Niños toman clases en la alcaldía

Amalia Avendaño

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 6 de septiembre.— Estudiantes de una secundaria tomaron clases en los pasillos y escaleras del palacio municipal para protestar por la falta de respuesta a su solicitud de aulas en su escuela donde, afirman, reciben clases en galeras de madera y con mobiliario de segunda mano que les regalan otras instituciones.

Los ciudadanos que realizaban trámites ante la autoridad municipal en la alcaldía, pasaban entre los estudiantes que sentados, acurrucados o hincados sosteniendo su mochila y con el libro o cuadernos en las rodillas, 200 alumnos del tercer grado de la Escuela Secundaria Técnica Número 128 estudiaron de las 8 de la mañana a las 14 horas ante el asombro de los transeúntes y la indignación de los padres de familia.

Representantes del Comité que acompañaron los 5 grupos de jovencitos y a sus maestros, explicaron que el acuerdo fue tomado en el comité de padres de familia de la escuela que se ubica en la comunidad de San Felipe Ecatepec para “presionar a las autoridades porque no nos han cumplido las dos aulas que prometieron.

“Es una situación muy penosa, pero más lo es para las mismas autoridades que prometen y no cumplen, por eso los niños van a seguir viniendo a clases aquí”, advirtió Rene Valdivieso, al explicar que el alcalde Mariano Díaz Ochoa, les ofreció construirles 2 de las 7 aulas que requiere la secundaria que tiene inscritos a 600 alumnos.

Jorge Muñoz uno de los profesores que se mantuvieron de pie todo el día, dando clases a los niños sin pizarrón ni otro material didáctico de apoyo más que el libro que sostenían entre las manos, explico que de los 15 grupos de la EST 128 sólo asistieron los 5 grupos de tercer grado, los muchachos de tercero asistirán el martes y los de primero el miércoles y el jueves toda la escuela tomara clases en el núcleo de gobierno de San Cristóbal de Las Casas.

“Estamos acostumbrados a trabajar en condiciones sumamente difíciles, donde hay frío, donde hay agua”, comentó el profesor en una pausa de la catedra de historia mientras los alumnos y alumnas tomaban nota tratando de poner atención ante la cantidad de distractores que rodean su nuevo “ambiente escolar”.

Los alumnos relataron que en las galeras de tablas, laminas y ventanas sin cristal, donde reciben clases en mesa bancos deshechados de otras escuelas padecen frio, viento y lluvia, además de los charcos que anegan los salones y les mojan zapatos y calcetines, “eso si no se nos cae un pedazo de techo”, dijeron.