún proyecto para remozar este histórico y vetusto parque, en tanto dentro de él, ahí donde hubieron letreros que tenían diversas leyendas, algunos de ellos todavía: “Tú eres Comitán”, que sustituyeron aquellos que decían “cuida la naturaleza”, ahí los comerciantes lanzan comida descompuesta, agua jabonosa, desechos humanos y hasta los pisotean.

Se entiende la molestia que causan los puestos interrumpiendo el tráfico y alcahueteando a “los meones”, que atrás de éstos dejan su estela fétida, pero nada se ha hecho por solucionar el problema, porque una solución es invertir en baños móviles, que hasta dejarían ganancias para los trabajos del barrio. La solución no es destruir.

Aun viven

Así, supe del proyecto de remodelación, del parque “bataneco”, que ahí seguirá, si nadie insiste en la puesta en marcha de este proyecto, pero una cosa es cierta, no solo las ferias mueren, también mueren otras cosas que están dentro del folkclor de ellas, pero insisto, en tanto eso pasa, las ferias tienen que cambiar de rubro, orientación y lugar, para que un día, haciendo cuentas de nuestros días, contemos con orgullo la nueva orientación que tuvo, lo cual hizo que se rescataran algunos años más de vida, antes que una muerte con olvido pleno llegue, y lo peor que llegue sin que a nadie le importe.

Es cuanto.

adriancitio@yahoo.com.mx