F. Darinel
Dichosos los que sin yerro andan
el camino y caminan según la Ley
del Señor.
Dichosos los que observan sus
testimonios y lo buscan de todo co-
razón, que sin cometer injusticia
caminan por sus sendas.
Sal. 119 (118) ver 1-3
“IDEAL, LETRAS Y ACCIÓN”
LOS CAMINOS DE HOY
El homenaje
“Dolores Castro es la biógrafa más intima, la más cercana, la más profunda conocedora de los sentimientos de Rosario Castellanos. Para Dolores Castro, Rosario no tenía secretos y es la que conoce muchísimas anécdotas y muchísimas situaciones; más que nadie, y siempre tiene algo nuevo que contar de ella”, esa fue la aseveración que me hizo una de las poetisas más importantes de nuestro estado; Socorro Trejo Sirvent, cuando en una breve charla coincidimos en la entrada del auditorio: “Roberto Cordero Citalán” del Centro Cultural “Rosario Castellanos” de nuestra ciudad, comentario que sobre la Maestra Dolores Castro me hizo al final del homenaje por el 85 aniversario luctuoso de Rosario Castellanos, la siempre e intemporal Rosario de nuestro pueblo y del mundo. Por cierto este homenaje fue realizado bajo los auspicios de la revista “Canto sin Fronteras”, Coneculta, el Centro Cultural Rosario Castellanos y el grupo de escritoras “Decima musa”, el cual está también integrado por 10 destacadas escritoras, las cuales son: Clara del Carmen Guillén de Comitán, Beatriz Muñoz, Violeta Pinto Burguete, Violeta Montero, Socorro Carranza, Bety Bautelespacher, María Eugenia Díaz, Yolanda Molina, Virginia Marín y Socorro Trejo Sirvent.
Este homenaje, según las palabras de Socorro Trejo Sirvent tuvo el objetivo de que se siga recordando a Rosario Castellanos, que se revalore la obra de ella y que las nuevas generaciones tengan curiosidad por acercarse a ésta.
Oportunidad
El homenaje dentro de lo que fue en sí, contó con diferentes actuaciones, entre las que sobresalieron la interpretación de muy jóvenes pianistas, pero lo que sobresalió de este evento fue la presencia de la poetisa y amiga personal de Rosario Castellanos, con la que también el día sábado por la noche tuve la oportunidad de platicar brevemente, me refiero a la mismísima Maestra Dolores Castro, quien durante esa brevísima platica, que no sobrepasó los 15 minutos, platica en la cual estuvo también inmerso nuestro subdirector general y director en jefe del consejo editorial de este matutino, Fredy Martín Pérez.
Durante esta amena charla la Maestra nos comentó sobre el vaticinio de la muerte del pequeño hermano de Rosario, que una mujer de grandes ojos y pelo largo hizo, misma que también vaticinó el incendio del teatro y cine de Comitán y otras cosas que resultaron tal cual lo predijo, y que por lo mismo un cura llegó a prohibirle siguiera comentando sus epifanías.
Aclaraciones
Dolores Castro fue enfática con nosotros al decir que Rosario no fue tan feminista, ni era andrógina, mucho menos lesbiana o como en tono afable y bromista nos dijo: “no era del otro lado, como muchos han pensado que lo fue, sin embargo fue una mujer marcada por la infidelidad y eso le dolió siempre”. En contrario de la creencia y aseveración generalizada de escritores y críticos de ella, nos dejó entrever que lo que en realidad fue Rosario, fue una mujer que era muy trabajadora y valiente, virtudes que siempre admirará de Rosario, Dolores Castro; así nos lo manifestó, pues Rosario Castellanos escribió sobre el repudio que sintió sobre la masacre del 2 de octubre, misma que coincide con la crónica tan humana que escribió sobre este hecho vergonzoso y sangriento Elena Poniatowska, la recién galardonada con la “Medalla Rosario Castellanos”, que el congreso chiapaneco le otorgó. Así nos dejó en claro que Rosario mediante la acción y las letras defendió a los indígenas de su precaria situación, sin considerar si eran perfectos y claro, contrarió la situación de las mujeres latinas, defendiendo una postura de trabajo, participación, mejores condiciones para ellas y para que tuvieran una digna representación en la vida del país, “para que ésta sea una forma humana de vivir”.
