Los niveles de violencia en el país han llegado a grados insostenibles. La estrategia de combate a la delincuencia organizada que emprendió el Ejecutivo federal desde 2006 ha dejado hasta el momento casi 30 mil muertos. Muchos de ellos son niños y niñas, mujeres, familias, personas migrantes, civiles inocentes, periodistas, así como miembros de los cuerpos de seguridad. Pero cada vez, las masacres, las balaceras y las explosiones en lugares públicos, dibujan un cuadro de tragedia que cruza el país.
¿Debemos acostumbrarnos a eso? ¿Cuántos muertos más tendremos que llorar antes de decir Ya Basta?
Si bien los asesinatos, las extorsiones y los secuestros son producidos por organizaciones criminales, la estrategia del gobierno federal para enfrentarlas no ha probado ser efectiva. No ha considerado el componente social del que se alimenta el crimen organizado, y peor aún, tampoco ha garantizado que las fuerzas armadas procedan con respeto a los derechos humanos de la población en general.
No se puede eximir de responsabilidad a los demás niveles de gobierno; los gobiernos estatales y municipales, los congresos y los poderes judiciales, que deberían velar por la legalidad, han contribuido a la extensión de un sistema de justicia marcado por la impunidad y la corrupción.
También, hay que decirlo, hay una responsabilidad enorme de los partidos y dirigentes políticos, y de la sociedad, que ha cerrado los ojos al dolor ajeno hasta que la muerte se asoma en la casa propia.
Es por eso que un grupo de ciudadanos y organizaciones sociales hemos convocado a unas Jornadas contra la Violencia y la Impunidad. Para decirle a los grupos criminales que México no es suyo, sino de todos los mexicanos, y para exigirle a los gobernantes que detengan ya esta matanza estéril. Que la batalla, en todo caso, debe ser contra la corrupción y la impunidad, que son el germen de estas tragedias.
También hemos convocado a enviar un mensaje grabado en video y publicarlo en Youtube, Twitter o Facebook con un mensaje en contra de La Violencia y la Impunidad y que lleve en el título la frase “#ofrendaxmexico” y a dejar un mensaje en la página ofrendaxmexico.wordpress.com
Es momento de cambiar de rumbo. Tenemos el derecho de pedir a las autoridades que lo hagan. Porque eso es una sociedad democrática.
Será una Ofrenda por México.
¿Debemos acostumbrarnos a eso? ¿Cuántos muertos más tendremos que llorar antes de decir Ya Basta?
Si bien los asesinatos, las extorsiones y los secuestros son producidos por organizaciones criminales, la estrategia del gobierno federal para enfrentarlas no ha probado ser efectiva. No ha considerado el componente social del que se alimenta el crimen organizado, y peor aún, tampoco ha garantizado que las fuerzas armadas procedan con respeto a los derechos humanos de la población en general.
No se puede eximir de responsabilidad a los demás niveles de gobierno; los gobiernos estatales y municipales, los congresos y los poderes judiciales, que deberían velar por la legalidad, han contribuido a la extensión de un sistema de justicia marcado por la impunidad y la corrupción.
También, hay que decirlo, hay una responsabilidad enorme de los partidos y dirigentes políticos, y de la sociedad, que ha cerrado los ojos al dolor ajeno hasta que la muerte se asoma en la casa propia.
Es por eso que un grupo de ciudadanos y organizaciones sociales hemos convocado a unas Jornadas contra la Violencia y la Impunidad. Para decirle a los grupos criminales que México no es suyo, sino de todos los mexicanos, y para exigirle a los gobernantes que detengan ya esta matanza estéril. Que la batalla, en todo caso, debe ser contra la corrupción y la impunidad, que son el germen de estas tragedias.
También hemos convocado a enviar un mensaje grabado en video y publicarlo en Youtube, Twitter o Facebook con un mensaje en contra de La Violencia y la Impunidad y que lleve en el título la frase “#ofrendaxmexico” y a dejar un mensaje en la página ofrendaxmexico.wordpress.com
Es momento de cambiar de rumbo. Tenemos el derecho de pedir a las autoridades que lo hagan. Porque eso es una sociedad democrática.
Será una Ofrenda por México.
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