lunes, agosto 08, 2011

Obispo pide investigar secuestros

San Cristóbal de las Casas, Chis; 7 de agosto.- El obispo de la diócesis local, Felipe Arizmendi Esquivel pidió a las autoridades de la Procuraduría de Justicia del Estado, que investigue los casos de secuestro y ejecución de dos víctimas, para castigar a los responsables de estos hechos.

La semana pasada, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de esta localidad, denunció ante la alcaldesa Cecilia Flores Pérez, los casos de al menos ocho secuestros de empresarios en los recientes días.

Sin embargo, dos de las víctimas, unos empresarios de la industria de la construcción, identificados como Martín y Jorge García Esquivel, originarios del municipio de Teopisca, fueron ejecutados por los delincuentes y sus cuerpos hallados en el municipio de Ixtapa, a unos 40 kilómetros al norponiente de San Cristóbal de las Casas.

Al término de su homilía dominical, el obispo Arizmendi Esquivel comentó que las autoridades hacen su trabajo para el combate a la delincuencia, pero a veces “se sienten rebasadas”.

Sugirió que para reducir el índice de criminalidad, es necesario “que todos nos involucremos” en la regeneración de la familia, pero también que la Iglesia católica “se ponga las pilas”, para dar una evangelización que “llegue más al corazón y no solamente a la mente”.

El obispo dijo que “lamentablemente” Chiapas no está exento de la violencia que se vive en el país, como consecuencia de la guerra del narco, “aunque no en la misma medida que en otras entidades del norte y centro del país”.

“Ojala que todos nos revisemos y veamos que podemos hacer empezado por la familia. Ojala que los padres de familia sean los primeros en enseñar el respeto a los demás, a los vecinos, a la familia a la esposa, a los niños, porque ahí aprendemos”, explicó.

Y ante la crisis económica y financiera que han sufrido algunos países desarrollados, el obispo Arizmendi Comentó que “desde hace tiempo la Iglesia ha planteado” un cambio en el modelo económico, como lo pidieron los papas Pablo VI, Juan XXIII, Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Se ha insistido en hacer una “revisión a la economía mundial, porque estamos viviendo en un sistema económico muy injusto. Un sistema en el que solo valen los dineros”.


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