Ángeles Mariscal
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 25 de noviembre. Cientos de mujeres campesinas e indígenas de Chiapas marcharan para exigir sus derechos a la tierra, a las autonomías, y a la vida sin militarización. En un documento que entregaron formalmente a los poderes Ejecutivo y Legislativo de la entidad, detallan casos concretos de despojos y violaciones a sus derechos agrarios, ocurridos en los municipios de Chilón, Amatenango del Valle y Frontera Comalapa.
Exigieron se les regrese la tierra, se les garantice la propiedad y se declaren inválidos los acuerdos ejidales que impiden a las mujeres la posesión formal de la misma.
Participaron las integrantes del llamado Movimiento Independiente de Mujeres (MIM), que agrupa a su vez a organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) y el Centro de Derechos de la Mujer, que promueven y defienden los derechos de este sector en diferentes regiones de la entidad, particularmente las indígenas; también estuvieron organizaciones de familiares de personas presas por sus luchas sociales.
Los organizadores explicaron que tradicionalmente sus manifestaciones las realizan en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, sin embargo esta vez acudieron a la capital para hacerle llegar a las autoridades sus demandas que tienen que ver con el derecho a la tierra, a la justicia, a la no militarización, y a la alimentación.
En el documento que entregaron a una comisión de diputadas, explican que en las comunidades Corostik, La Grandeza, Río Grande, Madronal, Huixhayal, Guadalupe Grijalva, Bellavista del Norte, entre otras, las mujeres han sufrido casos concretos de despojo de tierras, principalmente derivado de acuerdos ejidales que incluso prohíben a las mujeres casarse con fuereños.
“Al impedirnos ser las propietarias legales de nuestras tierras no hemos podidos impedir la privatización, el despojo y la venta de las mismas, por parte de los varones (…) el agotamiento de la economía campesina nos ha obligado a buscar trabajo y otras formas de ingreso, con el agravante de que los salarios que nos pagan por ser mujeres son muy bajos”, explicaron.
Representantes de otras comunidades de Amatenango del Valle, Chilón, Tonalá y San Cristóbal, detallan que bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, se ha incrementado el control militar en sus regiones. Mujeres de otras regiones coincidieron que a la par de esta situación, padecen pobreza y crisis alimentaria, y un nulo acceso a los servicios de salud.
“Tanto en el campo como en la ciudad la militarización y la paramilitarización ha provocado el incremento de la violencia y la inseguridad, ocasionando que vivamos atemorizadas y en constante preocupación por nuestro futuro y el de nuestros hijos, que al no encontrar trabajo en como posibilidad la integración a las fuerzas militares, paramilitares y narcomilitares”.
Las mujeres realizaron mítines frente a las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo de Chiapas.
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 25 de noviembre. Cientos de mujeres campesinas e indígenas de Chiapas marcharan para exigir sus derechos a la tierra, a las autonomías, y a la vida sin militarización. En un documento que entregaron formalmente a los poderes Ejecutivo y Legislativo de la entidad, detallan casos concretos de despojos y violaciones a sus derechos agrarios, ocurridos en los municipios de Chilón, Amatenango del Valle y Frontera Comalapa.
Exigieron se les regrese la tierra, se les garantice la propiedad y se declaren inválidos los acuerdos ejidales que impiden a las mujeres la posesión formal de la misma.
Participaron las integrantes del llamado Movimiento Independiente de Mujeres (MIM), que agrupa a su vez a organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) y el Centro de Derechos de la Mujer, que promueven y defienden los derechos de este sector en diferentes regiones de la entidad, particularmente las indígenas; también estuvieron organizaciones de familiares de personas presas por sus luchas sociales.
Los organizadores explicaron que tradicionalmente sus manifestaciones las realizan en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, sin embargo esta vez acudieron a la capital para hacerle llegar a las autoridades sus demandas que tienen que ver con el derecho a la tierra, a la justicia, a la no militarización, y a la alimentación.
En el documento que entregaron a una comisión de diputadas, explican que en las comunidades Corostik, La Grandeza, Río Grande, Madronal, Huixhayal, Guadalupe Grijalva, Bellavista del Norte, entre otras, las mujeres han sufrido casos concretos de despojo de tierras, principalmente derivado de acuerdos ejidales que incluso prohíben a las mujeres casarse con fuereños.
“Al impedirnos ser las propietarias legales de nuestras tierras no hemos podidos impedir la privatización, el despojo y la venta de las mismas, por parte de los varones (…) el agotamiento de la economía campesina nos ha obligado a buscar trabajo y otras formas de ingreso, con el agravante de que los salarios que nos pagan por ser mujeres son muy bajos”, explicaron.
Representantes de otras comunidades de Amatenango del Valle, Chilón, Tonalá y San Cristóbal, detallan que bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, se ha incrementado el control militar en sus regiones. Mujeres de otras regiones coincidieron que a la par de esta situación, padecen pobreza y crisis alimentaria, y un nulo acceso a los servicios de salud.
“Tanto en el campo como en la ciudad la militarización y la paramilitarización ha provocado el incremento de la violencia y la inseguridad, ocasionando que vivamos atemorizadas y en constante preocupación por nuestro futuro y el de nuestros hijos, que al no encontrar trabajo en como posibilidad la integración a las fuerzas militares, paramilitares y narcomilitares”.
Las mujeres realizaron mítines frente a las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo de Chiapas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario