Carambolazo de cinco autos en el Boulevard

Comitán, Chiapas; 13 de septiembre.- Un auto sin frenos provocó una carambola, sobre el Boulevard, entre la Calle Central Poniente y 2ª Sur Poniente, lo que provocó que cinco autos se involucraran en el percance, por fortuna no se registraron personas lesionadas, solo daños mínimos.


Todo ocurrió cuando Horacio Velasco García, conductor de un vehículo Caribe de color blanco, con placas DNK 6278, circulaba sobre el Boulevard, pero al pasar el semáforo de la Calle Central, perdió el control de la unidad y fue cuando embistió a un Volkswagen tipo Pointer, con placas DMP 5681, que manejaba Francisco Santiago López.

El Pointer a su vez impactó al taxi del sitio Cristóbal Colón, con número económico 0180 y placas 7261BHD, conducido por José Horacio Ballinas Aguilar.

Asimismo, el taxi, chocó contra un Nissan Tsuru, de color blanco, con placas DPM 6250, que conducía Gilberto Peña Villatoro.



A su vez, el Tsuru embistió a una Urvan de la Organización de Transportistas Emiliano Zapata (OTEZ), que cubre la ruta San Cristóbal-Comitán, con número económico 059, que manejaba Juan Ramón Méndez.

Este accidente provocó trastornos en la circulación sobre el Boulevard, debido a que en este tramo, quedaron varadas momentáneamente las unidades involucradas, mientras esperaban el arribo de los agentes de Vialidad Municipal.

Mientras tanto, decenas de curiosos llegaron enterarse de lo sucedido y preguntar cómo habían ocurrido los hechos.

No faltó que entre los espectadores salieran los mediadores que intercedían entre las partes afectadas, con tal de que llegaran a un acuerdo con Horacio Velasco García, un estibador de la Central de Abasto, que era acompañado por su esposa en la unidad que se quedó sin frenos.

Algunos de los curiosos aseguraban haber visto cuando el Caribe que manejaba Velasco García, repentinamente se quedó sin frenos y empezó a zigzaguear, para tratar de no impactar los autos, acción que le resultó contraproducente.



Los dueños de las unidades descendieron y de inmediato imperó la prudencia, sobre todo porque no había daños mayores.

El primero en pedir el pago por los daños de la unidad, fue el conductor del taxi, que pidió 300 pesos, por los daños en la facia trasera. “Voy a ser consciente”, dijo y mostró una factura donde aseguraba haber salido del taller, donde llevó la unidad a cambiarle balatas.

Otro de los curiosos terció: “El que obra mal se lo lleva la (…)” y otro, le preguntó a Velasco García si se le había ido los frenos de la unidad y respondió positivamente sin más preámbulos.

“De milagro no mataste a nadie”, dijo otro de los curiosos, que para ese momento, el responsable del percance había mandado a su esposa a conseguir dinero para pagar los daños en los vehículos.

El taxi fue el primero que se retiró del lugar, al recibir los 300 pesos, luego el dueño del Tsuru, que percibió mil pesos, por daños en la facia y una calavera trasera.

El tercer afectado, el dueño del Pointer, Francisco Santiago López pidió la presencia de un hojalatero que saldó la cuenta en tres mil pesos, por daños en la parte trasera y delantera de la unidad.

Finalmente llegó el dueño de la Urvan, que era el vehículo menos dañado.

Los agentes de Vialidad debieron suscribir cuatro acuerdos de conformidad entre Velasco García y los dueños de las unidades dañadas.

“Es preferible que aquí lleguen a un arreglo, antes de llevar las unidades a un corralón, porque gasta más el responsable”, acotó un oficial de Vialidad.