sábado, enero 15, 2011

B’EJALTIK (Muchos Caminos)

F. Darinel

“Escogí el camino de la verdad:
pongo a mi vista tus preceptos.
Estoy apegado a tus mandatos;
no me confundas, Señor.”

Salmo 119 (118)

(La Ley)

“VOLVEMOS A VIALIDAD”

LOS CAMINOS DE HOY

Todavía no

Apenas han transcurrido 14 días en funciones, de la presente administración municipal comiteca, por lo que resulta más que imposible determinar o calificar la actitud o la actividad de los funcionarios, a pesar de todo esto hay algunas áreas de esta función pública, que si bien es cierto tienen nuevo encargado, también es cierto que este trabajo no se reinventa, ni se reinventará en esta nueva administración, ya que la labor es indudablemente constante y continuada, por lo que sí es susceptible de ver el pasado y observar ya de entrada la poca o nula actividad que puedan estar demostrando los encargados de esta áreas.




Mal dispuesto

Así pues me referiré hoy de nueva cuenta al asunto y a lo concerniente de lo vial, asunto que hasta el momento no da viso o señal de cambio alguno, si no que más al contrario se encuentra sumido en un silencio y en un aparente marasmo de inoperancia inicial.

En antiguo coordinador de vialidad, a quien le expresé que el “uno por uno” era un buen programa, pero que era mal explotado o aprovechado, dado que solo privilegia a los automóviles y no a los peatones, ya que la indicación o leyenda básica de las esquinas, perteneciente a este programa, no está bien dirigida, indicación que como tal, y es muy importante apuntarlo, es una orden o un condicionamiento. Derivado de esta mala indicación, provoca que los peatones parezcan forcados o toreros al cruzar la calle, por eso insisto, más bien insistí desde hace mucho, y desde luego que esta vez lo volveré hacer y expresar, no sin antes reinsistir que esas indicaciones son ordenes, y que como tal estamos en el bien entendido de los preceptos de Pavlov y Skiner, quienes demostraron que la orden es un condicionamiento, que una vez que se arraiga y se enseña como un concepto cultural, funciona sin cambio alguno. De ahí que si somos personas condicionadas a las ordenes, por la razón que ofrezco, la cual no es ningún apasionamiento, sino una razón científica, entonces es comprensible el por qué a los automovilistas les importan poco los peatones, pues la orden indica que tienen mayor valía los automóviles que los seres humanos. Por ello la insistencia que el orden de las indicaciones debe cambiarse: “Ceda el paso al peatón y luego a un vehículo”, así debería de ser, ojala y el Sr. Godoy no tenga “orejas de pescado”.



Exceso

Por otro lado el exceso de avenidas y calles con doble sentido, que lejos de ser una alternativa segura de desahogamiento vial, solo significa un alto riesgo de atropellamientos y colisiones, por lo que debería ya, en esta administración, aprovecharse que muchas arterias viales han terminado de pavimentarse, para desahogar la vialidad en una manera muy sencilla, si una calle va de poniente a oriente, la siguiente debe de ir de oriente a poniente, lo mismo con las avenidas, si una va de norte a sur, la siguiente debe de ir de sur a norte, lo cual en realidad desahoga el tráfico, pues el exceso de doble sentidos ya nos ha demostrado que solo trae excesos de accidentes.



Bastante controlado

Del exceso de bolos de fin de semana y de entresemana, bien podemos decir que es un tema rebasado y perfectamente atendido en la actualidad. Sencillamente baste apuntar que el antiguo coordinador vialidad y el de salud municipal, no hicieron nada con el programa el alcoholímetro, tuvieron que tomarlo en sus manos las autoridades de nivel estatal, para que esa alarmante cantidad de borrachos que ocasionaban accidentes y muertes hayan disminuido notablemente.

Al señor Godoy solo le falta pues prestar atención a estas verdades para componerlas y reorientarlas, bien ha hecho en quitar el “uno por uno” en lugares que no lo necesitaban, pues dicen las malas lenguas que hasta había “uno por uno” en las desoladas calles del barrio Los Desamparados; bien ha hecho el nuevo coordinador en andar, por lo pronto, quitando tanta inoperancia.



La corporación

Por último, aunque es muy temprano, falta que se note que la disciplina volverá a esta corporación, pues muchos de los agentes siguen como antes, flojeando y sin apoyar a los peatones, obviamente apoyados por ese “uno por uno” que privilegia a los vehículos. Además el coordinador de esta corporación también deber de tomar en cuenta que la policía de vialidad municipal, no solo debe de ser infraccionadora de vehículos mal estacionados, sino que también debe de prevenir, amonestar e infraccionar a todos esos desconsiderados e irrespetuosos conductores, que viajan a más de 40 kilómetros por hora; por cierto en todas esas calles de doble sentido, más comúnmente, y también en calles amplias, conductores a quienes deberían castigar por esa falta de respeto.

Espero que esta rememoración no quede en el olvido para el señor Godoy, quién todavía no da visos, ni signos de mucha vida.



Es cuanto.



adriancitio@yahoo.com.mx


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