Soldados amenazaron a policías

Nehemías Jiménez.

Comitán, Chiapas; 21 de julio.- Presuntos militares del 91 Batallón de Infantería, amenazaron a los agentes de la Policía Municipal, que detuvieron a tres soldados que se encontraban escandalizando en el Centro Histórico de la ciudad y realizando disparos con un arma de fuego.

Los hechos ocurrieron luego de la aprehensión de tres militares que integran el cuerpo de las Fuerzas Especiales del 91º Batallón, los cuales presuntamente ingerían bebidas embriagantes en una banqueta de la 3ª Poniente con 1ª Sur.

Estos aparentemente desenfundaron una pistola del calibre 9 milímetros, con el que realizaron disparos al aire, lo que atemorizó a vecinos del lugar quienes dieron parte a los números de emergencia.

Elementos de la policía que arribaron con una patrulla al sitio, rápidamente desarmaron a uno de los sospechosos que portaba un arma, los cuales opusieron resistencia al arresto.



Iban a balear a policías



Tras la detención de los tres elementos del ejército, otro grupo compuesto de alrededor de 10 militares salió de una vivienda cercana para encarara a los agentes de la policía y pedir que dejaran libres a los detenidos y que devolvieran el arma asegurada.

“Déjenlos libres y entréguenos el arma. Todos traemos armas y las vamos a sacar para quebrarles la madre”, amenazaron presuntamente los efectivos del ejército a los policías.

De ahí los oficiales policiacos comenzaron a ser agredidos para que soltaran a los detenidos. Para la buena fortuna de los mismos, al lugar arribaron varias patrullas con elementos municipales, quienes los apoyaron.

Al ver la presencia de más agentes del orden, los atacantes huyeron gritando “Somos oficiales del ejército hijos de su puta madre, pinches policías”.

Tras lo ocurrido los soldados aprehendidos que dijeron llamarse: Darío Osorio Morales, de 36 años de edad; Rodrigo Domínguez Castelán, de 24 años; Magdiel Nava Quintana, de 25 años -quién portaba el arma de fuego-, fueron trasladado a la base policiaca.

Minutos más tarde arribaron altos mandos del 91º Batallón para pedir la liberación de sus elementos y trasladarlos hasta su cuartel, en donde supuestamente les aplicarían una pena ejemplar.