Tal para cual
La amiga intima y la mejor y más objetiva biógrafa de Rosario, por obviedad nos contó que desde hace mucho también defiende la situación pasada y actual de los indígenas, que no ha variado en nada y por los que nada actualmente hemos hecho nosotros, sus propios connacionales, por eso atinadamente “La Maestra” en tono melancólico nos dijo: “creo que no nos hemos portado bien como mexicanos con los indígenas”, junto a este marcado sentimiento tan claro y tan tangible que nos dio la oportunidad de palpar la escritora, rememoró las palabras de “El Tata”, Lázaro Cárdenas del Río y citó lo que este expresidente dijo de ellos: “Nuestros indígenas construyen y no tienen casa, tejen y muchas veces no tienen cómo vestir”. Por eso mismo dijo que ella siempre ha estado interesada y ha sido una luchadora a profundidad por la situación tan injusta y marginada en la que viven los indígenas, pues manifestó su contrariedad; y que desde hace mucho también lo hizo, a lo que muchos explotadores chiapanecos decían de los indígenas, pensamiento de explotadores que alguna vez le comentó Rosario, en el cual manifestaban: “Para qué educar a los indígenas, si no son educables”
El mensaje de una escritora
Así en esta tan emotiva plática, la biógrafa de Rosario, la cual por cierto dijo que no hay mejor biógrafo de Rosario que ella misma, pues la historia de su vida está plasmada en las letras de su obra, nos dijo lo que a mi parecer fue lo más importante de esta charla, que un verdadero poeta, no de esos de fantoches que lucen estilos varios en compendios absurdos y tontos y hacen una serie de presentaciones engreídas de sus bodrios, los cuales contienen versos ininteligibles y pedantes, sin cadencia, musicalidad y lírica, mucho menos prosas sencillas, que es lo que ha hecho grandes a los poetas y a sus versos que han logrado esto, además que “los títulos” de sus obras y de los poemarios, no son más que un buen sarcasmo y absurdos de risa.
El verdadero poeta; y hoy dejo las palabras de Dolores Castro para Ustedes; amables lectores: “quiere ir de su realidad a concretar un sueño, ir a lo que podría y debería de ser”, a lo cual le agrego otras palabras que ella misma nos regaló en esa sencilla platica, en la cual agregó atinadamente a esta idea, que aquel que se precie de escribir poesía y se precie de ser escritor o poeta, debe tener: “un sentido de justicia muy exacerbado, como debe de ser con cualquier persona que de veras es poeta”.
Por eso hoy, para terminar les dejo la siguiente reflexión a Ustedes amables lectores; ¿cuántos de los que se dicen poetas o escriben sus poemas y los han presentado presuntuosamente en nuestro pueblito los han visto defendiendo causas e ideales justos? ¿cuántos de “esos y esas” en realidad tienen la mística de la justicia creen y se apegan a ella? ¿cuántos cumplen con ese patrón? porque solo así, amigos míos, sabrán cuántos son solo fantoches y cuántos como Roselia Jiménez, como Alma Leticia García Luna y su poema “¿Por qué?”, Jaime Sabines acallando con valentía las necedades del “payaso encapuchado de la selva” y los poetas que nunca morirán y que el ideal se convirtió en sentimiento, esos que fueron y que son verdaderos poetas y escritores porque amaron, aman, defendieron y siguen defendiendo con certeza lo que son y en lo que creen, basta de engaños y pedantes “con tufos de intelectual” y un eterno sí a las letras libres.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
Dichosos los que sin yerro andan
el camino y caminan según la Ley
del Señor.
