viernes, noviembre 25, 2011

Peregrina pueblo creyente de 54 parroquias

Carlos Herrera

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas; 24 de noviembre.- Con mantas, pancartas, flores y veladores, unos cuatro mil fieles, la mayoría indígenas, de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas, realizaron una peregrinación por las principales calles de esta antañona ciudad de los Altos. 


Provenientes de las 54 parroquias de esta diócesis, los católicos iniciaron su recorrido desde tres puntos de la ciudad: de María Auxiliadora, de la gasolinera ubicada en la salida a Chamula y de La Garita, para encontrarse en la Plaza Catedral. Los obispos Felipe Arizmendi Esquivel y Enrique Díaz Díaz, acompañados de sacerdotes, presidieron una ceremonia religiosa.

En su homilía, y retomando una cita bíblica, Arizmendi dijo que los leones, como él llamó a quienes explotan, son las empresas mineras, que hacen fosos, hoyos profundos, barrancos, excavaciones, sin importarles la protección al ambiente, la salud de los habitantes y los derechos de los pobres. Leones son diversos proyectos que pretenden apoderarse de tierras y territorios de los campesinos, dejándolos sin la madre tierra que les da vida e identidad cultural.

“Leones son los vendedores y distribuidores de drogas, pequeños y grandes; los jefes de cárteles y sus lugartenientes en las diferentes plazas; los que extorsionan y secuestran para sacar dinero; los que ejecutan a quienes no siguen sus indicaciones criminales; todos los que, de una u otra forma, echan al foso de las drogas a pobres y a ricos, a adolescentes, jóvenes y adultos. Una vez que caen, ya no pueden salir y quedan atrapados y destrozados para siempre”, indicó.

En tanto que en un pronunciamiento leído antes de la misa, la organización Pueblo Creyente y las Comunidades Eclesiales de Base, señalaron: “vemos con dolor que en nuestro estado de Chiapas hay mayor pobreza, despojo de tierras, catástrofes naturales, migración, que afecta a los más pobres.

“Estamos preocupados por las causas reales de la agonía de nuestra madre tierra que día a día constatamos en la contaminación del medio ambiente, el aumento de la basura, la deforestación, la erosión, la destrucción de los cerros, la contaminación de manantiales y ríos, la escasez y poco cuidado del agua, el uso indiscriminado de agroquímicos, entre otros productos.

“Somos testigos de cómo algunos programas gubernamentales crean dependencia y pobreza, y nos preocupa que los llamados macroproyectos, provenientes de intereses transnacionales, pretendan apropiarse y controlar el territorio y los recursos naturales de nuestro estado.

Finalmente, el Pueblo Creyente y Comunidades Eclesiales de Base se pronunciaron por la liberación del profesor Alberto Patishtán Gómez, quien recientemente fuera enviado a una cárcel de máxima seguridad en Guasave, Sinaloa, y quien fuera condenado a 60 años de prisión y se encuentra enfermo.

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