El músico que representó a Chiapas en todo el mundo

F. Darinel y Fredy Martín Pérez.

“La música se debe sentir para poderla transmitir a las personas. La música es sagrada. ¡Bendita la música!” decía de manera insistente a sus hijos el maestro Límbano Vidal Mazariegos, que pereció el jueves por la mañana. Durante más de cuatro décadas, el fundador de la marimba Águilas de Chiapas, cosechó triunfos en México, Estados Unidos, Europa y Asia.


Nacido en Socoltenango el 25 de enero de 1926, Vidal Mazariegos, inició su carrera desde muy pequeño cuando de “oído” empezó a tocar la marimba, para luego formar el Conjunto Melódico Hermanos Vidal, con sus hermanos, primos y amigos.

De niño en Socoltenango, es donde el maestro tiene su primer contacto con el instrumentó que la catapultaría como uno de los ejecutantes más exitosos de la marimba en Chiapas. “Empezó a tocar de oído”, rememora Ary Omar. Ahí también tuvo las primeras enseñanzas de la música, con dos maestros: Santiago Borraz y Agustín Lara, éste originario de Michoacán.

Pero su gusto por la música lo llevaría a la ciudad de México, para estudiar la carrera de maestro de músico, en el Instituto Nacional de Bella Artes (INBA). Al retornar fue maestro en la Escuela Secundaria Técnica, hasta que se jubiló.

El músico que falleció en punto de las 7:15 de la mañana del jueves, víctima de cáncer, consideraba a la marimba, como “su novia y esposa”. En síntesis, dice su hijo Ary Omar Vidal, “mi padre era un fanático de la marimba”.

Pero como músico, el “maestro Vidal”, cultivó la afición de coleccionar marimbas y xilófonos.

Uno de los xilófonos más famosos que adquirió fue el que utilizaban los Hermanos Domínguez, en un programa musical que tenían en la XEW, de la ciudad de México. El instrumento lo compró el maestro, con Emilio Azcárraga. Otros los compró en Alemania y Chicago.





Éxitos conquistados




Su ascendente carrera como marimbista, lo llevó a conquistar éxitos en presentaciones en presentaciones por todos los continentes. En Chiapas, su maestría lo llevó a conquistar seis primero lugares en el concurso estatal de marimba.

Fue alcalde de Solcotenango

Pero antes de su fructífera etapa como músico, fue alcalde de Socoltenango en el periodo 1962-1965. Un año después decidió cambiar de residencia y mudarse hacia Comitán, hecho que cambiaría para siempre su vida.

El maestro Vidal entonces de 39 años de edad, llegó a Comitán con sus ocho hijos, todos nacidos en Socoltenango, que como niños se iniciaban ya en el camino de la música al lado de su padre.

Ary Omar cuenta en entrevista, que su padre como maestro era “muy riguroso” para la enseñanza de la marimba. De niños, dice, debían poner atención, para no cometer errores, porque en caso de hacerlo, entonces podrían ser acreedores de un baquetazo en los dedos.

El maestro Vidal había nacido de la música y era para la música. Su hijo cuenta que don Límbano eran tan virtuoso que podía identificar en qué nota musical se tocaba tal instrumento o incluso, cuando alguien golpeaba con los dedos sobre una mesa. “Estás en tal nota”.




En Comitán




En la localidad de Comitán, el maestro Vidal fincó su residencia en la 1ª Norte Poniente, en el barrio de Guadalupe. Los vecinos recuerdan que por la tardes siempre ensayaba y de vez en cuando el sonido de la marimba se alternaba con el saxofón, pues el maestro gustaba del jazz.

Pero también era un admirador de la música clásica y llegó a ejecutar obras de Johann Sebastian Bach, Ludwing van Beethoven, Federico Chopin y Wolfgang Amadeus Mozart, en los escenarios que se presentó y donde fue aclamado, al grado de que en Japón fue distinguido por el Emperador, como “Visitante distinguido”.

