Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 19 de diciembre.- Unos cien inmigrantes centroamericanos en su mayoría mujeres, se encuentran desaparecidos desde el pasado viernes, luego de que fueran secuestrados por un grupo armado tras de escapar en un tren de carga de un operativo de agentes migratorios y de la policía en la zona limítrofe de los estados de Chiapas y Oaxaca, en el sureste de México.
Heyman Vázquez Medina, director de una Casa del Migrante en la localidad de Arriaga, en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala y vía de tránsito de los inmigrantes, informó que “los hechos ocurrieron durante la medianoche del pasado viernes a escasos 40 kilometros de Arriaga Chiapas, cuando un grupo de 10 hombres con armas de grueso calibre y machetes se llevó en camionetas a los migrantes que media hora antes, habían logrado escapar de un operativo policiaco”.
El sacerdote del albergue “El Hogar de la Misericordia” señaló que unos cuantos lograron escapar y llegaron golpeados hasta la posada “Hermanos en el Camino” en el municipio de Ixtepec Oaxaca, donde narraron que los secuestradores se llevaron principalmente a las mujeres.
A tres días de los hechos violentos, el párroco de Arriaga denunció que las autoridades no han hecho caso de la situación. “El gobierno mexicano ha fracasado en la lucha contra la delincuencia organizada , y no le importa cumplir con brindar seguridad y respetar los derechos humanos de los migrantes”.
Heyman Vázquez dijo en entrevista que en el lugar conocido como Medias Aguas en Oaxaca, antes de llegar a Ixtepec en la ruta migratoria para entrar a Coatzacoalcos Veracruz, todos saben que en ese parte estan los secuestradores, “todos lo sabemos, pero las autoridades no hacen nada”.
Preocupado por la situación, y indignado por la indiferencia del gobierno del gobierno por la impunidad que existe ante la violencia contra los inmigrantes, Vázquez Medina señaló que el grupo delincuencial de Los Zetas mantiene amenazas explícitas en contra de cuatro “Casas del Migrante”, que se localizan en Saltillo Coahuila, Ixtepec Oaxaca, Tierra Blanca Veracruz, y Lechería en el Estado de México, pero el gobierno no hace nada.
Explicó que los secuestros a migrantes de forma masiva se ha vuelto algo cotidiano, pero el gobierno mantiene en la total impunidad la violencia que existe en México contra los inmigrantes.
“Porque no es posible que no pueda frenarlos cuando es fácil dar con ellos, ya que a través a través de las empresas como Western Union y telegrafos de México los secuestradores reciben el dinero de los familiares de sus víctimas centroamericanos para soltarlos”, dijo el sacerdote.
El estado de Chiapas es un lugar de paso para miles de emigrantes, sobre todo del centro y sur de América que a diario cruzan México para llegar a Estados Unidos.
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