Comitán, Chiapas; 15 de mayo.- Una denuncia de vecinos, en el sentido de que sujetos a bordo de una camioneta de lujo realizaban disparos de arma de fuego y presuntamente habrían irrumpido en un domicilio del barrio de Candelaria, movilizó a elementos del Ejército y de la Policía Municipal, Estatal y Ministerial.
Todo sucedió alrededor de las 11:00 de la noche del sábado, cuando los operadores del número de emergencia 066, recibieron la denuncia de que hombres armados a bordo de un vehículo de la marca Ford tipo Lobo, de color rojo, con placas de circulación DB 55 – 251 del estado de Chiapas, habían accionado sus armas de fuego, para luego ingresar a una vivienda.
Lo anterior alertó a las autoridades, que rápidamente se movilizaron hasta la 1ª Sur Poniente entre 8ª y 9ª Poniente Sur, en donde presuntamente se encontraban los individuos armados.
Los primeros en llegar, fueron los agentes de la Policía Municipal, quienes encontraron a un automóvil, con las características de la denuncia.
La unidad que presuntamente fue abandonada, tenía encendidas las luces del interior y los intermitentes. En el interior se encontró un vaso y una prenda de vestir de color negro.
Apenas transcurrieron unos minutos, cuando arribaron efectivos del 15 Regimiento de Caballería Motorizada, a bordo de varios vehículos tipo Hummer y de inmediato, los soldados tomaron posiciones sobre la 1ª Sur y 8ª y 9ª Poniente.
Después de indagar en varias casas, los militares y policías, no supieron dar con el paradero de los presuntos hombres armados.
Para las 23:20 horas, en el lugar había presencia de elementos de la Policía Ministerial y Policía Estatal Preventiva.
Rápidamente creció el “temor”, entre los vecinos, quienes se sorprendieron al ver el despliegue de elementos del ejército y de la policía.
Al lugar llegó un agente del Ministerio Público, el cual tomó parte de lo ocurrido.
“No sabemos qué ha pasado. Nosotros estábamos en el negocio, pero no oímos nada”, dijo el dueño de una tienda que se encontraba a pocos metros de donde estaban la camioneta abandonada.
Las corporaciones policíacas investigaron la procedencia de la unidad atreves de su base de datos, pero los resultados fueron que esta se encontraba “completamente”, en orden.
El nombre del propietario correspondía a Alejandro Cancino Mayorga, Simojovel, originario de Simojovel.
Tras realizar las investigaciones correspondientes, los militares se retiraron del lugar al igual que las demás corporaciones policiacas, ya que el vehículo no presentaba indicios de tener algo relacionado con alguna balacera o por estar mal estacionado.
Finalmente se supo que los ocupantes de la unidad, eran dos tablajeros de la Central de Abasto, que festejaban en estado de ebriedad.
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