El maestro no solo dominaba la marimba y el saxofón, también el contrabajo y la batería.

Desde Comitán, el maestro recorre gran parte del mundo para llevar el sonido de la marimba, donde tocó temas como Novia mía, Viejo amor e Íntimo secreto, que era sus canciones preferidas.

Y es aquí en Comitán donde compone las canciones Mi bello Comitán y Socoltenango es mi tierra, éste un zapateado que se hizo popular en la entidad.

Ary Omar recuerda que es en 1970, cuando Águilas de Chiapas, graba su primer disco en la ciudad de México, en la disquera Orfeón, donde incluyen el tema Quisiera ser para ti, del maestro Jorge Zúñiga Bermúdez, originario de Teopisca. A partir de ahí seguirían las múltiples grabaciones.

Durante su trayectoria como músico, al maestro Vidal Mazariegos, cosechó triunfos, pero sin duda faltaron los reconocimientos. En febrero pasado, en su municipio natal el ayuntamiento le organizó un reconocimiento, pero ya no pudo asistir a la festividad de la Virgen de Candelaria, a donde llegaba todos los años.

Este viernes estaba previsto un reconocimiento durante el Festival Rosario Castellanos.

Como maestro de la música, siempre mostró reconocimiento a sus pares, con los que cultivo una sólida amistad, con los Hermanos Palomeque, don Ceferino Nandayapa, los Hermanos Paniagua y Los Mecateros.

Pero también reconoció el trabajo de muchos músicos, como el guatemalteco Fidel Funes y don Manuel Wlechuber Borraz, éste del que siempre lamentó que no haya estudiado solfeo.

Todavía hace un par de años, el maestro Límbano Vidal asistió al homenaje a don Ceferino Nandayapa, que se realizó en Chiapa de Corzo, pero meses antes, ambos tocaron en Comitán, durante el Festival Rosario Castellanos, evento que gustó a los asistentes, hasta irrumpir en aplausos durante varios minutos.

-¿Cómo consideraba el maestro Vidal a la marimba?

-Como su novia y su esposa era un fanático de este instrumento.

-¿Alguna vez les dijo que quería dejar de tocar la marimba?

-Nunca.

-¿Cómo se consideraba él de Socoltenango o de Comitán?

-Siempre dijo que era de Socoltenango y de Comitán. Amo ambos pueblos con todo su cariño y amor.

Fue en los últimos seis meses, cuando la salud del maestro se quebró, que ya no puede tocar la marimba, pero a sus hijos les pedía que lo llevaran a Tuxtla Gutiérrez, para ir al taller del maestro Pedro Acuña, (ya fallecido), para que le construyera una nueva marimba. En su casa, cuenta con seis a siete juegos de marimbas.

El año pasado, tampoco pudo presentarse en una comida en honor a Miguel Bosé, que se realizó en San Cristóbal y donde debería ejecutar el tema Amante bandido, del cantante español.

El hijo del maestro dice que mucho antes de le detectaran la enfermedad, un día les comunicó cuando falleciera, que lo inhumaran en su tierra natal: “Cuando yo me muera que me entierren en mi pueblo: Socoltenango”.

El mandato se cumplirá este viernes, donde será llevado el féretro hasta el panteón de Socoltenango, para ser enterrado junto a sus padres Adulfo Vidal Ancheyta y Elodia Vidal Gordillo.




Seguirá Águilas de Chiapas




Al maestro Limbano Vidal le sobreviven 8 hijos, 20 nietos y bisnietos, muchos de ellos ya ejecutan la marimba

Ary Omar, con un dejo de tristeza ante la partida del maestro, confía que Águilas de Chiapas continuará hacia adelante y evoca las palabras que siempre les dijo como padre: “Miren hijos, la música se debe sentir. Debemos sentir la música para transmitirla al público. Si no se siente, no se transmite. La música es sagrada. ¡Bendita la música!”.