Dichosos los que observan sus
testimonios y lo buscan de todo co-
razón, que sin cometer injusticia
caminan por sus sendas.
Sal. 119 (118) ver 1-3
“IDEAL, LETRAS Y ACCIÓN”
LOS CAMINOS DE HOY
El homenaje
“Dolores Castro es la biógrafa más intima, la más cercana, la más profunda conocedora de los sentimientos de Rosario Castellanos. Para Dolores Castro, Rosario no tenía secretos y es la que conoce muchísimas anécdotas y muchísimas situaciones; más que nadie, y siempre tiene algo nuevo que contar de ella”, esa fue la aseveración que me hizo una de las poetisas más importantes de nuestro estado; Socorro Trejo Sirvent, cuando en una breve charla coincidimos en la entrada del auditorio: “Roberto Cordero Citalán” del Centro Cultural “Rosario Castellanos” de nuestra ciudad, comentario que sobre la Maestra Dolores Castro me hizo al final del homenaje por el 85 aniversario luctuoso de Rosario Castellanos, la siempre e intemporal Rosario de nuestro pueblo y del mundo. Por cierto este homenaje fue realizado bajo los auspicios de la revista “Canto sin Fronteras”, Coneculta, el Centro Cultural Rosario Castellanos y el grupo de escritoras “Decima musa”, el cual está también integrado por 10 destacadas escritoras, las cuales son: Clara del Carmen Guillén de Comitán, Beatriz Muñoz, Violeta Pinto Burguete, Violeta Montero, Socorro Carranza, Bety Bautelespacher, María Eugenia Díaz, Yolanda Molina, Virginia Marín y Socorro Trejo Sirvent.
Este homenaje, según las palabras de Socorro Trejo Sirvent tuvo el objetivo de que se siga recordando a Rosario Castellanos, que se revalore la obra de ella y que las nuevas generaciones tengan curiosidad por acercarse a ésta.
Oportunidad
El homenaje dentro de lo que fue en sí, contó con diferentes actuaciones, entre las que sobresalieron la interpretación de muy jóvenes pianistas, pero lo que sobresalió de este evento fue la presencia de la poetisa y amiga personal de Rosario Castellanos, con la que también el día sábado por la noche tuve la oportunidad de platicar brevemente, me refiero a la mismísima Maestra Dolores Castro, quien durante esa brevísima platica, que no sobrepasó los 15 minutos, platica en la cual estuvo también inmerso nuestro subdirector general y director en jefe del consejo editorial de este matutino, Fredy Martín Pérez.
Durante esta amena charla la Maestra nos comentó sobre el vaticinio de la muerte del pequeño hermano de Rosario, que una mujer de grandes ojos y pelo largo hizo, misma que también vaticinó el incendio del teatro y cine de Comitán y otras cosas que resultaron tal cual lo predijo, y que por lo mismo un cura llegó a prohibirle siguiera comentando sus epifanías.
Aclaraciones
Dolores Castro fue enfática con nosotros al decir que Rosario no fue tan feminista, ni era andrógina, mucho menos lesbiana o como en tono afable y bromista nos dijo: “no era del otro lado, como muchos han pensado que lo fue, sin embargo fue una mujer marcada por la infidelidad y eso le dolió siempre”. En contrario de la creencia y aseveración generalizada de escritores y críticos de ella, nos dejó entrever que lo que en realidad fue Rosario, fue una mujer que era muy trabajadora y valiente, virtudes que siempre admirará de Rosario, Dolores Castro; así nos lo manifestó, pues Rosario Castellanos escribió sobre el repudio que sintió sobre la masacre del 2 de octubre, misma que coincide con la crónica tan humana que escribió sobre este hecho vergonzoso y sangriento Elena Poniatowska, la recién galardonada con la “Medalla Rosario Castellanos”, que el congreso chiapaneco le otorgó. Así nos dejó en claro que Rosario mediante la acción y las letras defendió a los indígenas de su precaria situación, sin considerar si eran perfectos y claro, contrarió la situación de las mujeres latinas, defendiendo una postura de trabajo, participación, mejores condiciones para ellas y para que tuvieran una digna representación en la vida del país, “para que ésta sea una forma humana de vivir”.
