Frontera Comalapa, Chiapas; 18 de abril.-Unos 300 ejidatarios del poblado Sinaloa, de este municipio, irrumpieron la vivienda de un habitante, acusado del delito de homicidio, para córtale el agua y la energía eléctrica y obligarlo a salir de la comunidad.
La multitud armada con machetes y utensilios de labranza, arribaron a la casa de Flavio Solís Moreno, acusado de dar muerte con arma de fuego a Agenor Espinoza y Adán Guillén López, quienes recibieron 4 balazos hace seis años.
La decisión de los labriegos fue un acuerdo de asamblea, ya que consideran que Flavio Solís Moreno, representa un "peligro" la para la comunidad, porque ningún autoridad procuró para que fuera castigado.
Es más dicen que Flavio Solís es protegido por el delegado de gobierno Edin Robledo Roque y el agente del Ministerio Público, Ángeles Daniel y éste nada "ha han hecho para detener al agresor", al que se le responsabiliza de haber dado a muerte a dos campesinos.
Los manifestantes luego de haber procedido a cortarle el agua y la luz, una comisión se apostó afuera de la propiedad, con el fin de evitar que alguien acudiera a conectar los servicios.
La comunidad entera, han exigido constantemente a las autoridades que apliquen la justicia, y exigir la expulsión de la comunidad del agresor y su familia.
Un vocero de los campesinos aseguró "que el pueblo está cansado de las amenazas por parte del homicida" y por los oídos sordos de las autoridades "no queda otra que hacer justicia por propia mano, es por eso que el frente Revolucionario de Campesinos y Trabajadores de México, decidió expulsar a la familia y al homicida".
Los inconformes también exigen la destitución del delegado de Gobierno Edin Roblero Roque y del agente investigador de Ministerio Público de Frontera Comalapa, quien no han hecho nada para resolver esta problemática y por ello los responsabilizan de lo que pase de hoy en adelante, finalizaron.
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