Frontera Comalapa, Chis; 14 de marzo.- Después del rescate de seis jóvenes hondureñas menores de edad, que eran explotadas sexualmente en bares y prostíbulos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), abrió un expediente por estos hechos.
A raíz del rescate de las jóvenes mujeres y la detención de un presunto tratante de personas, visitadores de la CNDH recorren los bares y prostíbulos que operan en Frontera Comalapa y donde podrían estar laborando a la fuerza, más centroamericanas.
La semana pasada, la cónsul de Honduras en Chiapas, Patricia Villamil Perdomo denunció una red de tratantes de personas, que explotan sexualmente a menores de edad en bares y prostíbulos cercanos a la frontera.
A raíz de esto, la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra Mujeres y Trata de Personas (Fevintra), instrumentó un operativo en bares de Frontera Comalapa, donde rescató a seis jovencitas.
En Frontera Comalapa operan al menos cuatro prostíbulos y casi un centenar de cantinas, donde laboran jovencitas de origen centroamericano.
En San Gregorio Chamic, hay dos prostíbulos, donde también laboran jovencitas centroamericanas.
Algunos bares que fueron cateados por los agentes de la Fevinta, son El Pasajero o La Soga, La Botana y El Sinaloense.
La identidad del presunto tratante de personas permanece bajo reserva, pero podría tratarse de la señora Carmen “N” o un hombre identificado solo con el alias de El Morro.
Los visitadores de la CNDH de las oficinas de Tapachula y San Cristóbal, visitan los bares, para conocer en qué condiciones laboran las jóvenes centroamericanas y saber si sufren algunas presiones de los propietarios.
En la investigación del organismo se incluirán declaraciones de las jóvenes centroamericanas.
A raíz del rescate de las jóvenes mujeres y la detención de un presunto tratante de personas, visitadores de la CNDH recorren los bares y prostíbulos que operan en Frontera Comalapa y donde podrían estar laborando a la fuerza, más centroamericanas.
La semana pasada, la cónsul de Honduras en Chiapas, Patricia Villamil Perdomo denunció una red de tratantes de personas, que explotan sexualmente a menores de edad en bares y prostíbulos cercanos a la frontera.
A raíz de esto, la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra Mujeres y Trata de Personas (Fevintra), instrumentó un operativo en bares de Frontera Comalapa, donde rescató a seis jovencitas.
En Frontera Comalapa operan al menos cuatro prostíbulos y casi un centenar de cantinas, donde laboran jovencitas de origen centroamericano.
En San Gregorio Chamic, hay dos prostíbulos, donde también laboran jovencitas centroamericanas.
Algunos bares que fueron cateados por los agentes de la Fevinta, son El Pasajero o La Soga, La Botana y El Sinaloense.
La identidad del presunto tratante de personas permanece bajo reserva, pero podría tratarse de la señora Carmen “N” o un hombre identificado solo con el alias de El Morro.
Los visitadores de la CNDH de las oficinas de Tapachula y San Cristóbal, visitan los bares, para conocer en qué condiciones laboran las jóvenes centroamericanas y saber si sufren algunas presiones de los propietarios.
En la investigación del organismo se incluirán declaraciones de las jóvenes centroamericanas.
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