Tal para cual
La amiga intima y la mejor y más objetiva biógrafa de Rosario, por obviedad nos contó que desde hace mucho también defiende la situación pasada y actual de los indígenas, que no ha variado en nada y por los que nada actualmente hemos hecho nosotros, sus propios connacionales, por eso atinadamente “La Maestra” en tono melancólico nos dijo: “creo que no nos hemos portado bien como mexicanos con los indígenas”, junto a este marcado sentimiento tan claro y tan tangible que nos dio la oportunidad de palpar la escritora, rememoró las palabras de “El Tata”, Lázaro Cárdenas del Río y citó lo que este expresidente dijo de ellos: “Nuestros indígenas construyen y no tienen casa, tejen y muchas veces no tienen cómo vestir”. Por eso mismo dijo que ella siempre ha estado interesada y ha sido una luchadora a profundidad por la situación tan injusta y marginada en la que viven los indígenas, pues manifestó su contrariedad; y que desde hace mucho también lo hizo, a lo que muchos explotadores chiapanecos decían de los indígenas, pensamiento de explotadores que alguna vez le comentó Rosario, en el cual manifestaban: “Para qué educar a los indígenas, si no son educables”
El mensaje de una escritora
Así en esta tan emotiva plática, la biógrafa de Rosario, la cual por cierto dijo que no hay mejor biógrafo de Rosario que ella misma, pues la historia de su vida está plasmada en las letras de su obra, nos dijo lo que a mi parecer fue lo más importante de esta charla, que un verdadero poeta, no de esos de fantoches que lucen estilos varios en compendios absurdos y tontos y hacen una serie de presentaciones engreídas de sus bodrios, los cuales contienen versos ininteligibles y pedantes, sin cadencia, musicalidad y lírica, mucho menos prosas sencillas, que es lo que ha hecho grandes a los poetas y a sus versos que han logrado esto, además que “los títulos” de sus obras y de los poemarios, no son más que un buen sarcasmo y absurdos de risa.
El verdadero poeta; y hoy dejo las palabras de Dolores Castro para Ustedes; amables lectores: “quiere ir de su realidad a concretar un sueño, ir a lo que podría y debería de ser”, a lo cual le agrego otras palabras que ella misma nos regaló en esa sencilla platica, en la cual agregó atinadamente a esta idea, que aquel que se precie de escribir poesía y se precie de ser escritor o poeta, debe tener: “un sentido de justicia muy exacerbado, como debe de ser con cualquier persona que de veras es poeta”.
Por eso hoy, para terminar les dejo la siguiente reflexión a Ustedes amables lectores; ¿cuántos de los que se dicen poetas o escriben sus poemas y los han presentado presuntuosamente en nuestro pueblito los han visto defendiendo causas e ideales justos? ¿cuántos de “esos y esas” en realidad tienen la mística de la justicia creen y se apegan a ella? ¿cuántos cumplen con ese patrón? porque solo así, amigos míos, sabrán cuántos son solo fantoches y cuántos como Roselia Jiménez, como Alma Leticia García Luna y su poema “¿Por qué?”, Jaime Sabines acallando con valentía las necedades del “payaso encapuchado de la selva” y los poetas que nunca morirán y que el ideal se convirtió en sentimiento, esos que fueron y que son verdaderos poetas y escritores porque amaron, aman, defendieron y siguen defendiendo con certeza lo que son y en lo que creen, basta de engaños y pedantes “con tufos de intelectual” y un eterno sí a las letras libres.
Es cuanto.
adriancitio@yahoo.com.mx
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