B’EJALTIK

(Muchos Caminos)

F. Darinel

Y si cansada de la vida a mí regresas

y si el destino no te da felicidad

habrá una cruz en el final de tu camino

serán mis brazos que por ti esperando están

David Lama

(Fragmento de la canción “Regalo de Reyes”,

que interpretara Javier Solís)

“ASÍ TENÍA QUE SER”

LOS CAMINOS DE HOY

Tenía que suceder

El dramático encuentro entre policías y líderes de la organización social Lucio Cabañas; bueno si es que se puede llamar organización social, porque es más antisocial que nada, no es más que el punto final a donde llegan este tipo de organizaciones, organizaciones que si bien es cierto, en un momento dado, nacieron con fines realmente justos, con el paso del tiempo se prostituyeron y torcieron su camino. Armando Morales Aguilar, una persona que era del tipo normal, pero con el hartazgo de los abusos, de pronto un día se lanzó a protestar en contra de ellos y poco a poco reunió a más y más personas que siguieron su liderazgo, solo que en ese camino, al notar que “la unión hace la fuerza”, que con el apoyo de los demás y de todos, pronto se dio cuenta que era escuchado y era atendido con prontitud, además que la gran mayoría de las demandas que hacía, le eran cumplidas y rápidamente solucionadas.

La nueva versión

Me imagino que bien pronto se dio cuenta que en sus manos tenía “la lámpara maravillosa”, de los cuentos de “Las Mil y Una Noches”, en donde el héroe primigenio de estos cuentos, que casi dan origen a los demás cuentos, héroes y princesas, con solo frotar una vieja lámpara de aceite, se aparecía un genio que cumplía todos sus caprichos y todos sus deseos, inclusive lascivos y avarientos, porque al final de todo la historia de “Aladino y la lámpara maravillosa”, quien roba esta preciosa joya a Alí Babá y sus legendarios “40 Ladrones”, no es el final cursi que Disney le da en esa ridícula película, sino que en ese tenor erótico que tienen “Las Mil y Una Noches”, el final dista mucho de lo que se pudiera imaginar, muy comparable con la historia de los lidercillos de estas organizaciones.

El gran tesoro

Por eso cuando Armando Morales, se dio cuenta del potencial que tenía “su lámpara maravillosa”, de vez en vez, la frotaba, aunque que para el día de ahora dejó de ser una lámpara y se convirtió en un teléfono celular, el cual en lugar de frotarlo, pulsaba, pues al presionar los botones de su teléfono móvil, por arte magia aparecía “su genio”, que en este caso son sus agremiados, que ya para estas fechas también se han convertido de los mercaderes honrados de esos cuentos, a ser los secuaces de Alí Babá. Pues cada vez que “ha aparecido el genio” (los de la Lucio Cabañas), no han dejado de escasear los robos, los abusos, los golpes y las injurias, pues su líder notó que todos estos traumas y complejos sociales reprimidos, eran susceptibles de explotar y sacarles provecho, pero no a favor de los suyos, sino a su favor plenamente, por lo que todo lo que él decía odiar, por lo que le luchaba en contra, poco a poco fue en lo que se ha ido convirtiendo.

El anhelo

Me imagino que criticaba a “los malditos ricos”, a los “junior’s borrachos y sus carrazos”, pero qué tal hora que ya tenía “su trocona” Chevrolet de color rojo, en donde se le veía con cierta frecuencia ir ebrio y con la música a todo volumen, sin ningún temor a ser detenido, porque si alguien osaba a hacerlo, inmediatamente “frotaba su lámpara”, y el milagro se llevaba a cabo, “el genio aparecía”; como lo hacen todos, todos sin excepción de los líderes de cualquier organización, que por cierto la gran mayoría gustan del “Santísimo Trago”, y así el capricho, el objetivo de ser y transgredir se cumplía sin que nadie lo hiciera.

Así todo lo que han detestado y odiado los líderes de esas organizaciones, son todo lo que son ahora, lo cual quiere decir que no es que odiaran eso y esas actitudes, en realidad odiaban no tenerlo y ser ellos los protagonistas de los desmanes, pero en cuanto hurtaron o se hicieron de “su lámpara”, no han parado de hacer lo que tanto querían y negaban hipócritamente, y hasta han ido más allá de lo deseado, pues con la falsa conciencia de que “lo pueden todo”, y que han hecho bastante mal, pues su conciencia se los grita, al ir más allá y con la conciencia intranquila, andan armados, son fantoches y más abusivos y más peligrosos, dejaron de ser los líderes amados y ahora son caciques y explotadores de su gente, para su provecho y ahora están más prostituidos de lo imaginable.

Todo tiene un límite

He ahí el resumen de por qué ya se atreven a robar, de por qué piensan que cualquier delito lo pueden superar, que pueden pelear con quien quiera y lastimarlo, porque nadie los castigará, que pueden ir ebrios sin pudor y sin conciencia alguna, que se han atrevido a dispararle a las fuerzas del orden, creyéndose intocables, pero ahora saben que todo tiene un límite, y que si bien es cierto ha campeado y habido permisibilidad, tibieza, blandenguería y alcahuetería, además que por estas razones, llegaron inclusive a ofender e injuriar a las propias fuerzas del orden; escupirla en su cara y creer que podían arriesgar su vida agrediéndolos a balazos. No se pusieron a pensar que todo tiene un límite y este ya llegó, límite que ahora conocen todos los que se cobijan al amparo de la impunidad y al abrigo de estas organizaciones. Límite que también ha hecho reflexionar a la ciudadanía y que seguramente hará que despierte y un día de estos, ocurra lo mismo que ya pasó en Las Margaritas, en donde la ciudadanía tomo para sí la ley, y se he hizo justicia “con su plebeya mano”.

Es cuanto.

adriancitio@yahoo.com.mx